EL AMOR NO DEBE NACER EN LA ARENA DE LOS SENTIMIENTOS QUE VAN Y VIENEN, SINO EN LA ROCA DEL AMOR VERDADERO, EL AMOR QUE VIENE DE DIOS

(Papa Francisco)

jueves, 31 de marzo de 2016

HOY... UNA ENTREVISTA

EL SISTEMA EDUCATIVO



Ricardo Moreno Castillo (Madrid, 1950), licenciado en Matemáticas y doctor en Filosofía, ha hecho de la educación un motivo de batalla intelectual a través de reflexiones que ha plasmado en obras como ‘Panfleto antipedagógico’ (2006) y ‘De la buena y la mala educación’ (2008). En su último libro –‘La conjura de los ignorantes’–, ajusta cuentas con quienes considera responsables del «desastre educativo español», que se ha convertido, a su juicio, en el primer problema del país, y carga contra lo que denomina «la secta pedagógica», impulsora de la LOGSE.

¿Qué le lleva a defender que la educación se ha convertido en la carencia más importante?
–Que tenemos un montón de jóvenes no ya en paro, sino sin posibilidad de trabajar cuando la crisis remita. Son muchas las personas que tienen un título universitario y no saben nada. Tenemos licenciados con muy poquita formación debido a que hay un excesivo número de Universidades que compiten a la baja por captar alumnos, porque si se ponen serias en exigencia, se quedarían sin estudiantes. El nivel es bajísimo; hay gente en Ingeniería, Física y Matemáticas que tienen problemas con el sistema métrico decimal.


¿A qué achaca esa caída en el nivel cultural de los estudiantes?
–A que en 1990 se aprobó una reforma absolutamente disparatada, se empeñaron en unificar la educación por decreto hasta los 16 años. Está bien que sea hasta esa edad, pero si metes en un aula a chicos que quieren aprender con otros que no tienen el menor interés, al final arruinas la clase. Ahora mismo, un alumno que termine a los 16 años está menos preparado que en el sistema anterior, cuando llegaban al instituto con 14 años. Y esto es debido a una pedagogía equivocada de creer que todo tiene que ser muy motivador y a que a los estudiantes no se les explica que el futuro depende de su esfuerzo.

¿Qué alternativa habría que dar a quienes no están interesados en estudiar hasta los 16 años?
–Una formación profesional digna pero más temprana. Un buen bachillerato realmente bueno tendría que tener seis años; a partir de los 12 años al que se empeña en no estudiar es mejor darle otras posibilidades.

¿Por qué dice que la nueva pedagogía destruye al alumno?
–Decimos que un profesor es buen pedagogo cuando sabe enseñar, pero cuando eso se convierte en ciencia pasa a ser cháchara que ha vaciado la enseñanza. Entre otras cosas, porque hay un desprecio absoluto por los conocimientos. Esos pedagogos dicen que lo importante es la educación emocional, las habilidades... entonces si no son esenciales los conocimientos, ¿qué es lo importante en una escuela? Los pedagogos han acabado con la enseñanza pública en este país. La palabra pedagogía significaba hasta hace poco el arte de enseñar, que depende de la capacidad de hablar claro y saber escuchar, de entusiasmarse y entusiasmar, de combinar cierta dosis de autoridad y buenas maneras con la serenidad, y eso son cosas que se pueden aprender observando a los buenos profesores, pero no se pueden enseñar. Es como si queremos convertir en ciencia el arte de hacer amigos.

Apoyándose en una frase de Antonio Muñoz Molina dice que la pedagogía es un lenguaje sin contenido, una jerga y no una ciencia.
–Al pie de la letra la comparto. En el libro exhibo los textos de catedráticos de Universidad que pretenden enseñar a los futuros profesores. Son de carcajada. Estamos pagando catedráticos de estupidez. Esto es posible porque a la gente ignorante le gusta el lenguaje críptico que le hace sentirse interesante e importante. La reforma educativa de la LOGSE fue hecha por personas que despreciaban el saber y envidiaban a los que saben.

A Álvaro Marchesi, el ideólogo de la Logse que aprobó el Gobierno del PSOE en 1990, le considera padre del desastre educativo.
–Completamente. Era el secretario de Estado de Educación cuando se hizo esto. Es alguien que, considerándose progresista, da por sentado que los que pensamos al revés que él somos reaccionarios. Me llama la atención que muchos adeptos a la reforma mandan a sus hijos a colegios privados, donde hay más disciplina. Los experimentos pedagógicos son más divertidos con los hijos de los demás, claro. Más de la mitad del camino hacia el éxito depende del esfuerzo del alumno.

¿Por qué culpa al sistema de no amparar a los buenos estudiantes?
–Es que están más protegidos los alumnos que no dejan estudiar a sus compañeros que los que quieren aprender. Incluso en casos de acoso, el agresor ha sido tratado con tantos miramientos que es el agredido quien ha tenido que cambiar de centro educativo. Eso se debe a una visión idealista de la infancia, que no tiene en cuenta que un menor puede ser una mala persona. Y un agresor lo es.

miércoles, 30 de marzo de 2016

HOY...

NO DESANIMARSE


Escuchemos el consejo que da el barrendero a Momo: "Cuando barro, las cosas son así: a veces tienes ante ti una calle larguísima. Te parece tan terriblemente larga que crees que nunca podrás acabar. Y entonces te empiezas a dar prisa. Cada vez que levantas la vista, ves que la calle no se hace más corta. Y te esfuerzas más todavía, al final estás sin aliento. Y la calle sigue estando por delante... Nunca se ha de pensar en toda la calle de una vez ¿entiendes? Sólo hay que pensar en el paso siguiente.... entonces es divertido... de repente uno se da cuenta de que, paso a paso, se ha barrido toda la calle."


Ser santo, amar mucho a Dios... cualquier meta se alcanza siempre. Consiste en dar un paso cada día; por eso, no te desanimes nunca: haz bien hoy las pequeñas cosas del día.

martes, 29 de marzo de 2016

HOY...

¡¡¡ ESTAR ATENTOS !!!


La Iglesia –Madre y Maestra– teme por nosotros. Contempla a tantos hijos suyos “adormilados”, desprevenidos, como si esta vida no acabara nunca. Ve con alarma cómo esta sociedad paganizada nos aparta de lo único necesario, y nos recuerda a menudo las palabras de Jesús: “Estén preparados, porque no saben el día ni la hora”.

En una iglesia había un mensaje gráfico que describía las distintas etapas de la vida: Se veía un niño jugando y por comentario abajo: “demasiado pequeño para pensar en Dios”. Luego un joven tocando batería, y decía: “demasiado metido en sus cosas y autosuficiente para acordarse de Dios”. Después un novio con su novia y decía abajo: “demasiado enamorados para hablar con Dios”. Había también un hombre de negocios muy preocupado: “Con demasiados problemas en la cabeza para amar y orar a Dios”. Y finalmente una tumba con su lápida, cruz y corona de flores: “Demasiado tarde para servir y honrar a Dios”.

