EL AMOR NO DEBE NACER EN LA ARENA DE LOS SENTIMIENTOS QUE VAN Y VIENEN, SINO EN LA ROCA DEL AMOR VERDADERO, EL AMOR QUE VIENE DE DIOS

(Papa Francisco)

sábado, 28 de febrero de 2015

HOY...

LÍNEAS DE FUERZA CUARESMALES (II)



Cuaresma sacramental: los sentidos cristo-céntrico, pascual y eclesial, confluyen en los sacramentos. Los sacramentos del bautismo y confirmación, confesión y eucaristía, son núcleos vivos de la Cuaresma cristiana.

Debemos revisar qué conciencia tenemos de nuestro bautismo. Redescubrir el bautismo con que fuimos injertados en la muerte y la resurrección de Cristo y llenados de su Espíritu. Reajustar nuestra conducta a los dones y las exigencias del bautismo.

Debemos revisarnos acerca del sacramento de la confesión. Estamos abandonando este sacramento, porque lo tenemos ignorado en su verdad honda y viva. Y lo tenemos ignorado porque no nos han dado una buena catequesis acerca de él, y porque, tal como hemos venido practicándolo, se nos queda pequeño, incómodo y hasta superficial, vacío. Si descubriésemos en profundidad este sacramento, y si, decididos a vivirlo desde una viva actitud penitencial que nos lleve a la confesión, encontrásemos la posibilidad de tener unas confesiones que nos llenen, daríamos, a nuestra vida cristiana la profundidad y la paz honda de la re-conciliación y la re-vigorización en el entrañable amor del Espíritu de Cristo- salvador.

La eucaristía es otro sacramento que necesita una reforma, no sólo de normas y rúbricas, sino de celebración en la fe consciente y en la vida comprometida al amor. La notable afluencia de gente a las misas de los domingos, que nos ha mantenido tranquilos en nuestra adormecida pastoral sacramental, se ve ahora —si se mira con lucidez— como una rémora, que está impidiendo hacer renovación viva la reforma oficial de la misa. En la mayoría de nuestros templos y capillas, apenas si hacemos otra cosa que aplicar materialmente las nuevas normas y ritos; y no todos, porque la falta de iniciación y de vitalidad de la fe, impide en muchos sitios dar vida al rito de la paz, por ejemplo. ¿Saldremos algún día de la rutina de las “misas” sin eucaristía fraterna y viva? Si queremos lograrlo, habrá que buscar el modo de dedicarnos mucho más a la evangelización y a la catequesis que a los sacramentos; o, para decirlo mejor, dedicarnos a la evangelización y la catequesis, como etapas indispensables de una pastoral sacramental responsable.

Cuaresma viva y actual: hemos de dar a nuestra Cuaresma de hombres de hoy el realismo de nuestra propia vida: la necesidad, el hambre, el cansancio, la escasez, la tristeza y cualquier sufrimiento cotidiano, son pasos adentro por la “cuaresma” de esta vida a la resurrección final.

Para integrarlo todo en la Cuaresma del año litúrgico, es preciso que el sufrimiento cotidiano de la vida —necesidades, cansancio, soledad, insatisfacción, enfermedad, tristeza, etc.— llegue a ser de verdad “paso”, andadura, camino hacia la plenitud gozosa de la vida que debemos ir construyendo ya, y que debemos buscar y esperar más allá de todo. Para esto, hemos de hacer de los sufrimientos diarios el terreno y el tejido de nuestra existencia cristiana, de nuestro vivir en Cristo camino del Padre; hemos de descubrir y sentir en el sufrir diario, en la tristeza, en el cansancio del corazón y en la soledad, la propia ausencia del Señor y el silencio de Dios; y tenemos que aceptar esas cosas como camino, como marcha dura, como roturación de esta corteza de nuestra condición carnal, como purificación, como aproximación a la paz y la dicha en el amor de Dios. Camino purificador que podemos andar con el Espíritu de Cristo, en la dolorosa oscuridad de la fe, pero con el gozo sereno y firme de la esperanza.

El mundo de hoy necesita que nosotros vivamos con verdad la Cuaresma cristiana, hasta dar un testimonio que tenga fuerza de ungüento para sus llagas modernas. El hambre, el odio, la guerra, la injusticia, la explotación, el materialismo... todas las taras que destrozan la vida de los hombres por la piel del mundo, en todas sus latitudes, bajo cualquier régimen, necesitan el mensaje de paz, amor, justicia y salvación, que brotará de la fe y la vida de los cristianos, por la fuerza del Espíritu del Cristo al que hay que convertirse y unirse en cuaresma.
© Teófilo Cabestrero, cmf

viernes, 27 de febrero de 2015

HOY...

