EL AMOR NO DEBE NACER EN LA ARENA DE LOS SENTIMIENTOS QUE VAN Y VIENEN, SINO EN LA ROCA DEL AMOR VERDADERO, EL AMOR QUE VIENE DE DIOS

(Papa Francisco)

sábado, 31 de diciembre de 2016

HOY... DESPEDIMOS

¡¡¡ ADIÓS 2016 !!!


... ILUSIONES
... ESPERANZAS
... SUEÑOS CUMPLIDOS
... MALOS MOMENTOS
... BUENOS MOMENTOS
... PROYECTOS 
... ALEGRÍAS
... PENAS
... ANHELOS
... PERSONAS
... 

viernes, 30 de diciembre de 2016

HOY...

UN JUEZ JUSTO


Hoy te llevo conmigo a presenciar un juicio para que aprecies la calidad de un juez que resuelve un caso penoso con suma habilidad, con generosidad, y es capaz de involucrar a los curiosos, para que salgan de la audiencia con una memorable lección de ética.

En un despiadado día de invierno, un anciano tembloroso fue llevado ante los tribunales. Se le acusaba de haber robado un pan. Al ser interrogado, el hombre explicó al juez que lo había hecho porque su familia estaba muriéndose de hambre. —La ley exige que sea usted castigado —declaró el juez—. Tengo que exigirle una multa de 50 pesos. Al mismo tiempo metió la mano en su bolsillo y dijo: —Aquí tiene usted el dinero para pagar su multa. Y además —prosiguió el juez—, impongo una multa de 10 pesos a cada uno de los presentes en esta sala, por vivir en una ciudad donde un hombre necesita robar para poder sobrevivir. Pasaron una bandeja por el público, y el hombre, totalmente asombrado, abandonó la sala con 500 pesos en su bolsillo. 


Hay un deber de solidaridad que nos toca a todos. Jesús planteó esta situación en la parábola del buen samaritano. San Pedro lo recordaba a los cristianos: “Vivan todos unidos, compartan las preocupaciones de los demás, ámense como hermanos, sean misericordiosos y humildes”. Que estos sentimientos te vuelvan activo en la caridad.

jueves, 29 de diciembre de 2016

HOY...

VALENTÍA


Comienza con lo que tienes, no con lo que te hace falta. Tú ya tienes todo lo que necesitas para comenzar a crear tu futuro. Sin embargo, a veces te encuentras diciendo: si tan sólo tuviera esto, si al menos esto fuera distinto, si tuviera más dinero... No exageres la importancia de las cosas que no tienes. Empieza con lo que tienes.

Un día decidí no esperar las oportunidades, sino ir a buscarlas yo mismo. Y así después de tantos años, un día como cualquiera decidí triunfar... Decidí ver cada problema como una oportunidad para encontrar una solución. Decidí ver cada desierto como una oportunidad para encontrar un oasis. Decidí ver cada día como una nueva oportunidad para ser feliz. Descubrí que mi único rival, no eran más que mis propias debilidades y que, en éstas, está la única y mejor forma de superarme. Aquel día dejé de lado el temor a perder. Descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui. Me dejó de importar quién ganara y quién perdiera. Ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.


Es maravilloso el número de cosas difíciles que la gente decidida logra realizar. Tú deberías formar parte de ese equipo. No dejes las tareas de hoy para mañana. La demora que te ha retrasado fue efecto del temor. El secreto para disipar el temor está en proceder sin vacilación. Afronta los desafíos de cada día con valentía.

miércoles, 28 de diciembre de 2016

HOY...