El santo cura de Ars, decía en sus homilías: “Todos los santos comenzaron su conversión por la oración y por ella perseveraron; y todos los condenados se perdieron por su negligencia en la oración. Digo, pues, que la oración nos es absolutamente necesaria para perseverar”. Y Jesús asegura: “Vigilen y oren para no caer en tentación”.  El Señor toque nuestras lenguas para orar siempre y no desfallecer.

lunes, 28 de marzo de 2016

HOY... MENSAJE DEL PAPA

RESURRECCIÓN Y MISERICORDIA



A continuación transcribimos algunas partes del mensaje que el Papa Francisco pronunció ayer en la celebración de la Pascua de Resurrección.

" Su resurrección cumple plenamente la profecía del Salmo: «La misericordia de Dios es eterna», su amor es para siempre, nunca muere. Podemos confiar totalmente en él, y le damos gracias porque ha descendido por nosotros hasta el fondo del abismo.
Ante las simas espirituales y morales de la humanidad, ante al vacío que se crea en el corazón y que provoca odio y muerte, solamente una infinita misericordia puede darnos la salvación. Sólo Dios puede llenar con su amor este vacío, estas fosas, y hacer que no nos hundamos, y que podamos seguir avanzando juntos hacia la tierra de la libertad y de la vida.
El mundo está lleno de personas que sufren en el cuerpo y en el espíritu, mientras que las crónicas diarias están repletas de informes sobre delitos brutales, que a menudo se cometen en el ámbito doméstico, y de conflictos armados a gran escala que someten a poblaciones enteras a pruebas indecibles.
Cristo resucitado indica caminos de esperanza a la querida Siria, un país desgarrado por un largo conflicto, con su triste rastro de destrucción, muerte, desprecio por el derecho humanitario y la desintegración de la convivencia civil. Encomendamos al poder del Señor resucitado las conversaciones en curso, para que, con la buena voluntad y la cooperación de todos, se puedan recoger frutos de paz y emprender la construcción una sociedad fraterna, respetuosa de la dignidad y los derechos de todos los ciudadanos. Que el mensaje de vida, proclamado por el ángel junto a la piedra removida del sepulcro, aleje la dureza de nuestro corazón y promueva un intercambio fecundo entre pueblos y culturas en las zonas de la cuenca del Mediterráneo y de Medio Oriente, en particular en Irak, Yemen y Libia. Que la imagen del hombre nuevo, que resplandece en el rostro de Cristo, fomente la convivencia entre israelíes y palestinos en Tierra Santa, así como la disponibilidad paciente y el compromiso cotidiano de trabajar en la construcción de los cimientos de una paz justa y duradera a través de negociaciones directas y sinceras. Que el Señor de la vida acompañe los esfuerzos para alcanzar una solución definitiva de la guerra en Ucrania, inspirando y apoyando también las iniciativas de ayuda humanitaria, incluida la de liberar a las personas detenidas.
Que el Señor Jesús, nuestra paz (cf. Ef 2,14), que con su resurrección ha vencido el mal y el pecado, avive en esta fiesta de Pascua nuestra cercanía a las víctimas del terrorismo, esa forma ciega y brutal de violencia que no cesa de derramar sangre inocente en diferentes partes del mundo, como ha ocurrido en los recientes atentados en Bélgica, Turquía, Nigeria, Chad, Camerún y Costa de Marfil; que lleve a buen término el fermento de esperanza y las perspectivas de paz en África; pienso, en particular, en Burundi, Mozambique, la República Democrática del Congo y en el Sudán del Sur, lacerados por tensiones políticas y sociales.
Dios ha vencido el egoísmo y la muerte con las armas del amor; su Hijo, Jesús, es la puerta de la misericordia, abierta de par en par para todos. Que su mensaje pascual se proyecte cada vez más sobre el pueblo venezolano, en las difíciles condiciones en las que vive, así como sobre los que tienen en sus manos el destino del país, para que se trabaje en pos del bien común, buscando formas de diálogo y colaboración entre todos. Y que se promueva en todo lugar la cultura del encuentro, la justicia y el respeto recíproco, lo único que puede asegurar el bienestar espiritual y material de los ciudadanos.
El Cristo resucitado, anuncio de vida para toda la humanidad que reverbera a través de los siglos, nos invita a no olvidar a los hombres y las mujeres en camino para buscar un futuro mejor. Son una muchedumbre cada vez más grande de emigrantes y refugiados —incluyendo muchos niños— que huyen de la guerra, el hambre, la pobreza y la injusticia social. Estos hermanos y hermanas nuestros, encuentran demasiado a menudo en su recorrido la muerte o, en todo caso, el rechazo de quien podrían ofrecerlos hospitalidad y ayuda.
A quienes en nuestras sociedades han perdido toda esperanza y el gusto de vivir, a los ancianos abrumados que en la soledad sienten perder vigor, a los jóvenes a quienes parece faltarles el futuro, a todos dirijo una vez más las palabras del Señor resucitado: «Mira, hago nuevas todas las cosas... al que tenga sed yo le daré de la fuente del agua de la vida gratuitamente» (Ap 21,5-6). Que este mensaje consolador de Jesús nos ayude a todos nosotros a reanudar con mayor vigor la construcción de caminos de reconciliación con Dios y con los hermanos."

domingo, 27 de marzo de 2016

HOY... DOMINGO DE RESURRECCIÓN

VER Y CREER


San Pablo nos recuerda en la segunda lectura: “Un poco de levadura fermenta toda la masa. Así, pues, celebremos la Pascua, no con levadura vieja –levadura de corrupción y de maldad- sino con los panes ácimos de la sinceridad y la verdad”. Hay que meterse en la masa humana y colocar en ella la levadura de la Pascua, decir con nuestros gestos, lo que significa que estemos celebrando una Pascua más. Desde la sinceridad y la verdad, mostrar una vida nueva, basada en pequeñas acciones que pueden cambiar el mundo, aunque no lo parezca y hacer que fermente toda la masa.
“Al amanecer del primer día de la semana, cuando aún estaba oscuro”, es en la mañana de Pascua cuando vislumbramos el futuro, en la realidad cercana. Descubrimos que no seguimos a un muerto, sino a un viviente, que lo que nos une, es una presencia. Con la Pascua ya no hace falta que busquemos a Dios entre las nubes, el nuestro es un Dios vivo, que está aquí presente con nosotros. Hay que descubrirlo en el intento de cambio de nuestra sociedad, de nuestra historia, pues empezamos a vivir una nueva semana, una nueva época.
“Vio y creyó. Pues hasta entonces no habían entendido las Escrituras: que él había de resucitar de entre los muertos”. Este es el tiempo en que nuestra vida está llamada a hacerse anuncio de justicia y misericordia, anuncio de Vida. No es momento de grandes palabras, de frases huecas llenas de aleluyas. En cada calle, en cada ciudad, en las manos y las palabras o acciones de montones de personas anónimas, podemos ver y creer, que los que parecían muertos recuperan la vida. Sólo el amor nos hará ver a Jesús, entender las Escrituras.
Corred si queréis ahora, a decir que habéis visto en vuestra vida y en la de muchos hermanos, el paso, el cambio, la renovación, la rehabilitación; larga, desesperante muchas veces, llorosa, insegura… que lleva a la alegría. Como dice San Pedro: cuantos han comido y bebido con nosotros después de haber resucitado, ellos y nosotros, contándonos que aunque hemos muerto muchas veces, en Jesús la muerte está vencida.

sábado, 26 de marzo de 2016

HOY...