LÍNEAS DE FUERZA CUARESMALES(I)



Todas las actitudes de espíritu cuaresmal, se polarizan en estas líneas de fuerza:

Cuaresma cristocéntrica: Cristo es el centro de todo en la Cuaresma. Cristo en su estado de sufrimiento y muerte a causa del mal y al servicio de nuestra conversión, de nuestro perdón, de nuestra liberación del mal. El objetivo que debemos perseguir en toda la vivencia de la cuaresma, es entrar en comunión con este Cristo, asimilar su estado de dolor y de muerte: purificarnos del mal, de nuestro propio pecado, de los fallos y defectos que merman en nosotros la verdad y la gracia, que disminuyen y frenan el amor, la alegría y la paz; solidarizarnos con el Cristo que sufre en todos los que sufren, y ayudar a éstos a que resurjan de sus sufrimientos a la paz y la alegría profunda de la resurrección de Cristo.

Cuaresma pascual: vivir la Cuaresma es caminar hacia la pascua; pasar por la muerte de Cristo hecha en nosotros mortificación o muerte al pecado, conversión, penitencia y confesión, hasta purificar y aumentar el amor que nos hace vivir resurgiendo según la resurrección de Cristo a una vida nueva llena de esperanza, de luz, de alegría, de los frutos del amor.

Cuaresma eclesial: Cuaresma vivida en “iglesia” para sentirnos más “iglesia”, más comunidad de Cristo en el mundo de hoy. Hemos de hacer comunidad, familia, grupo animado por la fe y la esperanza, que se apoya con amor y se abre y se da al servicio de los demás hombres.

© Teófilo Cabestrero, cmf

jueves, 26 de febrero de 2015

HOY...

BOLETÍN FEBRERO 2015
SECTOR VALLADOLID


miércoles, 25 de febrero de 2015

HOY...

Cuaresma… estación “de carga”


Abre el depósito de tu corazón. La Palabra del Señor te llenará del combustible necesario para seguir caminando. Él te empujará y te guiará, incluso, por los caminos más insospechados por ti. 
Apaga el motor de tus agobios y de tus obligaciones. El silencio o la contemplación te harán sentir la  paz que tu mente y tu vida necesita. No es bueno ir deprisa ni preocuparse demasiado. 
No mires el “cuánto cuesta” cargarse de Dios. A veces, lo más caro en el mundo, es lo más barato para alcanzar la felicidad. Tal vez, con tu voluntad, de momento es suficiente. Dios, pondrá lo demás. 
Limpia el parabrisas de tu mirada. Las imágenes que nos sacuden todos los días nos hacen tener una visión demasiado pesimista del mundo. 
Mientras Dios, llena tu interior, disfruta de su fuerza. Pídele que nunca te falte su asistencia en tus decisiones, problemas e inquietudes.
 Reajusta, en estos cuarenta días, las piezas que no encajan en tu forma de actuar, juzgar o vivir. La Cuaresma es un buen taller para que Jesús actúe en la complicada maquinaria que somos las personas. 
No olvides el código de circulación de todo buen cristiano: los mandamientos. Con ellos aprenderás que, el amor a Dios, exige contraprestación a los que nos rodean. Pero, recuerda, aun haciendo el bien por los demás… no olvides a Dios que es la fuente de inspiración de la bondad. 
Empuña con firmeza el volante de tu vida. No dejes que te manipulen. Que nada ni nadie te desvíe del camino de la fe. Cuando tengas que parar, para. Cuando tengas que acelerar, acelera. Pero, nunca dejes otros  empuñen el timón de tu vida por ti. 
Incluye en el maletero lo imprescindible. Cuando vamos de excursión ¿qué llevamos? Que en estos días, previos a la Semana Santa, aprendamos a vivir con lo esencial. Y, lo esencial, no es lo mucho sino aquello necesario para ser feliz. 
Desde la ventana observa el paisaje; da gracias a Dios por la vida, por el sol, por la familia, por la iglesia. No olvides que, Dios, nunca te abandona. 
Cuando surjan dificultades; cuando tus días sean una cuesta arriba… ¡No te desesperes! Ofrece esa penitencia, ese sacrificio por tantas personas que no tienen posibilidades ni cuentan con tantos medios como tú. 
No dejes de lado un alimento que, en cualquier fin de semana, no puede faltar en el equipaje de tu chasis cristiano: la Eucaristía. Con ella sabrás disfrutar y dar valor al domingo. Sin ella, tu vida no tendrá mucho sentido. 
Finalmente, cuando sientas el cansancio, detente un momento. Reza a Dios. Hazle sabedor de que, Él, te puede llenar de oxígeno y de vida, de paz y de fortaleza. La oración es el gran combustible que, muy pocos, saben aprovechar o encontrar. Y, por cierto, se encuentra gratis en el silencio.