LA PACIENCIA


La paciencia es la virtud por la cual se sabe sufrir y tolerar los infortunios y adversidades con fortaleza, sin lamentarse. También significa ser capaz de esperar con serenidad lo que tarda en llegar. 
Vivimos en un mundo frenético. La marabunta de la tecnología y el progreso de las comunicaciones nos han traído enormes beneficios y comodidades. Sin embargo, nos han hecho olvidar la paciencia y la serenidad. Hoy todo es urgente. Te mandé un email y no lo viste. Te llamé tres veces y no me contestaste. Te envié un whatsapp y no me respondiste. Te estuve esperando quince minutos y no llegaste. ¿Dónde te has metido? ¿Por qué no me avisaste inmediatamente? ¡Date prisa! ¡Al grano! ¿Qué estás esperando? 
Por estas circunstancias, es importante que se aprenda a formar la virtud de la paciencia desde el seno familiar. Las dificultades cotidianas vividas con amor y paciencia nos ayudan a prepararnos para la venida del Reino de Dios. Cuando el niño pequeño llora, cuando el adolescente es rebelde, cuando la hija es respondona, cuando la esposa grita, cuando el marido se enoja, cuando el abuelo chochea, cuando otra vez han dejado entrar al perro en la casa y ha llenado todo de pelos nos llevamos las manos a la cara y exclamamos: ¡Señor, dame paciencia" pero ahora! 
Es cierto, la paciencia es un fruto del Espíritu Santo y debemos pedirlo constantemente. Esta virtud es la primera perfección de la caridad, como dice san Pablo: "La caridad es paciente, es servicial; no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe; es decorosa, no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; no se alegra en la injusticia; se alegra en la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta" (1 Co 13,4-7) 
La vida familiar aquí en la Tierra es un gimnasio para entrenarnos en esta virtud. Las adversidades diarias nos invitan a sufrir con paciencia la ignorancia, el error, los defectos e imperfecciones de los miembros de la familia. Sufrir con paciencia, se convierte en una hermosa obra de misericordia espiritual. ¡Cuánto más paciente ha sido Cristo con nosotros! 
Paciencia es espera y sosiego en las cosas que se desean.
Paciencia es aprender a esperar cuando realmente no quieres. 
Es descubrir algo que te gusta hacer mientras estás esperando, y disfrutar tanto de lo que estás haciendo que te olvidas que estás haciendo tiempo.
Paciencia es dedicar tiempo a diario a soñar tus propios sueños y desarrollar la confianza en ti mismo para convertir tus deseos en realidad.
Paciencia es ser complaciente contigo mismo y tener la fe necesaria para aferrarte a tus anhelos, aún cuando pasan los días sin poder ver de qué manera se harán realidad.
Paciencia es amar a los demás aún cuando te decepcionen y no los comprendas.
Es renunciar y aceptarlos tal y como son y perdonarlos por lo que hayan hecho.
Paciencia es amarte a ti mismo y darte tiempo para crecer; es hacer cosas que te mantengan sano y feliz y es saber que mereces lo mejor de la vida y que estás dispuesto a conseguirlo, sin importar cuánto tiempo sea necesario.
Paciencia es estar dispuesto a enfrentarte a los desafíos que te ofrezca la vida, sabiendo que la vida también te ha dado la fuerza y el valor para resistir y encarar cada reto.
Paciencia es la capacidad de continuar amando y riendo sin importar las circunstancias, porque reconoces que, con el tiempo, esas situaciones cambiarán y que el amor y la risa dan un profundo significado a la vida y te brindan la determinación de continuar teniendo paciencia.
Paciencia, tú la tienes, úsala.

Señor, enséñanos a orar en familia como Santa Teresa de Jesús para tener paciencia: "Nada te turbe. Nada te espante. Todo se pasa. Dios no se muda. La paciencia, todo lo alcanza. Quien a Dios tiene, nada le falta: solo Dios basta".


martes, 27 de diciembre de 2016

HOY... FELICITAMOS

MANOLO Y ROSALÍA
BODAS DE PLATINO


Acabamos de asistir a la celebración del  60 aniversario de vida en común como matrimonio de nuestros amigos, los equipistas del equipo nº 4 de Valladolid, Manolo y Rosalía. Ha sido un placer y un orgullo que invitaran a todo el equipo a este maravilloso acontecimiento. Rodeados de su familia y sus seres más queridos hemos sido testigos de una jornada inolvidable. Comenzamos por una sentida Eucaristía, presidida por el Consiliario del equipo, P. Jerónimo, el cual en una encantadora homilía ha ensalzado la importancia del acontecimiento como ejemplo de testimonio  y ha ensalzado los valores humanos y cristianos de cada uno de ellos y de ambos como matrimonio. Posteriormente pasamos a un aperitivo concurrido y, finalizamos, con un almuerzo  donde compartimos mesa y mantel en un ambiente de gran regocijo y armonía. 

