EL AMOR NO DEBE NACER EN LA ARENA DE LOS SENTIMIENTOS QUE VAN Y VIENEN, SINO EN LA ROCA DEL AMOR VERDADERO, EL AMOR QUE VIENE DE DIOS

(Papa Francisco)

lunes, 31 de agosto de 2015

HOY...

TE ESPERARÉ, SEÑOR



Te esperaré, Señor, tenso el oído
al callado temblor de tu pisada
sobre la senda nueva acostumbrada
de tanto presentirte ya venido.

Te esperaré, Señor, estremecido
el cielo de mi noche inacabada,
despierta mi impaciencia a tu llamada
y hecha mi cárcel vuelo reprimido.

Te esperaré, Señor, hasta que quieras
trocarme en logro de tu dulce encuentro
esta larga inquietud de mis esperas.

Te esperaré en mi casa anochecida,
callada en soledad por fuera y dentro
a la luz de mi lámpara encendida.

Emeterio García Setién.

domingo, 30 de agosto de 2015

HOY... EL EVANGELIO

RELIGIOSIDAD NORMATIVA

Volvemos hoy al Evangelio de Marcos y nos encontramos con un texto aparentemente superado, pero que nos da ciertos criterios para discernir sobre nuestro ser de cristianos. Todo comienza con el simple gesto de lavarse las manos antes de comer, la cuestión no está aquí, sino en la pregunta que los fariseos hacen a Jesús: “¿Por qué comen tus discípulos con manos impuras y no siguen la tradición de los mayores?”. Esta tradición no la explica Marcos en el mismo relato, tenían unas normas minuciosas elaboradas por los grandes escribas, consideradas tan importantes como los Diez Mandamientos o la Ley atribuida a Moisés.
Parece ser que en todas las religiones se produce este fenómeno, en un primer momento el acento se pone en lo interno y no en la organización. Pero después los organizadores, insisten en la importancia del culto y las normas que ellos mismos elaboran. Finalmente se cae en una religión puramente cultural y en el cumplimiento de ciertas normas llamadas “morales”, que poco tienen que ver con la esencia de lo que comenzó como una experiencia personal.
La pregunta es: ¿si no sucede hoy lo mismo? El Evangelio norma de la conducta cristiana, ha sido sustituido en ocasiones por normas de los hombres que atentan muchas veces contra el mismo Evangelio. El mismo hecho de imponer normas de arriba hacia abajo, parece ser antievangélico, podríamos poner muchos ejemplos: la moral y el perdón, el bautismo que es un proceso de conversión y lo ofrecemos a todos, la Eucaristía que no es una obligación, la autoridad que es servicio y no distinción, las leyes eclesiásticas… Los casos pueden multiplicarse y hablar de los divorciados, las madres solteras, los homosexuales… y también discutirse, pero podemos seguir preguntándonos: ¿si nuestras normas tienen que ver con el Evangelio? No faltaran buenas explicaciones.
Por eso la respuesta de Jesús es contundente: “Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos. Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a las tradiciones de los hombres”. Aquí radica la distinción entre la falsa y la verdadera fe, en poner el corazón, en no querer mirar más a las manos sucias que al corazón limpio.
El culto que Dios quiere es, en palabras de Santiago: “visitar huérfanos y viudas en sus tribulaciones”, escuchar la voz de los pobres, los pequeños y necesitados. Antes fueron la Ley y los profetas, ahora es el Reino de Dios. Ellos son la norma principal como se no dice en la primera lectura: “Escucha, Israel, los mandatos y decretos que yo os mando cumplir”. Jesús para finalizar nos recuerda, que las cosas exteriores no nos hacen ni buenos ni malos, lo bueno y lo malo nace del interior de uno mismo. Lo que sale de nosotros, lo que es fruto de un acto libre y responsable, eso sí es importante. ¿Qué es lo que nos sale de dentro?, escucha, el Reino está dentro de nosotros y el Reino no es norma, es un acto de amor.
Cuando reina una religiosidad infantil atenta a lo mandado o prohibido, a lo que es pecado o virtud, entonces la religión deja de ser fuente de alegría y liberación. Y cuando la fe no produce alegría interior, paz interior, liberación, tengamos la plena seguridad de que no es de Dios, ni viene de Dios, ni llega a Dios. Es la experiencia que tuvo la samaritana, la adultera, Zaqueo, el buen ladrón, los mismos apóstoles…
Lo más importante lo llevamos cada uno en nuestro corazón, por eso hay que tener cuidado con lo que metemos en él. Las leyes y las normas han de estar puestas siempre al servicio del desarrollo de las personas.

sábado, 29 de agosto de 2015

HOY... UNA ENTREVISTA

AMAR NO ES DESEAR, ES MOJARSE


Interesante entrevista al Doctor en Psicología , D. Carlos Odriozola.

El amor es el gran camino para sacar lo mejor de uno mismo. Lo defiende Carlos Odriozola, psicólogo y docente del Centro de Psicología Humanista de Málaga, que en su ponencia 'Carácter, pareja y familia',  sacude los conceptos tradicionales de las relaciones afectivas. Y es que el dato de 360 divorcios registrados cada día en España indica que el amor anda con el pulso algo debilitado. ¿Qué le está pasando al amor? o ¿qué pueden aprender y hacer las parejas? Carlos Odriozola tiene algunas respuestas.

-¿El amor, como los coches, necesita ya una ITV?

-Efectivamente, las relaciones, como todo lo que no se cuida, se estropean. Es uno de los principios fundamentales de las relaciones afectivas: pensamos que nos conocemos y que con eso ya están las cosas hechas. Y no es así. Hay que invertir una energía diaria en cuidar la relación.

-¿Quizás nos han metido en la cabeza demasiados cuentos de princesas y príncipes?