LAVARSE LAS MANOS


Dentro de la lectura de la Pasión en el día de Viernes Santo, nos aparece el tremendo diálogo que surge entre Poncio Pilato y Cristo. Es un diálogo intenso, duro, entre un funcionario de  Roma obsesionado por hacer cumplir la ley romana y un hombre que le reta diciendo que es Rey. Por eso, con ley en la mano no tenía ninguna justificación para cumplir lo que se le pedía, la crucifixión del reo. Sin embargo, a pesar de sus dudas se impone el burócrata frío y realiza un acto que ha sobrepasado el propio relato evangélico, se "lava las manos", como un gesto a medio camino entre la impotencia y deseo de acabar cuanto antes y tener, de alguna forma, la conciencia tranquila. La sensación de que ha hecho todo lo que ha podido, pero que el otro no quiere poner nada de su parte y ser así el único culpable de lo que ocurra en adelante. 
Los cristianos solemos ver en este gesto de Pilato una culpabilidad y lo denostamos por este acto. Con razón. El problema está en que desde entonces ha habido mucho lavatorio de manos y lo hay, en abundancia, hoy en día. Casi siempre como forma de justificación y desatendernos de asuntos que pueden ser complicados para nosotros. Así se elude la responsabilidad  y "tranquilizamos"  nuestra conciencia. Basta echar una mirada al mundo actual y ver cuánto Pilato hay suelto. Pongamos un par de ejemplos. Europa ha convertido sus fronteras en lugares impermeables, mirando hacia otro lado mientras en sus costas un día sí y otro también la tragedia no hace más que crecer. Nuestros mandatarios se escudan en datos, cifras y estadísticas, hay reuniones continuas y todos tratan de escurrir el bulto, pero lo que son soluciones, ninguna. En una Europa de raíces cristianas, de las cuales ahora renegamos, no queremos perder esa "comodidad" de la que "disfrutamos". El problema, sin embargo, no está solo ahí, está en la actitud bastante pasiva de los europeos (entre los cuales estamos), mirando hacia otro lado como si el problema no fuera con nosotros. Nos lavamos las manos.
Otro ejemplo, acabamos de vivir un brutal atentado en Bruselas. Como siempre en estos casos, solidaridad con las víctimas, deseo de que no se repita el caso, palabras de los gobernantes diciendo que van a mejorar la lucha y los sistemas de información para reducir en lo posible la posibilidad de que esto ocurra de nuevo. Minutos de silencio, flores en los lugares del atentado,... y así hasta la próxima. Pero ¿de verdad nos hemos preguntado por las causas del asunto y de verdad nos proponemos solucionarlo?  ¿O lo que hacemos es cumplir unos trámites morales y procurar que, en la próxima, a nosotros no nos toque?.  ¿Estamos dispuestos a pagar el precio que la solución  exige, a asumir nuestras responsabilidades y mancharnos con el trabajo a realizar? ¿O también nos lavamos las manos y dejamos que otros carguen con el trabajo duro? 

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viernes, 25 de marzo de 2016

HOY...

¿QUÉ HACE DIOS EN UNA CRUZ?


Según el relato evangélico, los que pasaban ante Jesús crucificado sobre la colina del Gólgota se burlaban de él y, riéndose de su impotencia, le decían: «Si eres Hijo de Dios, bájate de la cruz». Jesús no responde a la provocación. Su respuesta es un silencio cargado de misterio. Precisamente porque es Hijo de Dios permanecerá en la cruz hasta su muerte.
Las preguntas son inevitables: ¿Cómo es posible creer en un Dios crucificado por los hombres? ¿Nos damos cuenta de lo que estamos diciendo? ¿Qué hace Dios en una cruz? ¿Cómo puede subsistir una religión fundada en una concepción tan absurda de Dios?
Un «Dios crucificado» constituye una revolución y un escándalo que nos obliga a cuestionar todas las ideas que los humanos nos hacemos de un Dios al que supuestamente conocemos. El Crucificado no tiene el rostro ni los rasgos que las religiones atribuyen al Ser Supremo.
El «Dios crucificado» no es un ser omnipotente y majestuoso, inmutable y feliz, ajeno al sufrimiento de los humanos, sino un Dios impotente y humillado que sufre con nosotros el dolor, la angustia y hasta la misma muerte. Con la Cruz, o termina nuestra fe en Dios, o nos abrimos a una comprensión nueva y sorprendente de un Dios que, encarnado en nuestro sufrimiento, nos ama de manera increíble.
Ante el Crucificado empezamos a intuir que Dios, en su último misterio, es alguien que sufre con nosotros. Nuestra miseria le afecta. Nuestro sufrimiento le salpica. No existe un Dios cuya vida transcurre, por decirlo así, al margen de nuestras penas, lágrimas y desgracias. Él está en todos los Calvarios de nuestro mundo.
Este «Dios crucificado» no permite una fe frívola y egoísta en un Dios omnipotente al servicio de nuestros caprichos y pretensiones. Este Dios nos pone mirando hacia el sufrimiento, el abandono y el desamparo de tantas víctimas de la injusticia y de las desgracias. Con este Dios nos encontramos cuando nos acercamos al sufrimiento de cualquier crucificado.
Los cristianos seguimos dando toda clase de rodeos para no toparnos con el «Dios crucificado». Hemos aprendido, incluso, a levantar nuestra mirada hacia la Cruz del Señor, desviándola de los crucificados que están ante nuestros ojos. Sin embargo, la manera más auténtica de celebrar la Pasión del Señor es reavivar nuestra compasión. Sin esto, se diluye nuestra fe en el «Dios crucificado» y se abre la puerta a toda clase de manipulaciones. Que nuestro beso al Crucificado nos ponga siempre mirando hacia quienes, cerca o lejos de nosotros, viven sufriendo.