Queremos agradecer a Manolo y Rosalía, así como a sus familiares, el haber podido participar en este gran día y, por supuesto, damos nuestra más cordial enhorabuena a ambos por dar un ejemplo inestimable de vida humana y cristiana, del tremendo amor que tienen al Movimiento y de ser el faro y guía del carisma del mismo, que nos hace a los demás mejorar en nuestras respectivas vidas y del que queremos seguir disfrutando durante muchos años. Por todo ello y desde lo más profundo de nuestros corazones; ¡¡¡¡GRACIAS!!!! 

¡¡¡¡ FELICIDADES !!!!

lunes, 26 de diciembre de 2016

HOY... RECORDAMOS

DIOS HUMANO


Con la solemnidad de la Navidad, la Iglesia celebra la manifestación del Verbo de Dios a los hombres.  En efecto, éste es el sentido espiritual más importante y sugerido por la misma liturgia, que en las tres misas celebradas por todo sacerdote ofrece a nuestra meditación “el nacimiento eterno del Verbo en el seno de los esplendores del Padre (primera misa); la aparición temporal en la humildad de la carne (segunda misa); el regreso final en el último juicio (tercera misa).

Un antiguo documento del año 354 llamado el Cronógrafo confirma la existencia en Roma de esta fiesta el 25 de diciembre, que corresponde a la celebración pagana del solsticio de invierno "Natalis solis invicti", esto es, el nacimiento del nuevo sol que, después de la noche más larga del año, readquiría nuevo vigor.

Al celebrar en este día el nacimiento de quien es el verdadero Sol, la luz del mundo, que surge de la noche del paganismo, se quiso dar un significado totalmente nuevo a una tradición pagana muy sentida por el pueblo, porque coincidía con las ferias de Saturno, durante las cuales los esclavos recibían dones de sus patrones y se los invitaba a sentarse a su mesa, como libres ciudadanos. Sin embargo, con la tradición cristiana, los regalos de Navidad hacen referencia a los dones de los pastores y de los reyes magos al Niño Jesús.

En oriente se celebraba la fiesta del nacimiento de Cristo el 6 de enero, con el nombre de Epifanía, que quiere decir "manifestación", después la Iglesia oriental acogió la fecha del 25 de diciembre, práctica ya en uso en Antioquía hacia el 376, en tiempo de San Juan Crisóstomo, y en el 380 en Constantinopla. En occidente se introdujo la fiesta de la Epifanía, última del ciclo navideño, para conmemorar la revelación de la divinidad de Cristo al mundo pagano.

Los textos de la liturgia navideña, formulados en una época de reacción contra la herejía trinitaria de Arrio, subrayan con profundidad espiritual y al mismo tiempo con rigor teológico la divinidad y realeza del Niño nacido en el pesebre de Belén, para invitarnos a la adoración del insondable misterio de Dios revestido de carne humana, hijo de la purísima Virgen María.

Fuente: Catholic.net     

domingo, 25 de diciembre de 2016

HOY ES... NAVIDAD

 EL PASTOR Y EL ÁNGEL


En la noche blanca, luna de plata,
mirando el cristal helado del río,
un pobre pastor, temblando de frío,
busca acomodo junto a una fogata.

¿Cómo puede ser—para sí relata—
que escuche el cantar de tanto gentío
quedándose el pueblo casi vacío
hoy que las casas se visten de nata?

No temas nada y vete deprisa,
—un ángel pronuncia desde la altura—
lleva el rebaño que temple la brisa,

sabes que la lana quita friura,
 y así dormirá con una sonrisa
Dios hecho Niño y la Virgen pura.
Gentileza de:
Carlos Malillos Rodríguez

¡¡¡ FELIZ NAVIDAD !!!

sábado, 24 de diciembre de 2016

HOY ES... NOCHE DE PAZ

NOCHEBUENA


Pastores y pastoras,
abierto está el Edén
¿NO oís voces sonoras?
Jesús nació en Belén

La luz del cielo baja
el Cristo nació ya,
y en un nido de paja
cuál pajarillo está

El niño está friolento.
¡Oh, noble buey,
arropa con tu aliento 
al niño Rey

Los cantos y los vuelos
invaden la extensión,
y está de fiesta cielos,
tierra, y ... corazón

Resuenan voces puras
que cantan en tropel:
Hosanna en las alturas
al justo de Israel

Pastores en bandada, 
venid, venid,
a ver la anunciada
Flor de David
Amado Nervo

viernes, 23 de diciembre de 2016

HOY...