-Exactamente, ese es el inicio por el que quiero abordar este asunto, en la ignorancia tan grande desde la que nos embarcamos en una relación. Hay aspectos que son absolutamente propios de la infancia y que llevamos a la relación de pareja. Ese es el motivo por el cual la relación tradicional de pareja no tiene sentido, no tiene salida y no tiene futuro. Y lo explica el dato de que ya más del 50% de los matrimonios se divorcia. Algo está pasando.

-¿Y en qué nos equivocamos?

-Uno de los errores fundamentales es la falta de humanización. No vemos a la persona en su globalidad, idealizamos aspectos suyos, el príncipe, el cuento de hadas... Y esperamos que esa idealización dure de por vida. Y esta es mi propuesta: vamos a vernos como personas, lo que implica que yo tengo que conocer mis conflictos, mis necesidades, mis carencias y mis limitaciones. ¡Mis heridas del alma! Y tengo que conocer las tuyas, y desde ahí nos humanizamos los dos y es posible algo. Pero si yo te idealizo y pienso que tú vas a salvarme la vida o que vas a darme la felicidad el fracaso está asegurado. Y ese es el paradigma en el que nos estamos moviendo.

-Entonces, en la conocida frase me duele el corazón de quererte tanto, ¿hay más dolor o más ignorancia?

-Ignorancia, si la pareja se ha basado en la idealización. Por el contrario, si la relación de pareja se ha trabajado, puede dolerte el corazón, ¡claro que sí!, pero jamás lo voy a ver como una renuncia ni como un sacrificio. Al contrario, propongo que vayamos a una relación de pareja a amar con mayúsculas. Y en ese amarte yo a ti con mayúsculas, me doy cuenta es de que el primero que está creciendo soy yo. Ahí, jamás va a ver ni queja, ni pasar factura. Todo lo contrario, decir: muchas gracias, porque al amarte, me estás permitiendo que saque lo mejor de mí.

-¿Nos pasamos en la expectativas de lo que tiene que dar el otro?

-Ese es el gran error. En el enamoramiento hay una reciprocidad: quiero que las cosas sean mejor para ti, pongo la atención en servirte, ayudarte y favorecerte. Pero cuando el enamoramiento termina, que ya sabemos que es al cabo de dos o tres años, es cuando esto se desvanece, y empieza lo que llamamos la lucha por el poder. Hay una marcha atrás en la reciprocidad, ya me olvido de ti y ahora lo que quiero yo es recibir beneficio. Y me pongo en una posición pasiva, de recibir.

¿Cuál es el concepto más dañino que nos han enseñado sobre el amor?

-Que el amor es sacrificio. El amor no es sacrificio, sino una alegría. Ese poema tan bonito de Tagore: «Dormía y soñaba que la vida era alegría, desperté y vi que la vida era servicio, serví y vi que el servicio era alegría». Este amor servicio es un amor precioso y opuesto totalmente al amor sacrificio, al amor renuncia que nos han imbuido constantemente.

-¿Y cuál es su concepto del amor?

-Amar es desear y favorecer el desarrollo integral de la otra persona. Un concepto que implica acción.

-¿Y cómo aplicamos eso en tiempos de relaciones en internet, en los chats y en los móviles?

-Por internet es muy difícil de lograr. Los chateos y las comunicaciones favorecen el deseo, en todo caso, desearte que las cosas te vayan bien. Pero eso no significa nada. Si tu preguntas a la gente si desea que su madre sea feliz, si desea que su hijo sea feliz, si desea que el portero de su casa sea feliz o que aquella persona que no conoce de nada sea feliz, la respuesta será 'si'. ¿Qué significa eso? ¿Qué estás amando a todo el mundo? No, porque amar no es desear. Amar es desear y actuar, mojarse, pringarse.

-Obras son amores...

-¡Efectivamente! Todos nos queremos mucho y luego, los resultados son guerras, conflictos, crisis matrimoniales, crisis de parejas... ¡Un lío!


viernes, 28 de agosto de 2015

HOY... UNA LECTURA

EL CLUB DE LAS MADRES NOVATAS


«El Club de las madres novatas» reivindica la identidad de las mujeres, pero sin centrarse exclusivamente en su nuevo rol familiar. Al contrario, Fiona Higgins nos ofrece una novela destinada a todas aquellas madres -tanto primerizas como experimentadas- que, con bastante frecuencia, se han sentido solas e incomprendidas ante sus nuevas responsabilidades para demostrarnos que la maternidad no es sinónimo de renuncia. 
La escritora australiana la plantea desde una perspectiva diferente a la que estamos acostumbrados en este subgénero delchick lit, tal y como hicieran Helen Fielding («El diario de Bridget Jones»), Marian Keyes («Claire se queda sola») o Allison Pearson («La vida frenética de Kate») quiénes, con su particular estilo crítico, rechazaban la imagen de superwoman que predomina en la literatura para mujeres. De hecho, el principal atractivo de sus personajes radica en su imperfección (?), aprendiendo a aceptar sus defectos con humor. 
Si bien, Fiona Higgins opta por una historia más dramática, distanciándose del tono cómico para ofrecer una novela realista con la que muchas mujeres se sentirán identificadas ante las situaciones planteadas a través de sus personajes y que, en muchas ocasiones, representan auténticos tabúes dentro del colectivo –e incluso de la sociedad-. 
A fin de conseguir ese equilibrio entre mujeres y madres, la autora divide el libro en seis capítulos, dedicados en exclusiva a cada personaje, narrados en tercera persona en los que se nos describe su día a día intercalándolos con flashbacks para acentuar los cambios tan importantes producidos en sus vidas tras el nacimiento de sus respectivos bebés. De hecho, las reuniones son un detalle secundario, porque el verdadero interés de la novela recae en su evolución personal y emocional durante los meses posteriores de dar a luz.
Curiosamente, «El Club de las madres novatas» no tiene un final cerrado, sino abierto. Es obvio que la intención de Higgins era simbolizar que nos encontramos solo ante el principio de una vida completamente nueva, un mero prólogo de una historia mucho más extensa y compleja de lo que en principio pudiera creerse. Es más, obsérvese que la mayoría de capítulos se interrumpen cuando en las historias de Ginie, Made, Cara, Suzie, Miranda y Pippa se produce un punto de inflexión que, en vez de continuar, sirven de introducción a la siguiente. Con ello, la autora simboliza el vínculo que se establece entre las madres no tanto por sus hijos como al principio de su relación, sino por los conflictos en otras facetas de su vida. 
«El Club de las madres novatas» es una novela que, a pesar de su título, no discurre entre los tópicos clásicos sobre la maternidad, sino acerca de las dificultades de un grupo de seis mujeres para mantener su identidad. Fiona Higgins retrata con un tono íntimo las incertidumbres y conflictos de esta primera etapa como madres, siendo un mero prólogo para introducirnos en una historia que, realmente, solo acaba de comenzar. Un libro que sin pretensiones de convertirse en una guía sobre la maternidad, nos permite comprender mejor a estas mujeres junto a sus bebés. Nadie dijo que ser madre resultase sencillo. 