Javier Leoz

martes, 24 de febrero de 2015

HOY...

LA REALIDAD


Los sentidos y la sensibilidad son las vías que tenemos para percibir la realidad, desde las más simples hasta la realidad misma de Dios.
La tentación del mundo virtual, la cultura del consumo y la apariencia, los retos cotidianos, pueden afrontarse con éxito si no nos dejamos tomar por la indiferencia que -al decir del Papa Francisco en su exhortación sobre el gozo de evangelizar- se ha globalizado, haciéndonos incapaces de compadecernos del clamor de los otros, de llorar ante el drama de los demás, de alegrarnos con el hermano. La cultura del bienestar nos anestesia.

Casi sin darnos cuenta, estamos perdiendo los sentidos, hemos desaprendido su ejercicio y perdemos contacto con la realidad.

lunes, 23 de febrero de 2015

HOY...

COLEGIO REGIONAL NOROESTE



El pasado sábado 21 de febrero, se celebró en la Casa de la Iglesia de Palencia, la reunión del Colegio Regional de la Región Noroeste de los Equipos de Nuestra Señora. En un ambiente de trabajo, oración y esperanza, todos sus integrantes valoraron la actual situación de la región y pusieron las bases de lo que queda de curso, así como las primeras ideas para el próximo.

domingo, 22 de febrero de 2015

HOY... EL EVANGELIO

EL DESIERTO


Del evangelio de hoy, San Marcos 1, 12-15; es importante que nos fijemos en la expresión: el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se han hecho muchas interpretaciones de las tentaciones como pruebas que vivimos, empujados por las fuerzas del mal y en las que acabamos vencidos casi siempre.
Marcos quiere resaltar lo contrario: la prueba, la lucha, la experiencia de elegir entre lo que nos hace hijos y nos esclaviza está impulsada por el Espíritu. Es imprescindible en el crecimiento humano- espiritual, tener estas experiencias una y otra vez para liberarnos de los enredos y recuperar la libertad de hijos e hijas amados, y poder vivir al soplo del Espíritu.
El desierto era uno de los símbolos de esas experiencias, de esas pruebas. A los judíos no les evocaba lo mismo que nos evoca a nosotros: un lugar inmenso de arena, sin vida; pensemos, por ejemplo, en el desierto del Sáhara. 
Se quedó 40 días… No es un tiempo medido por el calendario sino que nos remite inmediatamente a la larga estancia del pueblo atravesando el desierto. El número 40significa un periodo de tiempo muy largo, en el caso de la estancia del pueblo en el desierto es el tiempo que tarda toda una generación infiel en desaparecer y dejar paso a una generación fiel que empieza algo nuevo. Moisés estuvo “40 días” en lo alto del monte Sinaí, porque en ese tiempo fue transformado. Y Jesús pasa un tiempo largo que marca el paso de la vida privada a la vida pública.
La presencia de Satanás en este episodio, al comienzo del evangelio, es como un anuncio de la multitud de pruebas que sufrirá Jesús en su vida pública: ceder ante las autoridades, dejarse paralizar por el miedo, aliarse con el poder para salvar su vida, ceder ante todos los que pretenden apartarlo de su camino, etc. 
En este sentido hay que comprender la advertencia de Jesús a Pedro: “Apártate de mí, Satanás…” (Mateo 16, 21-23) Lástima que se conciba a Satanás como un diablo y no reconozcamos a diario todo aquello que nos aparta de nuestro camino, y nos lleva a vivir descentrad@s y replegados en postura fetal.
Vivir entre alimañas y que los ángeles le sirvan es una manera de evocarnos la creación del mundo y cómo Jesús se sitúa en armonía en esta nueva creación, en este tiempo nuevo.
El texto nos habla brevemente y con profundidad de la dimensión humana de Jesús: pasó pruebas como todo su pueblo y como cada uno de nosotros y de nosotras; nos habla también de la pedagogía de Dios, que nos corrige y educa a través de las pruebas.

sábado, 21 de febrero de 2015

HOY...

DE LA NATURALEZA




Tormenta.

No quedan pájaros
para inventar
el bosque.
Ni margaritas.
Ni nada.

Después de la lluvia calma.

Una paloma pasa
con un ramo de olivo.
Acabó el diluvio.
Los chopos azulean
mojados por la lluvia.
Un aire repentino
se lleva la borrasca
y el cielo queda raso.
(…)
La tierra es un útero
de carne estremecida…
se saca del costado
una paloma verde
que vuela hacia el mar.

¿Qué pasará después?...

¿Volverá la rosa
a la rosa?
¿Volverá la luz
a la luz?
Nadie ya lo sabe.
¡Qué silencio!

Abro la ventana y miro.

El cielo es blanco
y redondo
lo mismo que Dios.