 REGALOS NAVIDEÑOS


En cada Navidad nos maravillamos de la bondad de Dios, nuestro Padre, que nos regaló a su mismo Hijo Unigénito, hecho niño en Belén. Ese día, inspirados por el ejemplo de la generosidad de Dios, acostumbramos a prodigar regalos a nuestro alrededor, a parientes y amigos. Pero hay dones más valiosos  —¡y tan necesarios!— que podemos hacernos sin gastar un centavo.

Esboza una sincera sonrisa... y regálala a quien nunca la ha tenido.
Recoge un rayo de sol en tu corazón... y hazlo volar allá en donde reina la noche.
Descubre una fuente... y permite bañarse en ella a quien vive en el barro.
Vierte una lágrima... y ponla en el rostro de quien nunca ha llorado.
Enciende el valor en tu pecho...  y ponlo en el ánimo de quien no sabe luchar.
Descubre la vida...  y alienta a quien se arrastra por ella.
Cultiva la esperanza...  e irradia su luz a tu alrededor.
Imprégnate de bondad...  y dónala a quien la desconoce.
Descubre el amor...  y comunica su fuego al mundo.


Amigo/a: ¡qué hermoso es hacer de tu vida una Navidad! Anímate a esparcir a manos llenas en el hogar, en el barrio, en tu ambiente de trabajo, el fuego del amor, la luz de la alegría y la fuerza de la esperanza. Que esta celebración cristiana te ayude a meditar y proyectar a tu vida la sorprendente bondad que Dios tiene con nosotros.

jueves, 22 de diciembre de 2016

HOY... FORMACIÓN

COMUNICACIÓN EFECTIVA

Es definitivo que la comunicación influye en las relaciones humanas, condiciona nuestras vidas, es una necesidad inherente del ser humano para expresar lo que piensa y siente. 

Al comunicar estamos transmitiendo energía, la cual debemos enfocar hacia los mejores fines como son la unidad, la armonía, la paz, es decir al crecimiento y desarrollo de la persona en sus diferentes ámbitos.

Definitivamente evitaremos levantar las siguientes barreras:
Las palabras ofensivas, pues provocan una explosión de emociones hirientes para la otra persona.
El silencio, cuando se utiliza como excusa para no discutir un asunto, para no responder a preguntas o para mostrar desinterés.
Las críticas, pues producen una atmósfera negativa y tensa entre los miembros de la familia.
Las generalizaciones, pues cada hogar tiene sus reglas y especificaciones.
Falta de contacto visual, para que la comunicación sea real vea bien a los ojos y evite evasivas.
Los gritos, cuando se habla en voz alta, reclamando, censurando, se estropea el proceso de comunicación, de vez en cuando hay que permitir la toma de decisiones por parte de los miembros de su familia, y aceptarlas tranquilamente aunque no le gusten totalmente.
No escuchar, cuando interrumpimos constantemente, cuando estamos a la defensiva y despreciamos las ideas y sentimientos de la otra persona.
Emocionalismo, al comunicarnos, la rabia o emociones negativas no deben prevalecer, al acusar incrementamos problemas y sufrimientos resultando así más difícil la reconciliación y el perdón.

miércoles, 21 de diciembre de 2016

HOY...