                                                                  José Antonio Pagola.

jueves, 24 de marzo de 2016

HOY... JUEVES SANTO

CONFIDENCIAS Y DESAHOGOS



Esta tarde estamos todos: María, Pedro, Magdalena, Santiago, Juan... ... mis amigos y amigas.
Tenía enormes deseos de que llegara este momento. Sé que mi hora se ha cumplido.
Sé que esta cena será la última que coma con vosotros.
¿Pero por qué tendrá que ser?.
Apenas estamos empezando. Ojalá fuera un mal presentimiento.  No quiero poneros tristes.
Ya sabéis que tenemos una cita para otro banquete,
 allá en la hermosura del Reino.
Enseguida tendremos que separarnos.
¡Dios mío!, ¿por qué me cuesta tanto?
Antes quiero dejar constancia de todo lo que os he querido, de todo lo que os estoy queriendo.
No lo podéis comprender. Tiene algo de misterio.
Quisiera quereros y cuidaros  como una madre.
No penséis que estoy loco. Son cosas del amor.
En fin, vamos a cenar.
 Antes quiero lavaros los pies, y no me digáis que no.
Vosotros lo necesitáis, pero soy yo el que realmente necesito hacerme vuestro servidor,
expresaros mi ternura, algo que tenéis que aprender.
Mi palabra final, mi testamento, es que todo consiste en el amor.
Que el amor sea vuestra tarea y vuestra gloria,
Que saquéis de este pan y de esta copa las fuerzas para amaros,
 para amar, como yo lo he hecho con vosotros.
Buen camino hacia la Pascua.
Gentileza de Tiquín y Miguel.

miércoles, 23 de marzo de 2016

HOY... GRITAMOS

¡¡¡¡ OTRA VEZ !!!!


Otra vez la barbarie, otra vez la tragedia, otra vez los sufrimientos, otra vez  las víctimas gritando, otra vez la impotencia, otra vez,... ¿hasta cuándo? Esta salvajada se puede repetir en cualquier lugar y en cualquier momento... y ¿cómo debe ser nuestra respuesta? Frente a la barbarie debemos responder y vivir nuestra oración con más fuerza. Nada de tibiezas, el desafío es demasiado grande. Pedir por las víctimas, por sus seres queridos, por todos los belgas, por todos los hombres y mujeres del planeta   y que el Año de la Misericordia sirva para descubrir entre todos el rostro de una humanidad necesitada de AMOR.  
Es nuestra obligación

martes, 22 de marzo de 2016

HOY...

OPTIMISMO



Ten ojos para lo positivo, no te detengas únicamente en lo negativo. Elimina el pesimismo y el derrotismo, considerando los aspectos positivos de la realidad. Si te acostumbras a ver siempre  el lado positivo de las cosas, en las dificultades, te superarás con más facilidad; si te enfermas, sabrás luchar con fe; y si cometes algún error te sobrepondrás con decidida voluntad.
                
Hay más cosas buenas de las que tú crees; quizá no las sabes descubrir. No te dejes engañar por la propaganda ni por el ruido, pues, si el ruido hace mucho daño y poco bien, el bien hace mucho provecho y poco ruido. El acto criminal, será publicado como noticia, el acto de virtud no será ni mencionado ni valorado, porque se lo desconoce. Ese cartero que soporta el calor y el cansancio al recorrer las calles, la telefonista que atiende con eficiencia los llamados, el colectivo amable y paciente con los pasajeros, la madre que atiende a su niño enfermo, el padre que desgasta sus fuerzas por los suyos; esos y miles más, están haciendo actos buenos pero nadie se fija en ellos. Es preciso mirarlos, descubrirlos, valorarlos.


Las tareas sencillas y cotidianas son realmente responsabilidades simples; pero, ser fieles al quehacer de cada día es algo importante. La felicidad humana generalmente no se logra con acciones de especial relevancia, que pueden acontecer muy raras veces, sino en ese sencillo deber que realizas todos los días con mucho amor. Valorízalo en ti y en los demás.

lunes, 21 de marzo de 2016

HOY...

INFELICIDAD


La felicidad puede presentarse de tantas formas que resulta muy difícil de definir. La infelicidad, en cambio, es fácilmente identificable: sabes lo que es en cuanto te topas con ella y, cuando se apodera de ti, te das cuenta.
Perjudica a todos los que te rodean, como si fueran fumadores pasivos. La famosa investigación Terman Study de Stanford (Estados Unidos) hizo un seguimiento a varios individuos durante ocho décadas y llegó a la conclusión de que rodearse de gente infeliz acarrea una mala salud y una esperanza de vida más corta.
La felicidad no tiene tanto que ver con las circunstancias de la vida como pueda parecer. Según un estudio llevado a cabo en la Universidad estadounidense de Illinois, las personas que ganan más dinero (más de 9 millones de euros anuales) son sólo un poco más felices que sus propios trabajadores.
Las circunstancias personales no tienen nada que ver con la felicidad porque la controla uno mismo, es el producto de los hábitos y la perspectiva desde la que se concibe la vida. Un grupo de psicólogos de la Universidad de California que se dedica a investigar la felicidad ha descubierto que la genética y las circunstancias personales sólo son responsables de un 50% de la felicidad de una persona. El resto es cosa suya.

"La Constitución sólo garantiza el derecho a la búsqueda de la felicidad, pero tienes que conseguirla tú mismo". - Benjamin Franklin

Cuando la gente no es feliz, es muy difícil estar, convivir y trabajar con ellos. La infelicidad ahuyenta a los demás y crea un círculo vicioso que te impide conseguir todo lo que eres capaz de hacer.
Es algo que puede llegar sin avisar. La felicidad, en gran parte, depende de los hábitos (de pensamiento y de acción), por lo que es aconsejable vigilarlos para asegurarse de que no nos hacen caer en la infelicidad.
Ciertos hábitos tienden a empujarnos más a la infelicidad que otros. Hay que prestar atención y saber identificar los 10 hábitos siguientes:

Esperar al futuro. Pensar para uno mismo "seré feliz cuando..." es uno de los hábitos de infelicidad en los que es más fácil caer. Da igual el final de la frase (un ascenso, un aumento o una nueva relación sentimental) porque hace mucho hincapié en las circunstancias, y la mejoría de las circunstancias no se traduce automáticamente en felicidad. No hay que pasar el tiempo esperando a que pase algo que está comprobado que no afectará a tu estado de ánimo. En vez de eso, hay que centrarse en ser feliz en el presente porque no hay garantías de un futuro.

Pasar mucho tiempo y esfuerzo adquiriendo cosas. Las personas que viven en extrema pobreza experimentan un incremento de la felicidad cuando su situación financiera mejora, pero este incremento se detiene una vez que se superan unos ingresos anuales de 18.000 euros. Hay una gran cantidad de investigaciones al respecto que demuestran que los objetos materiales no dan la felicidad. Cuando uno se acostumbra a perseguir cosas es probable que acabe siendo infeliz porque, además de la desilusión que se experimenta tras conseguirlas, se cae en la cuenta de que se han ganado a expensas de las cosas que de verdad pueden hacer feliz a una persona: los amigos, la familia y las aficiones.