Mirando hacia atrás sin ira.

¿Dónde los pájaros
y las veletas?
¿Dónde la luna
y el ladrido?
¿Dónde el ayer?...

Ahora…

Todo tan lejano,
tan infinito,
tan sin término…

Más allá del horizonte.

…Me pregunto qué hay después
que se cuenten las estrellas.
¿Estará el hombre detrás,
siempre, de todas las cosas?

José Asenjo Sedano.

viernes, 20 de febrero de 2015

HOY...

Globalización de la indiferencia


1) Para saber
Como es tradicional, cada año el Papa envía un mensaje de Cuaresma. Comienza por decirnos que este tiempo es de renovación para la Iglesia, para las comunidades y para cada creyente. Pero, sobre todo, es un «tiempo de gracia» (2 Co 6,2).

Para el Señor no le somos indiferentes. Está interesado en cada uno de nosotros, nos conoce por nuestro nombre, nos cuida y nos busca cuando lo dejamos. Pero ocurre que cuando estamos bien y a gusto, nos olvidamos de los demás, no nos interesan sus problemas y sufrimientos…

Señala el Papa Francisco que esta actitud egoísta, de indiferencia, alcanza hoy una dimensión mundial, hay una “globalización de la indiferencia”, que tenemos que afrontar como cristianos.

2) Para pensar
Recibí la siguiente historia que relata un médico que trabajó en África:

Una noche asistí a una madre en su parto, pero a pesar del esfuerzo, ella falleció dejándonos un pequeño y prematuro bebé y una niña de dos años que lloraba desconsoladamente.

Tuvimos grandes problemas para mantener vivo al bebé, pues no teníamos incubadora. Aunque estábamos en África, por las noches enfriaba. Una enfermera llegó preocupada a decirme que se le rompió la bolsa de agua caliente, ¡era la última! En nuestro pueblo no hay donde reponerla.

Le indiqué que pusiera al bebé cerca del fuego y se acostara junto a él para evitar corrientes de frío: “Tu trabajo es mantener con calor al bebé.”

Al mediodía, fui a orar con los niños del orfanato. Les conté de la bolsa rota, y el peligro que el bebé muriera si se enfriaba. También de su hermanita, que lloraba por su mamá.

Entonces una niña, Ruth, rezó: “Dios, por favor, envíanos una bolsa de agua caliente hoy, mañana será muy tarde, por favor envíala esta tarde. Y también ¿podrías enviarnos una muñeca para su hermanita?”

Yo fui sacudido con su oración. Creía en Dios, pero ¡que hiciera esto! Llevaba casi 4 años en África y nunca había recibido tal ayuda. Además, era improbable que enviaran una bolsa de agua caliente.

A media tarde mientras estaba dando clases a los niños, llegó un paquete grande. Me emocioné y empezamos a desempacar.

Había unos 15 niños viendo. Saqué ropa de colores muy brillantes. Los ojos de los niños se iluminaron. Había vendas para los leprosos… Puse mi mano en la caja y… no lo podía creer. Sí. ¡Una bolsa de agua caliente! Lloré. No había creído que Él lo hiciera.

Ruth me dijo, “Dios también debe haber enviado la muñeca”. Y del fondo de la caja sacó una hermosa muñeca. ¡Sus ojos brillaban, ella nunca dudó! Me preguntó, “¿puedo darle la muñeca a la niña, así sabrá que Jesús sí la ama?” “Por supuesto”, respondí.

Aquel paquete había viajado 5 meses. La enviaron mis compañeros de escuela. Era demasiado… pedí perdón por mi incredulidad. Se cumplió lo dicho por Isaías: “Antes que clamen, Yo responderé” (Is 65,24).

3) Para vivir
Si estamos dispuestos a ayudar a los demás, la mano de Dios no dejará de sentirse, pues Él actuará a través de nosotros. El Papa nos invita a rechazar esa indiferencia que nos entierra en nuestro egoísmo.

Dios no es indiferente, sino que nos ama hasta darnos a su Hijo para nuestra salvación. Eso nos recuerda la Cuaresma: el amor de Dios y la posibilidad de retornar a Él.

jueves, 19 de febrero de 2015

HOY...

EL CABALLO ESCONDIDO


Hay en nuestras vidas hábitos que nos esclavizan e impiden ser la obra maestra que a veces soñamos. Todo es posible con la ayuda del Señor, a pesar de que no sea fácil. Procede con paciencia pues “nadie se desembaraza de un hábito o de un vicio tirándolo de una vez por la ventana; hay que sacarlo por la escalera, peldaño a peldaño” (Mark Twain).