jueves, 27 de agosto de 2015

HOY...

ESPIRITUALIDAD CONYUGAL


Hay muchos matrimonios que leen la Biblia... por separado, no cultivan su espiritualidad juntos. Ahora bien, ¿qué entendemos por espiritualidad? ¿Por qué deben cultivarla juntos los cónyuges? 
En la Biblia, la espiritualidad alude a una actitud ante la vida (Judas 18, 19). El escritor bíblico Pablo establece una clara diferencia entre la persona espiritual y la persona carnal. Según Pablo, la persona con tendencias carnales se preocupa sobre todo por sí misma. Hace lo que ella piensa que está bien y no se preocupa por seguir las normas divinas (1 Corintios 2:14; Gálatas 5:19, 20).
La persona espiritual, en cambio, reconoce el valor de las normas de Dios. Considera a Jehová su amigo y se esfuerza por imitar su manera de ser (Efesios 5:1). De ahí que trate a los demás con cariño, amabilidad y calma (Éxodo 34:6). Obedece a Dios hasta cuando no le conviene (Salmo 15:1, 4). 
Claro, no hay que esperar a estar casado para cultivar esa actitud espiritual. La Biblia indica que todos y cada uno de nosotros tenemos la responsabilidad de conocer a Dios e imitarlo (Hechos 17:26, 27).
Si cada cual es responsable de cultivar su propia espiritualidad, ¿por qué deberían los cónyuges cultivarla juntos? Imagínese que dos personas comparten un huerto. Una quiere hacer la siembra en determinada época del año, y la otra cree que es mejor retrasarla un poco. Una quiere abonar la tierra, pero la otra cree que no es necesario y se opone. Una quiere trabajar sin descanso día tras día, mientras que la otra prefiere cruzarse de brazos y esperar a ver qué sale. Es posible que el huerto produzca algún fruto, pero podría dar más si las dos personas se pusieran de acuerdo en lo que quieren y trabajaran juntas para conseguirlo.
En el caso de los cónyuges pasa algo parecido. Su relación puede mejorar si uno de los dos cultiva su espiritualidad (1 Pedro 3:1, 2). Pero mejoraría mucho más si ambos decidieran seguir las normas divinas y se apoyaran el uno al otro sirviendo juntos a Dios. Como explicó el sabio rey Salomón, “mejores son dos que uno”. ¿Por qué? “Porque tienen buen galardón por su duro trabajo”, y “si uno de ellos cae, el otro puede levantar a su socio” (Eclesiastés 4:9, 10).
Seguro que los matrimonios quieren cultivar juntos su espiritualidad. Pero al igual que ocurre con un huerto, hace falta trabajar duro para conseguir buenos resultados. Veamos dos obstáculos que pueden surgir y cómo superarlos.

miércoles, 26 de agosto de 2015

HOY... VIAJAMOS A

 BENOÎTE  VAUX



Benoite-Vaux, al este de Francia, ha sido un lugar de peregrinación en honor de María durante ocho siglos. Perdido en el bosque, entre Verdún y Bar-le-Duc, el "Valle bendecido" es una de las peregrinaciones más antiguas de la región Lorena.

Según la tradición, un día, atraídos por unos cantos celestiales, unos leñadores pasan frente a una encina desenterrada. Allí descubren una estatua de la Virgen María. Asombrados, deciden hacerle un oratorio al que cada vez más acuden los peregrinos. En 1180, el obispo de Verdun apeló a Prémontrés para acogerlos.

En el siglo XIX, el santuario alcanza su esplendor: la construcción de un monasterio y la coronación de la estatua por el Papa Pío IX, el 8 de septiembre de 1875. La iglesia actual data de 1705. La estatua de la Virgen venerada como "Reina de la Paz, Consuelo de los Afligidos" representa a la Virgen sosteniendo una manzana (símbolo del pecado) y al Niño Jesús en sus manos.