Quedarse en casa. Cuando no te sientes feliz, resulta tentador evitar estar con otras personas. Se trata de un grave error, porque socializar, aunque no se disfrute, mejora el estado de ánimo. Todos tenemos días en los que nos gustaría quedarnos en la cama y no hablar con nadie, pero hay que entender que actuar así de forma habitual puede acabar destrozando tu estado de ánimo. Si somos capaces de identificar cuándo la infelicidad nos está haciendo ser antisociales y nos obligamos a salir y a relacionarnos, notaremos la diferencia inmediatamente.

Caer en el victimismo. Las personas infelices tienden a pensar que la vida es difícil y está fuera de su control. En otras palabras, "la vida me va a dar palos y no puedo hacer nada para impedirlo". El problema está en que, con esa filosofía que fomenta la sensación de impotencia, es menos probable que las personas infelices intenten hacer algo para mejorar su situación. Aunque todo el mundo tenga derecho a sentirse deprimido de vez en cuando, es importante saber cuándo estás dejando que afecte a tu forma de ver la vida. No eres la única persona a la que le pasan cosas malas y eres capaz de controlar tu futuro siempre y cuando estés dispuesto a actuar.

Caer en el pesimismo. Nada alimenta más a la infelicidad que el pesimismo. El problema de tener una actitud pesimista es que, además de afectar a tu estado de ánimo, se convierte en una profecía: si esperas que pasen cosas malas, lo más probable es que ocurran. Es difícil deshacerse de los pensamientos pesimistas si no te das cuenta de lo ilógicos que son. Oblígate a centrarte en los hechos y comprobarás que las cosas no van tan mal como crees.

Quejarse. El problema no es la actitud que lo precede, quejarse también es un problema. Es un comportamiento de autorrefuerzo. Al hablar constantemente sobre lo mal que van las cosas -o al pensarlo-, se reafirman las convicciones negativas. Hablar de las cosas que te molestan puede ayudarte a sentirte mejor, pero existe una delgada línea entre quejarse de manera terapéutica y quejarse para fomentar la infelicidad. Además de hacerte infeliz, quejarse ahuyenta a los demás.

Exagerar. A todo el mundo le pasan cosas malas. La diferencia reside en que las personas felices las ven tal y como son -una decepción momentánea- y las personas infelices consideran que cualquier cosa negativa es una prueba más de que la vida las está castigando. Alguien feliz puede disgustarse si tiene un pequeño accidente de coche de camino al trabajo, pero no perderá la perspectiva: "¡Qué lío! Aunque podría haber sido peor". En cambio, alguien infeliz lo utilizará como prueba de que su día, su mes o incluso su vida entera están destinados al fracaso.

Dar la espalda a los problemas. Las personas felices se responsabilizan de sus acciones: cuando cometen un error, lo asumen. Sin embargo, las personas infelices conciben los errores y los problemas como una amenaza, así que intentan ocultarlos. Y los problemas suelen crecer si se ignoran. Cuanto más tiempo se pasa sin hacer nada, mayor es la sensación de que es imposible resolverlo, por lo que se volvería a caer en el victimismo.

No mejorar. Como las personas infelices son pesimistas y sienten que no controlan su vida, tienden a sentarse a esperar a que la vida pase. En vez de ponerse metas, aprender y mejorar, lo único que hacen es vagar y preguntarse por qué las cosas no cambian.

Mantenerse a la moda. La envidia y los celos son incompatibles con la felicidad, por lo que si te comparas constantemente con los demás, ha llegado el momento de parar. En una investigación, la mayoría de los individuos afirmaron que no tendrían ningún problema con ganar menos dinero si a todo el mundo le pasara lo mismo. Hay que tener cuidado con este tipo de ideas, porque pensar de esta manera no hace feliz a nadie. De hecho, lo más probable es que tenga el efecto contrario.

En resumen:

Cambiar tus hábitos para ser feliz es una de las mejores cosas que puedes hacer por ti mismo. Pero también merece la pena por otra razón: coger las riendas de tu propia felicidad hace que los que te rodean sean más felices.

Dr. Travis Bradberry
Publicado en Huffington Post

domingo, 20 de marzo de 2016

HOY...

¡¡HOSANNA, HOSANNA!!


“Ofrecí la espalda a los que me golpeaban; la mejilla a los que mesaban mi barba. No oculté el rostro a insultos y salivazos”. En la primera lectura de este Domingo de Ramos escuchamos la lectura de uno de los poemas del Siervo de Dios, que se encuentra en la segunda parte del libro de Isaías (Is 50,4-7). 
Jesus entra triunfante en Jerusalén, pero sabemos que entra para morir en la cruz. Como ha dicho el papa Francisco, “Es precisamente aquí donde resplandece su ser rey según Dios. Su trono regio es el madero de la cruz”.
El salmo responsorial recoge la súplica de Jesús. “Dios mío, Dios mío por qué me has abandonado”. Bien sabemos que esas palabras del salmo 21 eran el principio de una invocación que reflejaba la confianza en Dios de quien pasa por el valle del dolor. 
La lectura de la pasión de Jesús según san Lucas nos recuerda que en la cruz del Señor encontramos la misericordia de Dios que lava nuestros pecados.

EL CLAMOR DE LOS PEREGRINOS

Con Jesús debieron de subir a Jerusalén algunos peregrinos procedentes de Galilea. Tal vez habían compartido con él unos días de descanso en Jericó. Y posiblemente habrían presenciado el encuentro de Jesús con el ciego Bartimeo, que imploraba su ayuda desde la vera del camino, reconociéndolo como Hijo de David. 
Ese es el título con el que lo aclaman aquellos peregrinos que lo acompañan hasta la Ciudad Santa. A ese título añaden un conocido verso de los salmos (Sal 118,26). La bendición con la que la asamblea litúrgica recibía al rey que regresaba victorioso: “¡Bendito el Rey que viene en nombre del Señor!” (Lc 19,38). 
Tambien los ramos recordaban aquel antiguo cántico de triunfo. Pero el entusiasmo de los galileos alarmó una vez más a los habitantes de la ciudad de Jerusalén. A sus preguntas sobre el que llegaba montado sobre un pollino, los peregrinos respondieron alborozados: “Es Jesús, el profeta de Nazaret de Galilea” (Mt 21,10s).

EL GRITO DE LAS PIEDRAS

Aquel alboroto podría desatar la represión por parte de los romanos. Eso debían de temer los fariseos que presionaban a Jesús para que calmara el entusiasmo de sus seguidores. Pero la respuesta de Jesús suscita todavía ahora nuestra reflexión. 