Cuentan de un niño que un día entró en el taller de escultura de un vecino, y allí encontró un gran bloque de piedra. A los pocos meses volvió a entrar, y en el mismo sitio encontró la escultura de un caballo. Entonces le preguntó al escultor: —¿Cómo sabías tú que dentro había un caballo? —Ésta es la especialidad del artista: encontrar el caballo (o lo que sea) que hay dentro. Ir quitando toda la piedra que sobra hasta encontrar el caballo.


Sin duda dentro de ti mismo hay una obra de arte que debes sacar a luz con persistente labor. Se trata de ir quitando lo que sobra, lo que impide ser un hombre cabal, un hijo de Dios tal como él lo soñó. “Si todos los años extirpáramos un solo defecto, pronto llegaríamos a ser personas perfectas” (Kempis). El Señor te asiste, pon manos a la obra. 

miércoles, 18 de febrero de 2015

martes, 17 de febrero de 2015

HOY... HUMOR

LECCIÓN DE ANATOMÍA



El siguiente resumen filosófico incursiona en áreas de la medicina poco exploradas y observadas desde un ángulo poco frecuente. Pertenece en parte al maestro César Bruto y algunos acólitos entre los cuales no me encuentro.

Las partes más famosas del cuerpo humano han sido: El Talón de Aquiles, la nariz de Cleopatra, las piernas de la Mistinguette, la palma de Mallorca, el pie de Atleta, la mano de bleque, el ojo del amo, la cara de Piedra, el pelo de zonzo, la Garganta del Diablo, el ojo de la tormenta, la nuez de Adán y alguna otra que no me acuerdo.

César Bruto, experto en el tema, explicaba que el abdomen es la parte situada entre el tórax y la pelvis, de gran utilidad para guardar un montón de órganos que no podrían estar en otro sitio. De la parte de afuera, lo más interesante que tiene el abdomen es el ombligo, que lleva siempre una persona alrededor.

Los cardíacos no son gente de buen corazón y éste es un órgano que cuando suena, para toda la orquesta. Observemos que el corazón trabaja mientras la vesícula se la pasa haciendo cálculos. Pero no se preocupen por el corazón, les va a durar toda la vida.

Sabemos que el hombre que tiene corazón de oro, músculos de acero, voluntad de hierro y pies de plomo, puede especializarse en mineralogía, y al de cabeza de chorlito, cara de perro, vista de lince y estómago de avestruz, le va a resultar conveniente dedicarse a la zoología.

No es fácil saber mucho sobre medicina, más aun considerando la cantidad de órganos que hay, pero nos consta que el que pierde el ojo derecho tiene la mirada siniestra, que los especialistas en enfermedades nerviosas no tienen pacientes, que los dermatólogos van derecho al grano y que si el cerebro fuera tan simple para comprenderlo, nosotros seríamos tan simples que no nos podríamos comprender.

Sin embargo, los no iniciados en el arte de Hipócrates, algo hemos avanzado. No ignoramos que una hemiplejía es grave según del lado que se la mire y que el lugar más seguro para encontrar una mano que nos ayude, es en el extremo de uno de nuestros brazos.

Siempre nos quedan algunas dudas, por ejemplo: ¿Cómo harán los médicos chinos para diagnosticar la ictericia? ¿Cómo se presenta la palidez en los enfermos africanos?

En los últimos tiempos hemos aprendido varias cosas: Las varices son venas que se quieren hacer ver, que la vejez es mejor que estar muerto y que la definición de enfermo terminal puede provenir de terminar mal.

Además un descubrimiento trascendente: todo aquello que el médico no consigue curar se llama virus, que viene a ser el hijo del matrimonio formado por un microbio y la nada.


En definitiva la vida es dura y no dura. Vivamos todos los días como si fuera el último, alguna vez lo será. 

lunes, 16 de febrero de 2015

HOY...

LOS SENTIDOS




Usa tu vista
Para ver la belleza de la vida y para ver el interior de las personas; no la uses para criticar maliciosamente cómo se ven o se visten los demás o para juzgar a las personas sólo por sus apariencias.

Usa tus oídos
Para escuchar a tu prójimo y poder ofrecerle una palabra de aliento, para escuchar los sonidos agradables que te ayudan a olvidar las dificultades y edifican tu interior; no lo uses como un arma o para escuchar cuando se habla mal de los demás.

Usa tu olfato
para percibir el olor de las flores, del perfume y del amor; no lo impregnes con los malos olores como lo son el odio, el egoísmo y la traición.

Usa tu gusto
Para saborear el triunfo de tus metas alcanzadas, de los logros obtenidos con esfuerzo y dedicación; no lo uses para saborear las derrotas de otros.

Usa tu tacto
Para sentir y dar amor para tocar a las personas con tus deseos positivos con tu caridad; no lo uses para pedir injustificadamente.