AMBIENTE NAVIDEÑO


Un matrimonio amigo nuestro acaba de llegar de Dinamarca, donde han pasado unos días para visitar a su hija que trabaja allí. Ya llevan varios años haciendo una visita al país nórdico por estas fechas y cada vez que lo hacen no pueden por menos de venir encantados por un aspecto realmente curioso que siempre destacan, el gran ambiente navideño que se respira en sus calles. Nos comentan que una vez cae la tarde, y allí lo hace bastante más pronto que aquí, las calles se convierten en un colorido de luces, imágenes, sonidos y olores relacionados con la Navidad. La gente pasea por sus aceras y zonas peatonales con un espíritu de alegría, de relación, de convivencia, que  les da una sana envidia. Con los niños en lugar preferente. Muchas de sus calles están ocupadas por mercadillos de productos más o menos relacionados con la Navidad, pero que están a rebosar, a pesar del frío, y los que pasean no lo hacen tanto por el ánimo de comprar nada, sino por compartir una charla, ya sea con el encargado del puesto o con algún otro viandante que simplemente está mirando los productos expuestos.  Tomarse algo caliente en compañía de otras personas, incluso desconocidas, forma parte de la sociedad danesa en esta época. Compartir un simple rato de tertulia.  Nos comentan nuestros amigos que es muy fácil encontrarse en cualquier esquina algún grupo, de todas las edades, cantando villancicos, reuniendo a su alrededor una variopinta mezcla de espectadores, que no solo escuchan,  sino que participan en la entonación. Es realmente privilegiado escuchar el Blanca Navidad o Noche de Paz... en danés. Las calles están profusamente iluminadas (será barata la electricidad), se ven  árboles navideños de todos los tipos y colores posibles, incluso comentan que empiezan a verse, poco a poco, el típico Belén católico, también muy engalanado y en lugar preferente. Es imposible resistirse a este  influjo navideño y, pese a las bajas temperaturas,  salir a la calle es casi una obligación. El Espíritu de la Navidad se ve y se palpa. Allí, en Dinamarca, donde la Nochebuena y la Navidad no tienen el significado familiar que, supuestamente, le damos aquí. 
¡Qué contraste con lo que ocurre en nuestra tierra! La gente va casi corriendo por la calle, las iluminaciones son de todo menos navideñas, no hay casi  mercadillos callejeros, lo de escuchar villancicos por la calle, no por favor, que hace frío y además ya nos los sabemos todos;  se compra en los grandes almacenes, donde los artículos están enlatados, sin entablar contacto con el dependiente si no es para pagar. Solo se piensa en la Navidad como una época en que se ha de comprar de todo, haga o no haga falta, una ropa de marca o un aparato tecnológico de última generación, por supuesto. Sin hablar del tema culinario, que eso es aparte. Es un tiempo de exageraciones y gastos sin sentido. ¿Dónde está el compartir un rato de charla con alguien?  ¿Dónde están esos padres y madres con sus hijos mirando un Belén o un árbol navideño comentado la circunstancia y su significado, admirando lo que se ve y el esfuerzo de quiénes lo han instalado? Nos hemos vuelto tan asépticos, que cómo no queremos herir otras susceptibilidades renunciamos a nuestra historia, a nuestra cultura, a nuestras raíces, estamos muy ocupados y preocupados por la forma y no por el fondo, el niño Dios nace en un pesebre, con todo lo que ello significa. 
¿Dónde está nuestro Espíritu Navideño?
CyJ

martes, 20 de diciembre de 2016

HOY... APRENDEMOS

Las antífonas de la O


Las antífonas de la O son siete, y la Iglesia las canta con el Magnificat del Oficio de Vísperas desde el día 17 hasta el día 23 de diciembre. Son un llamamiento al Mesías recordando las ansias con que era esperado por todos los pueblos antes de su venida, y, también son, una manifestación del sentimiento con que todos los años, de nuevo, le espera la Iglesia en los días que preceden a la gran solemnidad del Nacimiento del Salvador.

Se llaman así porque todas empiezan en latín con la exclamación «O», en castellano «Oh». También se llaman «antífonas mayores».

Fueron compuestas hacia los siglos VII-VIII, y se puede decir que son un magnífico compendio de la cristología más antigua de la Iglesia, y a la vez, un resumen expresivo de los deseos de salvación de toda la humanidad, tanto del Israel del A.T. como de la Iglesia del N.T.

Son breves oraciones dirigidas a Cristo Jesús, que condensan el espíritu del Adviento y la Navidad. La admiración de la Iglesia ante el misterio de un Dios hecho hombre: «Oh». La comprensión cada vez más profunda de su misterio. Y la súplica urgente: «ven»

Cada antífona empieza por una exclamación, «Oh», seguida de un título mesiánico tomado del A.T., pero entendido con la plenitud del N.T. Es una aclamación a Jesús el Mesías, reconociendo todo lo que representa para nosotros. Y termina siempre con una súplica: «ven» y no tardes más.