Benoite-Vaux sigue atrayendo a muchos peregrinos. Hoy en día es un lugar de reflexión y renovación para los cristianos de la diócesis y más allá, bajo la protección de María

martes, 25 de agosto de 2015

HOY...SEGUIMOS

ESTAR SIEMPRE ALEGRES (II)



Se nos exhorta a que nuestra alegría, según Dios y según el cumplimiento de sus mandatos, se acreciente cada día más y más, pues cuanto más nos esforcemos en este mundo por vivir entregados al cumplimiento de los mandatos divinos, tanto más felices seremos en la otra vida y tanto mayor será nuestra gloria ante Dios. (SAN AMBROSIO, Tratado sobre la carta a los Filipenses, 1)

7. Los seguidores de Cristo viven contentos y alegres y se glorían de su pobreza más que los reyes de su diadema. (SAN JUAN CRISÓSTOMO, Homilía sobre San Mateo, 38)

8. En la tierra hasta la alegría suele parar en tristeza; pero para quien vive según Cristo, incluso las penas se truecan en gozo. (SAN JUAN CRISÓSTOMO, Homilía sobre San Mateo, 18)

9. Si tenemos fija la mirada en las cosas de la eternidad, y estamos persuadidos de que todo lo de este mundo pasa y termina, viviremos siempre contentos y permaneceremos inquebrantables en nuestro entusiasmo hasta el fin. Ni nos abatirá el infortunio, ni nos llenará de soberbia la prosperidad, porque consideraremos ambas cosas como caducas y transitorias. (CASIANO, Instituciones, 9)

10. El gozo en el Señor debe ir creciendo continuamente, mientras que el gozo en el mundo debe ir disminuyendo hasta extinguirse. Esto no debe entenderse en el sentido de que no debamos alegrarnos mientras estemos en el mundo, sino que es una exhortación a que, aun viviendo en el mundo, nos alegremos ya en el Señor. (SAN AGUSTÍN, Sermón 171, 1)

11. Entonces será la alegría plena y perfecta, entonces el gozo completo, cuando ya no tendremos por alimento la leche de la esperanza, sino el manjar sólido de la posesión. Con todo, también ahora, antes de que esta posesión llegue a nosotros, antes de que nosotros lleguemos a esta posesión, podemos alegrarnos ya con el Señor. Pues no es poca la alegría de la esperanza, que ha de convertirse luego en posesión. (SAN AGUSTÍN, Sermón 21, 1)

12. Porque no hay nada más infeliz que la felicidad de los que pecan. (SAN AGUSTÍN, De la vida feliz, 10)


13. Eso fueron los primeros cristianos, y eso hemos de ser los cristianos de hoy en día: sembradores de paz y de alegría, de la paz y de la alegría que Jesús nos ha traído. (SAN JOSEMARÍA ESCRIVÁ, Es Cristo que pasa, 30)









lunes, 24 de agosto de 2015

HOY...

ESTAR SIEMPRE ALEGRES (I)



La vida de los primeros cristianos está llena de una alegría rebosante, porque saben que están haciendo, en cada momento de su día, lo que el Señor quiere de ellos. Su alegría no depende del estado de ánimo, ni de la salud, ni de ninguna otra causa humana, sino de la cercanía de Dios, que es el motivo de su gozo profundo e incomparable.

Su alegría es capaz de subsistir en medio de todas las pruebas, incluso en los momentos más duros y oscuros, como la persecución y el martirio. Además su alegría es contagiosa: transmitirla es el tesoro más valioso que pueden dar a los que les rodean. Muchas personas encontraron y encuentran a Dios viendo la alegría de los cristianos.

"Una persona alegre obra el bien, gusta de las cosas buenas y agrada a Dios. En cambio, el triste tiende a obrar el mal" (HERMAS, “EL PASTOR”, Siglo II)

A continuación se recogen una serie de recomendaciones a los cristianos referentes a la importancia de evitar la tristeza y estar alegres…

1. Arranca, pues, de ti la tristeza y no atribules al Espíritu Santo que mora en ti, no sea que supliques a Dios en contra tuya y se aparte de ti. Porque el espíritu de Dios, que fue infundido en esa carne tuya, no soporta la tristeza ni la angustia. (HERMAS, “El Pastor”, Mandamientos, 10, 2-4)

2. Revístete, pues, de la alegría, que halla siempre gracia delante de Dios y le es acepta, y ten en ella tus delicias. Porque todo hombre alegre obra el bien y piensa en el bien y desprecia la tristeza. En cambio, el hombre triste se porta mal en todo momento. Y lo primero en que se porta mal es en que contrista al Espíritu Santo, que le fue dado alegre al hombre. En segundo lugar, comete una iniquidad, por no dirigir súplicas a Dios ni alabarle; y, en efecto, jamás la súplica del hombre triste tiene virtud para subir al altar de Dios. (HERMAS, “El Pastor”, Mandamientos, 10, 2-4)

3. Los santos, mientras vivían en este mundo, estaban siempre alegres, como si siempre estuvieran celebrando la Pascua. (SAN ATANASIO, Carta 14, 1-2)

4. Siempre estarás gozoso y contento, si en todos los momentos diriges a Dios tu vida, y si la esperanza del premio suaviza y alivia las penalidades de este mundo. (SAN BASILIO MAGNO, Homilía sobre la alegría, 25)

5. "Quien practique la misericordia - dice el Apóstol -, que lo haga con alegría": esta prontitud y diligencia duplicarán el premio de tu dádiva. Pues lo que se ofrece de mala gana y por fuerza no resulta en modo alguno agradable ni hermoso. (SAN GREGORIO NACIANCENO, Disertación sobre amor a los pobres, 14)


6. La misericordia divina, para bien de nuestras almas, nos llama a los goces de la felicidad eterna, mediante aquellas palabras del Apóstol: Estad siempre alegres en el Señor. Las alegrías de este mundo conducen a la tristeza eterna, en cambio, las alegrías que son según la voluntad de Dios durarán siempre y conducirán a los goces eternos a quienes en ellas perseveren. Por ello, añade el Apóstol: Os lo repito, estad alegres.