El sexto sentido

El más importante, es el que nos da la sabiduría para distinguir la diferencia entre los otros sentidos; entre el bien y el mal, entre dar o recibir y entre construir o desmoronar. A veces miramos sin ver, oímos sin escuchar, olemos sin percibir, probamos sin saborear y tocamos superficialmente.

domingo, 15 de febrero de 2015

HOY...EL EVANGELIO

LOS APARTADOS


En el Evangelio que se proclama hoy, de San Marcos 1, 40-45; se nos habla de los excluidos. Hoy como ayer, la sociedad ha apartado a aquellas personas que puedan significar una amenaza o peligro para su seguridad o su orden. En el fondo de esta actitud defensiva está el miedo. El miedo a la delincuencia nos hace poner medidas de control y represión. El miedo a la inseguridad y al terrorismo interior o exterior, nos hace pedir más cárceles y cumplimiento integral de las penas. El miedo a los maltratadores nos hace pedir medidas de alejamiento y protección. El miedo a los manifestantes e indignados nos lleva a hacer leyes mordaza… Y del miedo, surge el rechazo de los mendigos, delincuentes, extranjeros, encarcelados, toxicómanos… A nivel religioso pasa lo mismo y se muestra no sólo en estos rechazos, sino también en el de los homosexuales, madres solteras, prostitutas, transexuales, divorciados, paganos, laicistas.Los leprosos eran también personas apartadas de la sociedad, lo cuenta la primera lectura: “El que haya sido declarado enfermo de lepra, andará harapiento y despeinado, con la barba tapada y gritando: ¡Impuro, impuro! Mientras le dure la lepra, seguirá impuro: vivirá solo y tendrá su morada fuera del campamento” Todos estos miedos y peligros son reales y puede haber razones lógicas en algunas de las medidas no deseadas pero necesarias: la lepra se consideraba que era contagiosa.Pero el evangelio nos sitúa en otra perspectiva, el primer milagro es tocarlo: “Sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó”. Para Dios no hay gente impura ni excluida, todos están llamados igualmente a formar parte de su comunidad, ya que ha caducado la antigua división entre puro e impuro. No tengamos miedo, como no lo tuvo Jesús, a poner nuestras manos sobre aquellos que hasta hoy nos han causado repugnancia y rechazo. Jesús ve la realidad desde la óptica del que está al otro lado, desde el excluido, el que vive al margen, detrás de la frontera, de los barrotes o de los muros. La sociedad tiene sus razones para actuar como actúa, pero el amor nos pide romper la lógica normal de nuestros miedos para incorporarlos a la convivencia, recuperar su dignidad y hacer que se sientan aceptados por los demás y, por tanto, por Dios.El segundo milagro es curarlo de su enfermedad física y el tercero integrarlo en la comunidad. A pesar de la prohibición, el leproso se acercó a Jesús, se puso de rodillas a sus pies para pedir ayuda, y dijo con absoluta humildad: “Si quieres, puedes curarme”. Es la oración de un auténtico creyente: Si quieres… Jesús responde: “Quiero: queda limpio”, su palabra es eficaz y transformadora, hace lo que dice. Y lo reintegra a la comunidad: “Para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés”. Es esta, una intervención social modélica, pero sobre todo una intervención de salvación.Jesús le dice: “No se lo digas a nadie. Pero cuando se fue, empezó a divulgar el hecho con grandes ponderaciones”, provocando lo que temía: de todas parte vendrán a buscar sus milagros, pero sin la fe de aquel hombre. Lo único importante es la de fe, el milagro es algo accidental en la vida cristiana. Cada uno de nosotros también puede tener cierta lepra interior que nos deforma y nos aparta de los hermanos, no somos “los puros”. Querer curarse es la condición para acercarnos a Jesucristo y a toda la comunidad, la oración es simple: Si quieres… puedes limpiarme.No es el miedo sino el amor la fuerza positiva de la Historia, se nos invita a ser alternativa, a no rechazar a nadie, en definitiva a creer en Dios y abrir nuestras puertas y nuestras mentes a todos los marginados del tipo que sean. 

Julio César Rioja, cmf

sábado, 14 de febrero de 2015

HOY... SAN VALENTÍN

¿ QUÉ ES EL AMOR ?



No hay dificultad por muy grande que sea, que el amor no la supere. No hay puerta por muy cerrada que esté, que el amor no la abra, tendiendo puentes sobre ellas. No hay muro por muy alto que sea, que el amor no lo derrumbe. No importa cuán serio sea un problema, cuán desesperada una situación: el amor tiene poder para vencer todo esto.