• “Si estos callan, gritarán las piedras”. También en este tiempo que nos ha tocado vivir son muchos los que pretenden amordazar a los discípulos de Jesús. No pueden soportar el mensaje del Maestro ni la voz de los mensajeros. 

• “Si estos callan, gritarán las piedras”. Seguramente los discípulos de Jesús oyeron estas palabras. Y hemos de oírlas también ahora. No podemos guardar en silencio la palabra del Señor. La recuerda y la exige cada día el anhelo más hondo de la humanidad. 

• “Si estos callan, gritarán las piedras”. Ni el temor ni la cobardía han de hacernos callar el mensaje de Jesús para este tiempo y para este escenario de la historia. Si enmudecemos, otros pregoneros vocearán esa Palabra que salva y libera al ser humano. 

- Señor Jesús, también hoy llegas a la ciudad humana como mensajero de paz y de salvación. Que el miedo no nos impida acogerte como Señor y Salvador. Tú eres el Bendito que nos trae toda bendición. 


José-Román Flecha Andrés.

sábado, 19 de marzo de 2016

HOY... UN DÍA ESPECIAL

FESTIVIDAD DE SAN JOSÉ
DÍA DEL PADRE



viernes, 18 de marzo de 2016

HOY... UNA LECTURA

LOS NO LUGARES


En el retiro espiritual de los sectores de Palencia y Valladolid, el P. Miguel de la Mata, en una de sus charlas,  hizo una mención y de hecho basó buena parte de su ponencia en el libro " Los no lugares, espacios de anonimato. una antropología de la sobremodernidad". Su autor, el antropólogo francés Marc Augé, llama así a unas nuevas formas de relaciones humanas, de lo que llama sobremodernidad o postmodernidad, reflejo de un presente en que vivimos pero que en ocasiones nos parece lejano y nos queda grande. La sociedad moderna está llena de rostros sin perfiles, ubicados en espacios de anonimato. El "no lugar", es un espacio de tránsito, de flujo, totalmente moderno, en contraste con el lugar fijo y estable, de flujo "antropológico". Un "no lugar"  donde los individuos viven pero no conviven, no postula una sociedad. El P. Miguel hacía una reflexión inquietante: nuestro hogar ¿es un lugar o un no lugar?. ¿Es una simple casa o es una morada? Una cuestión nada baladí, que es la base de la Iglesia doméstica, como expresión de comunidad. La lectura del libro puede abrirnos los ojos sobre el tipo de sociedad que estamos construyendo. Lectura recomendada.

jueves, 17 de marzo de 2016

HOY... CONSEJOS

CUIDAR LA RELACIÓN EN EL MATRIMONIO 


Piero Ferraci, en su libro "Nuestros maestros los niños", dice lo siguiente: "Ha hecho falta tiempo, pero al final me he dado cuenta: la relación con mis hijos pasa a través de la relación con mi esposa. No puedo tener con ellos una buena relación si mis relaciones con ella no son buenas" 
La conclusión parece clara: si quieres ser un buen padre, sé un gran marido. Esto que parece simple en la práctica no lo es. ¿Porqué? Ferraci da la respuesta con gran humildad: "A veces he olvidado esta realidad. Confiado, he ido descuidando los detalles dado que nuestra relación iba aparentemente bien. Así, la he dejado abandonada a su propia suerte y pronto he experimentado cómo parecen los disgustos, las recriminaciones, los silencios, etc ..."
Hay que tener mucho cuidado con la rutina en la relación de pareja y hay que proponer una terapia para plantearse sorprender.a nuestra pareja como en la época de noviazgo y lograr con ello que la relación cobre un nuevo rumbo, porque la rutina puede fácilmente matar el amor.
Hay múltiples formas de sorprender a nuestro cónyuge:
- Dejar lo que se está haciendo  y mirarnos a los ojos mientras nos hablamos. Esto transmite ilusión en la relación.
- Esforzarse por corregir cada uno su temperamento con el fin de evitar malos modos. Y si hay motivo, saber pedir perdón y perdonar.
- Salir a cenar juntos o tomar un café con frecuencia, para hablar de "nosotros". Esto significa mucho. Es decirle, "qué bien estoy contigo".
- Utilizar la delicadeza y la educación y evitar caer en el pesimismo o el victimismo porque son dos virus que minan el amor.
- Recordar las fechas importantes, para celebrarlas juntos con la familia.
- Sorprenderse con pequeños detalles inesperados: un regalo, una cena, frases de cariño, unas flores, "prepara el café como sabes que le gusta"...
Y tener muy presente que el matrimonio no "es un cajón de sastre" donde cabe cualquier relación afectiva. Hace falta estar preparado/da humanamente y no olvidar que el amor está en lo pequeño. No esperar momentos heroicos para demostrarlo, lo normal es que no lleguen. Y si lo hacen nunca se está suficientemente preparado. 

Artículo de Mikel Pando
Revista el Pan de los Pobres

miércoles, 16 de marzo de 2016

HOY...

AYUDAR


¿Puedo ayudarte en algo, Dios mío? En una obra del escritor brasileño Pedro Bloch. Encuentro un diálogo con un niño que me deja literalmente conmovido.

- ¿Rezas a Dios? - pregunta Bloch.
- Sí, cada noche - contesta el niño.
- ¿Y qué le pides?
- Nada. Le pregunto si puedo ayudarle en algo.

Y ahora soy yo quien me pregunto a mí mismo qué sentirá Dios al oír a este chiquillo que no va a Él, como la mayoría de los mayores, pidiéndole dinero, salud, amor o abrumándole de quejas, de protestas por lo mal que marcha el mundo, y que en cambio, lo que hace es simplemente ofrecerse a echarle una mano, si es que la necesita para algo.

Que muchos días le reces así a Dios.


Coméntale a Dios con tus palabras algo de lo que has leído. Después termina con una oración final.

martes, 15 de marzo de 2016

HOY...

RETIRO ESPIRITUAL

Este fin de semana pasado, los sectores de Palencia y Valladolid celebraron conjuntamente el retiro anual en el incomparable marco del convento jesuita de Villagarcía de Campos. Con una magnífica dirección del consiliario de ENS, P. Miguel de la Mata Merayo, se desgranó una espiritualidad matrimonial en varias charlas, a cual más interesante y motivadora.