domingo, 23 de agosto de 2015

HOY... EL EVANGELIO

PALABRAS DE VIDA ETERNA


Hoy, en el Evangelio de Juan 6, 60-69, Jesús hace un anuncio que provoca un auténtico terremoto entre sus discípulos. Ni le entendieron, ni le comprendieron. Y, por eso, se produce una pequeña desbandada. Jesús en aras de la defensa de libertad del individuo, les lanza a sus más fieles la dura pregunta: "¿También vosotros queréis marcharos?". De los labios de pedro sale una de las frases más hermosas y rotundas que se han pronunciado sobre la faz de la tierra: "¿A quién iremos Señor, tú tienes palabras de vida eterna?". Esta es una frase que debemos grabar en el alma y meditarla con frecuencia. Las palabras de Jesús nos abren a la vida, a la luz, a la plenitud,  a la felicidad. Escuchándolas, no caminaremos en tinieblas, y haciéndolas vida en nosotros gozaremos de una permanente resurrección. En el mundo de hoy, de tantas palabras, de tantos discursos que escuchamos por todas partes y en todos los medios, se nos olvida escuchar al Señor. Hablamos, comentamos, discutimos de mil temas y no nos queda tiempo, a veces, para oír la voz de Jesús en el silencio de nuestro corazón. Sólo Él tiene palabras de vida eterna. 

sábado, 22 de agosto de 2015

HOY...

MARÍA, EL FARO


San Bernardo sabe que solamente la fuerza de Dios es poderosa en nosotros. La admiración de San Bernardo por el plan divino de la salvación se centra en el misterio del Verbo encarnado.
Sin embargo, para cumplir la unión entre Dios y el hombre, el Señor previó la contribución singular de una criatura, María. Esto hace decir a San Bernardo: «Esforcémonos en ascender hacia el Salvador por la misma ruta que Él siguió para llegar a nosotros», «cuando pensamos en María, no nos perdemos.»
La gran importancia de María deriva del hecho que contribuyó a unir al hombre a Dios y hacer que Dios sea más accesible para el hombre. La grandeza de María se encuentra a nivel de la responsabilidad personal y moral en la respuesta – tan crucial para el resto de la humanidad – que María da el día de la Anunciación.
María es el «faro» indispensable para nuestra «navegación» por este mundo.
El pensamiento de San Bernardo no es realmente nuevo, San Bernardo repite el pensamiento de los Padres de la Iglesia, es considerado como el último Padre de la Iglesia... Su estilo apasionante hace de él el cantor de María.

viernes, 21 de agosto de 2015

HOY...

LOS SALMOS


Expertos en oración aseguran que no hay un modo tan fácil de encontrarse con Dios como los salmos. Son antiguos cánticos muy aptos para sumergirnos en variados estados de ánimo y ponernos en la presencia de Dios. Aquí tienes una secuencia de fragmentos que te pueden ayudar a recogerte en oración para suplicar y agradecer el auxilio al Señor.

Me adelanto a la aurora pidiendo auxilio (118). Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo, mi alma está sedienta de ti, mi carne tiene ansia de ti, como tierra reseca, agostada, sin agua (62). Levanto mis ojos a los montes: ¿de dónde me vendrá el auxilio? El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra. No permitirá que resbale mi pie (120). En el lecho me acuerdo de ti y velando medito en ti, porque fuiste mi auxilio (62). ¿Con qué pagaré al Señor todo el bien que me hizo? (115). Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides nunca sus beneficios (102). Toda mi vida te bendeciré, alzaré las manos invocándote y mis labios te alabarán jubilosos (62). Doy gracias al Señor porque es bueno, porque es eterno su amor, porque eterna su misericordia (117).


El P. Ignacio Larrañaga te da un valioso consejo: “¿Por qué no aprendes de memoria, poco a poco, ciertas estrofas cargadas de riqueza, que te servirán de alimento para cualquier circunstancia?” Comprobarás que unos renglones del salterio bastan para empezar una valiosa oración, haciendo contacto con Dios. 

jueves, 20 de agosto de 2015

HOY... MEDITAMOS

SEMBRADORES


Una de las parábolas más conocidas y comentadas del Evangelio es la del sembrador, que podemos encontrar en Lucas 8, 4-15. En ella Jesús nos muestra los secretos del reino de Dios comparándolo con una siembra. En ella descubrimos que nuestra vida irradia tres hermosos destellos: somos caminantes, sembradores y testigos. Caminantes  que avanzan a sus metas más preciadas; sembradores que arrojan las semillas en las besanas del mundo; testigos, que realizan los hermosos proyectos de que Dios nos encomienda. Jesús es el caminante, el sembrador y el testigo por excelencia. Lo que nos lleva dos reflexiones: primera, nosotros, como sembradores, ¿sembramos lo que tenemos que sembrar con lenguaje sencillo, claro e inteligible? Segunda reflexión: ¿cómo es nuestra tierra para acoger la Palabra: tierra de camino, tierra pedregosa o tierra con cardos? 
Pensemos en ello.

miércoles, 19 de agosto de 2015

HOY...

AGÓLPAME TU ESTAR


Agólpame tu estar,
estate dentro
y no te vayas más,
Dios de ternura.

Engríllame y espósame,
da rejas
para ser libertad
de atado en tu camino.

Mira mis brazos puentes,
temblando de tu vuelta,
y ahogándose los ojos
de alegría.

Volvamos juntos al mar.
Se oye la brisa
con la que antaño, amor,
te paseabas.

Está el manzano verde
con tu sangre.
Me florecen de hijos
los desiertos.

Volvamos junto al mar
y no le escuches
al niño de la duda:
Te he nacido.


Pedro Miguel Lamet, SJ.

Por gentileza de Tinín y Raquel

martes, 18 de agosto de 2015

HOY... ATENTOS

PERDÓN y FAMILIA



“No existe familia perfecta. No tenemos padres perfectos, no somos perfectos, no nos casamos con una persona perfecta ni tenemos hijos perfectos. Tenemos quejas de unos a otros. Nos decepcionamos los unos a los otros. Por lo tanto, no existe un matrimonio saludable ni familia saludable sin el ejercicio del perdón”.