El amor consiste, no en sentir que se ama, sino en querer amar. Cuando se quiere amar, se ama, cuando se quiere amar por encima de todo, se ama por encima de todo. Si ocurre que se cae en una tentación, es porque el amor es demasiado débil, no es que no haya amor. Hay que llorar, arrepentirse y humillarse corno san Pedro. Y también como él decir tres veces: yo te amo, a pesar de mis debilidades y pecados, te amo. En cuanto al amor que Jesús nos tiene, nos lo ha probado tanto como para que creamos en él sin sentirlo. Sentir que lo amamos y que nos ama, sería el cielo; el cielo no es, salvo raras excepciones, para aquí abajo (Carlos de Foucauld)


Hay personas pobres que distribuyen sonrisas. Existen personas que sufren pero nos comunican alegría. Por allí van personas incomprendidas que saben comprendernos. Hay personas que fueron ofendidas y supieron perdonar. Tú y yo conocemos esas personas… y su secreto es amar. Amigo/a, pasa por el mundo desparramando gotitas de amor. 

viernes, 13 de febrero de 2015

HOY...

El perdón unifica la familia



1) Para saber
Una de las causas de mayor conflicto entre los esposos, incluso llegando a propiciar querer el divorcio, es la falta de perdón entre los cónyuges. Cada uno espera que sea el otro quien pida perdón, espera que sea el otro cónyuge quien dé el primer paso y reconozca su culpa. A veces también se da que, incluso, aún en el caso de que uno pida perdón, no se lo concedan: “Cuántas familias divididas por no perdonarse: ¡cuántas familias! Hijos alejados de sus padres, marido y mujer alejados… es tan importante pensar en esto: si yo no perdono no tengo, parece que no tengo derecho parece de ser perdonado o no he entendido qué cosa significa que el Señor me haya perdonado”, indicó el Papa Francisco. 
Luego señaló que todos los cristianos deberían saber perdonar “siempre”. Recordó que Jesús invita a hacerlo “siete veces en un día” si quien nos ha hecho una falta nos los pide arrepentido. Perdonar incluso “setenta veces siete”, significando que ha de ser siempre. Jesús quiere “hacernos entender la importancia del perdón”, porque un cristiano que no es capaz de perdonar, no es cristiano. Hay que aprender a pedir perdón y a saber darlo siempre.

2) Para pensar
En una ocasión presentaron en la televisión a un palestino, cuyos hijos habían muerto "accidentalmente" durante un ataque israelí, y que ahora inauguraba una fundación para promover el entendimiento entre árabes e israelíes. 
Le preguntaron por qué colaboraba y respondió: "Precisamente porque mis hijos están muertos. Ya no tengo ninguna responsabilidad hacia ellos, sino hacia los que viven. Quiero asegurarme de que esto no vuelva a ocurrir. Quiero predicar con el amor y no con el odio".

3) Para vivir
El Papa Francisco nos recuerda que “debemos perdonar, porque somos perdonados. Y esto está en el Padre Nuestro: Jesús nos lo ha enseñado ahí. Y esto no se entiende en la lógica humana que te lleva a no perdonar, a la venganza; te lleva al odio, a la división”.
Por eso los discípulos le pidieron al Señor: ‘Auméntanos la fe’. Y es que solamente con la luz de la fe podemos hacerlo: “De la fe en un Padre misericordioso, de un Hijo que ha dado su vida por nosotros, de un Espíritu que está dentro de nosotros y nos ayuda a crecer, la fe en la Iglesia, la fe en el pueblo de Dios, bautizado, santo. Y esto es un don, la fe es un regalo. Ninguno con los libros, asistiendo a conferencias, puede tener la fe. La fe es un regalo de Dios que te dan y por esto los apóstoles pedían a Jesús: "Auméntanos la fe", concluyó.

Dime, hijo: ¿cómo has correspondido? ¿cómo correspondes?” 
Al igual que los apóstoles, habría que incluir en nuestras oraciones diarias una petición para que el Señor aumente nuestra fe.

jueves, 12 de febrero de 2015

HOY...