- "Propensos a la misericordia"
- "Una llamada que viene de Dios"
- "El hogar y la Iglesia doméstica"
- "Misión del matrimonio y familia hoy"
-"Matrimonios ENS y misericordia. Bailando bajo la lluvia y el sol"

Con un lenguaje sencillo, ameno, claro y conciso, supo llevar a los presentes los sueños, las inquietudes, las esperanzas, los retos y la realidad del mundo matrimonial hoy y como todo ello se engancha con los Equipos de Nuestra Señora. 
El ponente supo dar una visión actual, realista y tremendamente positiva del mundo del matrimonio y la familia, manteniendo la atención de los asistentes y motivándoles en su vivencia diaria. Y la importancia que la Misericordia debe tener en el momento actual.
Es realmente maravilloso comprobar  el amor del P. Miguel de la Mata por el Movimiento, su gran capacidad intelectual, su campechanía, su forma relajada pero profunda de explicar situaciones que pueden parecer complicadas y su facilidad de enganchar con la audiencia.
Es esos momentos cuando debemos sentirnos afortunados, cuando debemos dar gracias a Dios y a María por tener un Movimiento como los ENS, porque permite conocer y disfrutar de personas como el P. Miguel que ponen su vida, su carisma y todo su ser para hacer a los demás un poco mejores. 

Agradecimiento especial a Angel y María, responsables  del sector Palencia y a todos los que colaboraron con ellos para hacer de este retiro una experiencia única. Ahora el trabajo es cuando empieza, hay que llevar esta vivencia a nuestra familias , a nuestro equipo, a nuestros sectores y a todos aquellos lugares donde es muy necesario nuestro testimonio.

 


lunes, 14 de marzo de 2016

HOY...

ESTAR PREPARADOS



domingo, 13 de marzo de 2016

HOY... EL EVANGELIO

LA PRIMERA PIEDRA


“Mirad que realizo algo nuevo: ya está brotando, ¿no lo notáis?”, nos dice la primera lectura de Isaías. ¿Qué es eso nuevo?, la respuesta está en el Evangelio de este domingo. Lo nuevo es la reacción de Jesús, o cumple la ley o salva a la adultera, no tiene ninguna duda, parece desentendido: “escribía con el dedo en el suelo”, pero lanza un desafío: “El que esté sin pecado, que tire la primera piedra” y sigue escribiendo. “Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, comenzando por los más viejos, hasta el último”, se quedan solos. No hay duda, algo nuevo está brotando.
Jesús nos apunta la actitud que tenemos que tener los cristianos: condenar el pecado (“en adelante no peques más”) y salvar al pecador (“tampoco yo te condeno”). Aún hoy este es un texto revolucionario, sobre todo para los rigoristas (fariseos) o los que no saben separar la ley y las normas; de la vida de esta mujer que puede ser recuperada. Hay que creer en Dios que es capaz de hacerlo todo nuevo y convertir a aquella pecadora en una mujer distinta, y hay que creer en la mujer, esperando en silencio, sin preguntas indiscretas.
Se trata de enfrentar a la mujer con el pecado que la esclaviza, para que tomando conciencia de sus ataduras, las rompa y se libere. Buscar salvarla no tanto de las piedras, cuanto de ella misma, por eso el silencio respetuoso, que sólo se rompe por la palabra amiga, que invita al cambio, que tiende la mano. Un cambio que se realiza en el mismo corazón de la mujer que descubre la vergüenza de la dignidad perdida y la liberación que la pone en pie y la hace echar andar con la esperanza de no volver a pecar.

Tenemos mucho que aprender de la manera de actuar de Jesús, en demasiadas ocasiones no creemos en la dignidad de las personas, sólo vemos y juzgamos sus acciones. No podemos tener el deseo de condenar a nadie, hay que agotar hasta el extremo la compasión, la misericordia, para salvar al que suponemos perdido, que siempre puede reanudar su vida. Esto es lo nuevo que nos cuesta asimilar y vivir en la experiencia diaria de nuestras comunidades y en la nuestra, que nos obliga a un cambio radical, de nuestras relaciones con los hermanos que creemos pecadores.
Cuantas habladurías, comentarios, descalificaciones, sobre todo cuando se trata de la moral: es madre soltera, está separada, viven juntos…; menos cuando se trata de lo social: paga mal a sus trabajadores, explota la precariedad… Violamos con mucha frecuencia esta página evangélica, amontonamos piedras, creyéndonos jueces de los demás y mejores que ellos, sin darnos cuenta, que desde los más viejos a los más jóvenes, todos tenemos mucho de luz y tinieblas.
No sabemos lo que hizo después aquella mujer, sí sabemos lo que hacemos nosotros cada vez que nos sentimos amados y perdonados por Dios y conseguimos restaurar nuestras vidas quebradas. Está claro que sólo el que se ha sentido profundamente perdonado, puede acoger al hermano caído. No seamos reacios al amor exagerado de Dios, Él: “Abre un camino por el desierto y ríos en el yermo”. Que fácil sería confesarse, pedir perdón, ponerse ante el Señor, con la confianza de que su amor lo hace todo nuevo, ¿no lo notáis cada vez que somos perdonados? Él escribe en nuestras vidas, nosotros nos regeneramos.
Julio César Rioja, cmf

sábado, 12 de marzo de 2016

HOY...

INTERPELACIONES


“Tu corazón, el tuyo y el mío, ¿tienen al día un tiempo exclusivo para Dios? Ese tiempo que llamamos oración… ¿lo tienes? Porque hay que tener un tiempito para que el corazón sea de Dios y para Dios. ¿Cómo haces con los imprevistos cotidianos, con los que Dios se hace presente en lo cotidiano? ¿Cómo haces para tener siempre una respuesta acogedora, una sonrisa para los demás? Eso es tener a Dios presente. ¿Qué lugar ocupan en tu vida las personas más pobres y necesitadas? ¿Los ves en la calle? ¿Los miras? ¿Estás con ellos?”

~ Mons. Miguel A. D’Annibale ~

viernes, 11 de marzo de 2016

HOY...

VUELA ALTO


El P. Alfonso Milagro, autor de libros muy vendidos, narra esta constatación: Encontré a un hombre de buenas cualidades que casi las maldecía. Le pregunté por qué y me respondió: “Porque hacen sombra, y eso no me lo perdonan”. Eso es la envidia, un sentimiento de aguda incomodidad al ver a otro que tiene lo que deseamos. Una anécdota que viene al caso.

Enseguida después de la 2a Guerra Mundial, un joven piloto inglés probaba un frágil avión monomotor en una peligrosa aventura alrededor del mundo. Poco después de despegar de uno de esos pequeños e improvisados aeródromos de la India, oyó un ruido extraño que venía de atrás de su asiento y se dio cuenta que había una rata a bordo y que si roía la cobertura de lona, podía destruir su frágil avión. Podía volver al aeropuerto para librarse de su incómodo y peligroso pasajero. De repente recordó que las ratas no resisten las grandes alturas. Volando cada vez más alto, poco a poco cesaron los ruidos que ponían en peligro su viaje. Si amenazan destruirte por envidia, calumnia o maledicencia, vuela más alto…


Protégete de la envidia orando así: “Señor, a los que quieren dañarme o desprestigiarme, muéstrales la fealdad de la envidia, y toca sus corazones para que me miren con buenos ojos. Sánalos de todo mal sentimiento, cura sus heridas más profundas, y bendícelos en abundancia, para que sean felices, y ya no necesiten dañarme”. ¡Vuela más alto! 

jueves, 10 de marzo de 2016

HOY...