El perdón es vital para nuestra salud emocional y sobrevivencia espiritual. Sin perdón la familia se convierte en un escenario de conflictos y un bastión de agravios. Sin el perdón la familia sé enferma. El perdón es la esterilización del alma, la limpieza de la mente y la liberación del corazón. Quien no perdona no tiene paz del alma ni comunión con Dios. El dolor es un veneno que intoxica y mata. Guardar una herida del corazón es un gesto autodestructivo. Es autofagia.

Quien no perdona enferma físicamente, emocionalmente y espiritualmente. Es por eso que la familia tiene que ser un lugar de vida y no de muerte; territorio de curación y no de enfermedad; etapa de perdón y no de culpa. El perdón trae alegría donde un dolor produjo tristeza; y curación, donde el dolor ha causado enfermedad.

Papa Francisco

lunes, 17 de agosto de 2015

HOY...

NO ESPERAR


No esperes una sonrisa para ser gentil...
No esperes ser amado para amar...
No esperes estar solo para reconocer el inmenso valor de un amigo...
No esperes el luto del mañana para reconocer la importancia de quienes están hoy en tu vida...
No esperes tener el mejor de los empleos para ponerte a trabajar...
No esperes la nostalgia del otoño para recordar un consejo...
No esperes la enfermedad para reconocer que tan frágil es la vida...
No esperes la persona perfecta para entonces enamorarte...
No esperes la soledad para pedir perdón...
No esperes la separación para buscar la reconciliación...
No esperes el dolor para elevar una oración...
No esperes elogios para creer en ti mismo...
No esperes tener tiempo para servir...
No esperes que los demás tomen la iniciativa, cuando sabes que tú has sido el culpable...
No esperes el “yo también” para decir “te amo”...
No esperes tener dinero por montones para entonces ayudar al pobre...

No esperes el día de tu muerte si aún no has amado la vida...

domingo, 16 de agosto de 2015

HOY...EL EVANGELIO

EL PAN Y LA VIDA


La semana pasada reflexionamos sobre lo que significa creer en Jesucristo como Pan de Vida eterna; hoy en el Evangelio de Juan se nos habla de las murmuraciones contra Jesús, que dice: “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo” y:”los judíos disputaban entre sí”: “¿Cómo puede éste darnos a comer su carne? Esta expresión nos recuerda: que en esto humano de aquí (abajo), encontramos algo distinto y superior, algo que nos invita a la trascendencia, que parece bajado del cielo.
Es verdad que en esta vida, en ocasiones nos conformamos con poco: con una democracia reducida a votar cada cuatro años, pero sin participación, un sistema económico que crea riqueza para algunos, pero también desigualdad, pobreza y miseria para muchos, un estado de bienestar que descansa sobre el malestar de otros. Nos están tapando la boca con pan, y no nos permiten reclamar el pan del cielo, en ese empeño de reducir todo a lo material, lo económico sobre todo, en detrimento de lo espiritual. No podemos conformarnos sólo con el bienestar, debemos aspirar a ser mejores, a poner algo de lo que llamamos cielo, en nuestra realidad personal y social.
Los hombres debemos buscar constantemente el sentido de esto que se llama vida, no se trata de saber cosas, sino saber de la vida misma, saboreándola con gusto. Tenemos que penetrar en el misterio de la vida, sin encerrarnos sólo en un aspecto, como caminantes seres que sufren y gozan, mueren o nacen, se relacionan con la tierra, viven con otros… Cuando decimos que Dios nos habla, afirmamos que lo vamos encontrando en ese preguntarnos por la vida, el no está en un cielo lejano, sino allí debajo de nuestro propio misterio. En Jesús encontramos las respuestas a los interrogantes de la vida. En palabras de Gloria Fuertes: “está debajo de nuestra corbata”.
El cristianismo, (esto es lo original), pretende responder a los interrogantes del hombre, sin salir del hombre, ya que en el hombre-Cristo descubre a Dios. Nuestro Dios ha bajado del cielo en Jesús y en lo transcendente oculto y en ocasiones escondido, por eso se le puede rezar sin abandonar el mundo, amar en el amor a los demás hombres, dar culto en el servicio fraterno de la caridad y sobre todo preguntarse por Dios al preguntarnos por nosotros mismos. Como nos dice la segunda lectura: “Fijaos bien cómo andáis; no seáis insensatos, sino sensatos, aprovechando la ocasión, porque vienen días malos. Por eso, no estéis aturdidos, daos cuenta de lo que el Señor quiere”. 
Todo el largo discurso de Juan en estos domingos, nos habla de que Jesús es el pan que ha bajado del cielo, para sanarnos de los estragos causados por las preocupaciones y la falta de sentido en la vida. Ese pan se hace carne y sangre, alimentos para calmar el hambre que ningún pan puede saciar y la sed que ninguna agua puede apagar. Celebrar la Eucaristía, comulgar es gustar ese pan, participar en su misión con los pobres, pero no sabremos apreciar de verdad el pan del cielo, sí nosotros no nos hacemos también pan, alimento para los demás. No comeremos con provecho ese pan celestial, sí nuestra vida no es también entrega a los demás y servicio al mundo.
Julio César Rioja, cmf

sábado, 15 de agosto de 2015

HOY...

ASUNCIÓN DE MARÍA



Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, 
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:su nombre es santo, 
y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.
El hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes,a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo, 
acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padres-  en favor de Abrahán y su descendencia
 por  siempre.

viernes, 14 de agosto de 2015

HOY...

GENEROSIDAD


La generosidad caracteriza al corazón noble y compasivo. Más allá del acto caritativo, implica el desarrollo de una cierta sensibilidad – o compasión – que nos vuelve dispuestos a dar nuestra posesión más preciada, que somos nosotros mismos. Aquí tienes una oración para liberarte del egoísmo y/o indiferencia con los demás. Es del P. Víctor Fernández.