AMAR SIN SOMBRAS NI GREY



Hay cierta fascinación por la película 50 sombras de Grey, basada en la novela del mismo nombre. Es el “regalo” de San Valentín que Universal Pictures tiene reservado para nuestra juventud. Muchos acudirán a ver la película por curiosidad o por no decir que no la han visto, contribuyendo así al negocio millonario que mueve el best seller de E.L. James y quedando negativamente afectados por lo que ven.
La historia entre Ana y Christian Grey contiene muchas mentiras sobre el amor y la sexualidad. En primer lugar, Christian, inmensamente rico, se presenta como “la fantasía sexual” más interesante para las mujeres. Pero realmente es una persona gravemente dañada. A los 15 años mantuvo una relación sumisa-dominante con una amiga de su madre, que como afirma, le dejó “perdido y con 50 sombras”. Sus obsesiones, debidas a su pasado como víctima, se tiñen de erotismo (realmente pornografía) para hacer del libro un negocio millonario, cuando en la realidad llevarían a cualquiera a la consulta de un psicólogo. Nos podemos preguntar cuál sería nuestra reacción si hubiese sido Ana la víctima de una relación patológica con un amigo de su padre y se fantasease sobre ello. Los problemas sexuales no son algo “sexy”: son problemas que hacen daño a quienes los sufren y también a quienes fantasean con ellos.
Es paradójico que se esté haciendo un gran esfuerzo para prevenir la violencia en la pareja, especialmente entre los jóvenes (véase la última campaña “Cuéntalo, hay salida a la violencia de género”), y ni siquiera se advierta de las consecuencias de una historia mal escrita y sazonada de erotismo que intenta convertir a la pornografía y la violencia en algo “sexy” y objeto de fantasías sexuales. La gente es libre de ver o no una película que no solo no tiene nada que ver con el amor, sino que disfraza como amor tanto a Grey como a sus sombras personales. Quizás merezca la pena no contribuir al negocio de tanta sombra. Una manera de denunciar la violencia contra la mujer podría ser también el boicot a este tipo de películas. Es poco eficaz hablar de tolerancia cero frente a la violencia contra la mujer si a la vez se hace tanta publicidad sin crítica a una película que convierte dicha violencia en una fantasía sexual, un producto de consumo sexual.

miércoles, 11 de febrero de 2015

HOY... ES

NUESTRA SEÑORA DE LOURDES
DÍA DEL ENFERMO


POR UN ENFERMO

¡Ponlo otra vez, Señor, en pie sobre tu tierra,
y firme, y sonriente, y plácido!
-¡Que no sea este estar tendido, enfermo,
estar tendido ya por siempre!-
¡Levántale, Señor; torna la sangre
justa a su corazón, el claro ver
a sus ojos, el bello hablar
a su boca; devuélvele
la corriente completa
al cauce exhausto de su pensamiento;
ese sentirse a gusto, ese
no sentirse la vida –y darla toda-,
que es vida plena!
¡Ponlo,
Señor, en pie, como me tienes
a mí, como estás Tú!

Juan Ramón Jiménez.

martes, 10 de febrero de 2015

HOY...




“Los niños lloran, hacen ruido, van de una lado para otro…
y a mí me molesta cuando en una iglesia un niño llora
y la gente quiere que se vaya fuera.
No! ¡Es la mejor predicación!
¡El llanto de un niño es la voz de Dios!

¡Nunca, nunca echarles de la iglesia!”


lunes, 9 de febrero de 2015

HOY...

EL ANILLO


El valor de cada anillo depende del amor que une a los esposos. 
Esta anécdota ocurrió en el año 1987, en la zona centro de México. Dos esposos viajaban de regreso a casa. En la carretera, se reventó una llanta y hubo que cambiarla, entre los nervios y las prisas de las circunstancias. 
La esposa escuchó un ruido metálico, pero no le dio mayor importancia. Cuando la nueva llanta estaba en su sitio, el coche se puso nuevamente en camino. 
Tras llegar a Morelia (Michoacán), el esposo descubrió que le faltaba el anillo de bodas 
Ella no tuvo la menor duda: ¡A buscar el anillo! Amaneció el nuevo día, y los esposos recorrieron 400 kilómetros de carretera hasta llegar al lugar del accidente. 
Allí cerca había una escuela. Una persona del lugar les aconsejó que desistieran: seguramente alguno de los muchos niños que pasaban por allí habría visto el anillo y lo habría tomado.
 Los esposos no se resignaron. Gracias a la buena memoria de la esposa, por fin encontraron el anillo. Un anillo que valía mucho, porque esos esposos, que en aquel entonces llevaban 15 años de casados, lo veían como símbolo de un amor llamado a madurar cada día un poco más. 
Desde entonces han pasado casi 20 años. Pero el anillo sigue allí, entre las manos de esos esposos, como señal de un amor bello y fiel. 
En una obrita publicada en 1960, “El taller del orfebre”, Karol Wojtyla habló de la belleza del amor esponsal precisamente a través del anillo. Uno de los protagonistas, el orfebre que vendía anillos a las parejas, era capaz de descubrir el peso y el valor de cada anillo: el mismo valor del amor que reinaba en cada pareja que entraba a su taller. 

Vale la pena recorrer 400 kilómetros para buscar algo que es mucho más que un símbolo. Porque el anillo, para los esposos, indica un proyecto y una aventura, un amor que une y que crece con el paso de los años. Por eso, su presencia en la mano, su brillo continuo y sereno, dice mucho. Especialmente si hay corazones enamorados y frescos, que conservan, a pesar de los golpes de la vida, la ilusión de amar y ser amados para siempre.