AYUNOS MISERICORDIOSOS
PARA TODO EL AÑO


Ayuna de palabras hirientes. Y transmite palabras bondadosas.
Ayuna de descontento. Y llénate de gratitud.
Ayuna de enojos. Y llénate de mansedumbre y paciencia.
Ayuna de pesimismo. Y llénate de esperanza y optimismo.
Ayuna de preocupaciones. Y llénate de confianza en Dios.
Ayuna de quejarte. Y llénate de las cosas sencillas de la vida.
Ayuna de presiones. Y llénate de oración.
Ayuna de juzgar a otros. Y descubre a Jesús que vive en ellos.

Ayuna de tristeza y amargura. Y llénate de alegría el corazón.
Ayuna de egoísmo. Y llénate de compasión por los demás.
Ayuna de falta de perdón. Y llénate de actitudes de reconciliación.

Ayuna de palabras. Y llénate de silencio y de escuchar a otros.

miércoles, 9 de marzo de 2016

HOY...

EL NÁUFRAGO



El único sobreviviente de un naufragio llegó a la playa de una diminuta y deshabitada isla. El oró fervientemente a Dios pidiéndole ser rescatado, y cada día escudriñaba el horizonte buscando ayuda, pero no parecía llegar.

Cansado, finalmente optó por construirse una cabaña de madera para protegerse de los elementos y almacenar sus pocas pertenencias. 

Un día, tras merodear por la isla en busca de alimento, regresó a casa para encontrar su cabañita envuelta en llamas, con el humo ascendiendo hasta el cielo. Lo peor había ocurrido... lo había perdido todo. Quedó anonadado con tristeza y rabia.

"Dios: cómo me pudiste hacer esto a mi!" se lamentó. 

Temprano al día siguiente, sin embargo, fue despertado por el sonido de un barco que se acercaba a la isla. Había venido a rescatarlo.

¿Cómo supieron que estaba aquí?, preguntó el cansado hombre a sus salvadores.

"Vimos su señal de humo", contestaron ellos.

Es fácil descorazonarse cuando las cosas marchan mal. Pero no debemos desanimarnos, porque Dios trabaja en nuestras vidas, aún en medio del dolor, la incertidumbre y el sufrimiento.

¡Ten fe! Dios está contigo y te ayudará a salir adelante.

martes, 8 de marzo de 2016

HOY... DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

FELICES LAS MUJERES



FELICES LAS MUJERES QUE SE DEJAN SEDUCIR POR SUS SUEÑOS, QUE TIENEN LA SENSIBILIDAD, LA FORTALEZA Y EL ÁNIMO A FLOR DE PIEL, QUE DISFRUTAN CREANDO, PONIÉNDOSE HERMOSAS PARA SALIR DE FIESTA, DIVIRTIÉNDOSE, APRENDIENDO, COMPARTIENDO, AMANDO.

FELICES LAS MUJERES QUE INTENTEN CRECER EN HUMANIDAD, QUE SE ESFUERZAN POR ALCANZAR NUEVAS METAS PERSONALES, DE FORMACIÓN, PROFESIONALES, OPTANDO POR LA COOPERACIÓN CON TODOS Y TODAS Y RECHAZANDO, EN ESTE EMPEÑO, EL SEGUIR LAS PAUTAS COMPETITIVAS QUE LA SOCIEDAD IMPONE.

FELICES LAS MUJERES QUE SE SIENTEN A GUSTO CON SU PROPIO CUERPO, QUE NO SE AGOBIEN CUANDO SUBEN DE TALLA, QUE SE SIENTAN ORGULLOSAS DE LA EDAD QUE TIENEN, QUE LES GUSTA LO QUE VEN CADA VEZ QUE SE MIRAN AL ESPEJO.

FELICES LAS MUJERES QUE TIENEN AMIGOS Y AMIGAS VERDADEROS, CON LOS QUE PODER COMPARTIR TODO LO QUE LES PASA EN LA VIDA, LAS DIFICULTADES COTIDIANAS, LAS LÁGRIMAS AMARGAS, LAS ALEGRÍAS Y LAS ESPERANZAS, LOS MOMENTOS DE FELICIDAD Y TRISTEZA.

FELICES LAS MUJERES QUE TIENEN A SU LADO HOMBRES QUE LUCHAN JUNTO A ELLAS POR LA IGUALDAD DE DERECHOS, QUE SIENTEN Y LLORAN ANTE SUS SUFRIMIENTOS Y SE ALEGRAN Y FESTEJAN  SUS VICTORIAS CON LAS SONRISAS QUE ILUMINAN SU HORIZONTE COMÚN, COMPARTIDO.

lunes, 7 de marzo de 2016

HOY...

EXCUSAS


Rechazar excusas. El cardenal Mindszenty era cardenal en Hungría cuando este país fue tomado por los comunistas. En seguida lo metieron en la cárcel, donde pasó muchos años, años que fueron un martirio. Salió de la cárcel cuando Hungría se independizó de la Rusia comunista; era ya muy mayor y murió al poco tiempo.

Durante los muchos años que pasó encarcelado fue un ejemplo como cristiano por su fortaleza y fidelidad a Dios y a la Iglesia. Una muestra, es, por ejemplo, su firmeza en vivir la abstinencia, que es el mandamiento de la Iglesia que nos manda a los cristianos mayores de 14 años, que vivamos la mortificación de no comer carne los viernes de todo el año. Como sabes, fuera de la Cuaresma la abstinencia de carne se puede sustituir por otro acto penitencial (oración, mortificación o limosna); pero durante la cuaresma no.

Todos los viernes, y sólo los viernes, le daban carne para comer y cenar. El cardenal sabía perfectamente que en sus circunstancias no le obligaba esa ley de la Iglesia, pero jamás tomaba aquella carne. Quería libremente vivir aquella mortificación.
En sus "memorias" escribe este diálogo con el Comandante de la prisión, un día en que el policía no pudo aguantar más aquella actitud:
- ¿Cree usted que son los presos quienes dictan el reglamento en la cárcel?
- No; no creo semejante cosa.
- Pues entonces coma lo que se le da.
- Los viernes no como carne.
- No le daré otra cosa.
- Tampoco pido que me dé otra comida. Pero si me da carne no la comeré los viernes.
- En tal caso, le castigaré.
- Estoy dispuesto a aceptar cualquier castigo.
Aquel día la comida se quedó sobre la mesa. Se la llevaron poco antes de la cena, que también consistió en un poco de carne, La escena se repitió en los sucesivos viernes, hasta que acabaron por dársela los domingos.


Puedes decirle ahora a Dios lo que sigue, pero dándote cuenta de que le estás hablando y ÉL te está escuchando.