Señor, mira mi corazón. Tú sabes que a veces pierdo el entusiasmo porque a mi vida le falta generosidad, sensibilidad frente al mal ajeno, y estoy demasiado pendiente de mí mismo. A veces me desanimo porque no recibo elogios o no veo los frutos de mis esfuerzos. Dame un corazón más generoso, para que realmente me interese la felicidad de la gente, para que de verdad me duelan los problemas ajenos, y no solamente los míos. Libérame del egoísmo y de la indiferencia. Así pondré toda mi pasión para ayudar a los demás y me entregaré con entusiasmo. Tómame, Señor, utilízame para derramar tu poder y tu luz en el mundo. Amén.

En la curación de la suegra de Pedro se destaca un detalle importante: la mujer, no bien fue curada, se puso a servir a los presentes. Cuando busques a Dios con el deseo de ser curado de tus dolencias o angustias, suplícale con la intención de servir mejor a los demás y no solamente para gozar de bienestar, encerrado en tu propio interés.

jueves, 13 de agosto de 2015

HOY...

ENTUSIASMO



“Han sido los griegos los que nos han legado la palabra más bella de nuestro idioma: la palabra «entusiasmo», del griego «theos», un dios interior” (Pasteur). La palabra contraria (antónima) es apatía: falta de pasión, de fuego. Alguien dijo que, aunque no hagas más que alfileres, si no eres entusiasta de tu oficio, ni te destacarás en él, ni disfrutarás de tu tarea cotidiana.

Si tienes entusiasmo puedes hacerlo todo. El entusiasmo es la levadura que hace crecer nuestras esperanzas hasta alcanzar las estrellas. El entusiasmo es el brillo en nuestros ojos, la vivacidad en nuestro andar, la fuerza en nuestras manos, el ímpetu irresistible de nuestra voluntad y de nuestras energías que nos lleva a realizar nuestras ideas. Los entusiastas son los triunfadores. Ellos tienen fortaleza, tienen tenacidad. El entusiasmo es la base de todo progreso. Con él se consigue crear. Sin él, todo son excusas.


“Dejo en tus manos todos mis trabajos, Dios mío. No quiero debilitarme y perder el entusiasmo por el temor al fracaso. Quiero trabajar firme y seguro, porque tú estarás conmigo para ampararme. Contigo todo estará bien, todo terminará bien, y también de mis errores y fracasos sacarás una bendición para mi vida”, (P. Fernández). Cultiva y pide el entusiasmo. 

miércoles, 12 de agosto de 2015

HOY...

HABLANDO CLARO


“Las personas divorciadas vueltas a casar no están excomulgados, y no van absolutamente tratadas como tales: ellas forman parte siempre de la Iglesia […] La Iglesia sabe bien que una situación tal contradice el Sacramento cristiano pero tiene una mirada de maestra que viene siempre de un corazón de madre. La Iglesia acoge a sus hijos como una madre que dona su vida por ellos y, como dice la exhortación apostólica Evangelii Gaudium, todos pueden participar de alguna manera en la vida eclesial, todos pueden integrar la comunidad. La Iglesia […] es la casa paterna donde hay lugar para cada uno con su vida a cuestas”

Papa Francisco

martes, 11 de agosto de 2015

HOY...

SOLIDARIDAD


“En la Iglesia, pero también en la sociedad, existe una palabra clave a la que no tenemos que tener miedo: solidaridad, o sea, saber poner a disposición de Dios aquello que tenemos, nuestras humildes capacidades, porque solo en el compartir, en el donarse, nuestra vida será fecunda, dará frutos. Solidaridad: una palabra mal vista por el espíritu mundano (…) Y también nosotros experimentamos la solidaridad de Dios con el hombre, una solidaridad que nunca termina de sorprendernos: Dios se hace cercano a nosotros, en el sacrificio de la Cruz se abaja entrando en la oscuridad de la muerte para darnos su vida, que vence el mal, el egoísmo, la muerte”

Card. Mario A. Poli 

lunes, 10 de agosto de 2015

HOY...

RESPONSABILIDAD


Quiero que mi vida y mis decisiones dependan de mí, no de fuerzas externas de cualquier índole. Quiero ser el instrumento de mi propia voluntad, no de la voluntad ajena. Quiero ser un sujeto, no un objeto; que me muevan mis propias razones y propósitos conscientes, no causas que me influyan desde el exterior. Quiero ser alguien y no nadie, quiero hacer, decidir, no que decidan por mí; guiar mis propios actos, no que los guíen la naturaleza externa u otros hombres, como si fuera una cosa, un animal o un esclavo incapaz de actuar como un ser humano. Quiero concebir objetivos y políticas por mi cuenta, y actuar en consecuencia.

Isaiah Berlin


domingo, 9 de agosto de 2015

HOY...

NO ABANDONAR


Algunos medios de comunicación especularon sobre la posible dimisión del Papa Juan Pablo II debido a su edad y a su salud. Sin embargo, el Santo Padre nunca mencionó una sola palabra sobre el tema. Después de esos absurdos pronunciamientos de la prensa, el Papa expresó abiertamente su firme deseo de continuar en la misión que Cristo le había encomendado al frente de su Iglesia hasta su muerte. ¡Qué ejemplo tan maravilloso de entrega y de fidelidad heroica nos dió Juan Pablo II! A pesar de su edad y de su quebrantada salud, siguió en pie, como un roble, conduciendo el timón de la Iglesia, sabiendo que es el mismo Señor quien la guió a través de él.

Sin embargo, muchos de nosotros, a nuestra edad y llenos de salud, sí que "dimitimos" tantas veces, presos del desaliento, la depresión y el cansancio. Dimitimos de nuestras responsabilidades y nos dejamos vencer por las crisis del desánimo. Nos asalta la tentación de la derrota y claudicamos a la primera bajo el peso de las desilusiones, las incomprensiones, los fallos, los fracasos, el ambiente mezquino, injusto y podrido que nos rodea; bajo el peso de la hipocresía, de la falsedad y de la desconfianza. Y todo se nos acumula dentro, nos nubla la vista, seca las energías de nuestro corazón y, finalmente, nos postramos en tierra y desistimos de seguir avanzando.

A nosotros nos pasa lo que le aconteció al profeta Elías. La primera lectura, del libro de los Reyes, nos cuenta que Elías, huyendo de la persecución desatada contra él por la reina Jezabel, fatigado del camino, se tira bajo una retama, se desea la muerte y luego se queda profundamente dormido. Ya no tiene ganas de nada, se siente frustrado y completamente derrotado. Ya no vale la pena continuar. ¿Para qué esforzarse más? ¿Qué sentido tiene, si nadie lo reconoce, si lo persiguen e intentan darle muerte por el bien que realiza? Basta ya. Mejor quedarse tranquilo y olvidarse de todo. Y, en medio de esta crisis mortal, se le aparece un ángel del Señor, lo despierta, le da de comer y de beber, y lo anima a seguir adelante: "Levántate y come -le dice- porque el camino es superior a tus fuerzas". Y con el vigor que le dio aquel alimento –nos narra el autor sagrado– "caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta llegar al Horeb, el monte de Dios".

Esta es la enseñanza que nos trae el evangelio de hoy: "Yo soy el pan de vida –nos dice nuestro Señor–. Vuestros padres comieron el maná en el desierto y murieron; éste es el pan que baja del cielo para que el hombre coma de él y no muera. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo: el que coma de este pan, vivirá para siempre". No sólo tendrá la fuerza para caminar cuarenta días y cuarenta noches, como Elías; ni sólo tendrá la fortaleza que necesita para vencer las crisis de desánimo, de cansancio y de derrota; sino que, además, tendrá vida ETERNA. ¿Qué más podemos desear?

Pero aquí tenemos que preguntarnos: ¿Cómo recibo a nuestro Señor en la Comunión? Si lo hago con verdadera fe, devoción y amor, producirá sus frutos de vida eterna en mi alma. Pero si lo recibo de modo indigno, distraído, con el corazón tibio o mediocre... es obvio que no me aprovechará para nada. Ojalá que, de hoy en adelante, procuremos recibir a Jesús en nuestra alma como lo haría la Santísima Virgen María después de que su Hijo subió al cielo. Entonces, sólo entonces, muchas cosas cambiarán en nuestra vida.

sábado, 8 de agosto de 2015

HOY...

SER PERSONA


Nos pasamos la mayor parte del día alimentándonos de pensamientos y moviéndonos por impulsos sin darnos cuenta de que realmente son ellos los que llevan el control de nuestras vidas y no nosotros.
Continuamente nos olvidamos de que vivimos en un cuerpo con sentidos, sentimientos, pensamientos, emociones e ideas. Detenerse y prestar atención a lo que sentimos, a lo que nos está pasando en cada momento es una forma de estar presente y sentir que estamos vivos.
Cuando camines por la calle, siente que caminas por la calle; cuando abras la puerta, siente que abres la puerta; cuando comas, siente que comes; cuando respires, siente que respiras; de este modo y solamente así te escucharás, aprenderás y podrás empezar a conocerte.

Entonces verás que eres una maravillosa criatura de Dios…

viernes, 7 de agosto de 2015

HOY... ATENDEMOS

RESPONSABILIDADES



Señores Padres: No soy docente, pero convivo con una, lo cual por un lado me permite saber en qué consiste su trabajo, y por el otro me da la ventaja de no tener compromisos con los padres de los alumnos, por lo cual voy a decirles lo que pienso, como es mi costumbre.

Si usted es de esos padres en vías de extinción que se preocupan por la educación de sus hijos, entonces no lea el siguiente texto ya que no es para usted.

En cambio si es de esa nueva generación de padres "modernos y copados" que creen que la escuela es un depósito de chicos para que no molesten cuando usted chatea en Facebook, mira fútbol y novelas, o simplemente duerme la siesta, entonces hágame el favor de leer estas definiciones que seguramente le aclararán el panorama:

- Los docentes enseñan lengua, pero enseñarle a su hijo a no vagar por la calle a los gritos faltando el respeto a quienes lo oyen le corresponde a usted.

- Los docentes enseñan anatomía, pero enseñarle a no embarazarse a los 13 años le corresponde a usted.

- Los docentes enseñan biología, pero enseñarle a no matar por diversión le corresponde a usted.

- Los docentes enseñan informática, pero enseñarle a no pasarse 10 horas por día en las redes sociales le corresponde a usted.

- Los docentes enseñan dibujo y pintura, pero enseñarle a no escribir paredes y rayar autos le corresponde a usted.

- Los docentes enseñan contabilidad, pero enseñarle a no gastar la plata en alcohol, tabaco y drogas le corresponde a usted.

- Los docentes enseñan geografía, pero enseñarle a no estar el día entero fuera de su casa le corresponde a usted.

- Los docentes enseñan ética, pero enseñarle a respetar a los mayores y no burlarse de las personas con discapacidades le corresponde a usted.

- Los docentes enseñan gimnasia, pero enseñarle a no correr huyendo de sus actos irresponsables le corresponde a usted.

- Los docentes enseñan historia, pero enseñarle a forjarse una propia, limpia de manchas le corresponde a usted.

- Los docentes enseñan matemáticas, pero enseñarle a no SUMAR errores, a no RESTAR esfuerzos, a no MULTIPLICARSE antes de tiempo, y a no DIVIDIR familias, eso le corresponde a usted.

Las sociedades funcionan cuando todos hacen su aporte. Los docentes, aunque mal pagos, hacen su trabajo con vocación.


Usted señor padre....... ¿está haciendo el suyo?

Anónimo