17 Diciembre:
Oh Sabiduría, que brotaste de los labios del Altísimo, abarcando del uno al otro confín y ordenándolo todo con firmeza y suavidad, ¡ven y muéstranos el camino de la salvación!

18 Diciembre:
Oh Adonai, Pastor de la casa de Israel, que te apareciste a Moisés en la zarza ardiente y en el Sinaí le diste tu ley, ¡ven a librarnos con el poder de tu brazo!

19 Diciembre:
Oh Renuevo del tronco de Jesé, que te alzas como un signo para los pueblos, ante quien los reyes enmudecen y cuyo auxilio imploran las naciones, ¡ven a librarnos, no tardes más!

20 Diciembre:
Oh Llave de David y Cetro de la casa de Israel, que abres y nadie puede cerrar, cierras y nadie puede abrir, ¡ven y libra los cautivos que viven en tinieblas y en sombra de muerte!

21 Diciembre:
Oh Sol que naces de lo alto, Resplandor de la Luz Eterna, Sol de justicia, ¡ven ahora a iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte!

22 Diciembre:
Oh Rey de las naciones y Deseado de los pueblos, Piedra angular de la Iglesia, que haces de dos pueblos uno solo, ¡ven y salva al hombre que formaste del barro de la tierra!

23 Diciembre:
Oh Emmanuel, Rey y Legislador nuestro, esperanza de las naciones y salvador de los pueblos, ¡ven a salvarnos, Señor Dios nuestro!

lunes, 19 de diciembre de 2016

HOY...

COMIDA DE NAVIDAD
Sector de Valladolid

El pasado sábado, el Sector de Valladolid de los Equipos de Nuestra Señora celebró la comunitaria comida de navidad. Con una mayoritaria representación de equipistas, así como una nutrida asistencia de peques y jóvenes hijos de los matrimonios que allí se acercaron, se degustaron  las viandas que tan amorosamente se trajeron de los respectivos hogares, que  de forma compartida se fueron degustando generosamente. 
El Equipo del Sector había preparado  con gran esmero el salón del Seminario de la ciudad donde se celebraba el evento y que, una vez más, prestó con todo el cariño su infraestructura para que no faltara nada, por lo que la fraternidad del ENS imperaba por todo el recinto. En los postres y café se charló animadamente sobre los acontecimientos del año y las últimas novedades familiares. 

Por la tarde, se realizó una Oración en la capilla, magníficamente dirigida por César y Lucía, que nos puso a tono con el momento de Adviento que vivimos. Una lectura final de un cuento navideño por parte de Carolina nos hizo reflexionar sobre el significado que para los cristianos tiene la Navidad.

Se terminó rezando el Magnificat con los niños a la cabeza, junto al nuevo cuadro de la Virgen  que desde ahora preside la mencionada capilla, cuya realización ha sido de una monja que ha sabido captar el espíritu mariano. Acabamos deseándonos una FELIZ NAVIDAD entre todos los asistentes. 

Una excelente jornada para finalizar un año intenso. 

domingo, 18 de diciembre de 2016

HOY... EL EVANGELIO (Mt 1, 18-24)

YA LLEGA


María y José, José y María, llenan este domingo, aunque el centro como siempre, sea el Emmanuel, el “Dios con nosotros”. María es la disponible y José el necesario. Por medio de José, Jesús pertenece y entronca, con la gran promesa que Dios ha hecho a su pueblo en Isaías y los profetas. El Mesías será de la estirpe de David y de la estirpe de Abrahán. Dios se va a valer de los dos, que dice el Evangelio, que eran buenas personas y aguardaban la liberación de Israel.
El texto de Mateo, da por tanto una gran importancia a José. Debe estar muy enamorado de María y ante el embarazo “no deseado”, decide no denunciarla, sino repudiarla en secreto. El secreto, en un pueblo tan pequeño iba a durar poco tiempo, quizás por eso, María se fue a prisa a la montaña, a visitar a su prima Isabel, los comentarios no tardarían en comenzar. Las dudas, el debate interior, la calidad interior de José, se muestra ahora: en una sociedad machista y patriarcal, que pone la ley de su parte, él decide dejarla libre en la opción que ha tomado.
Vendrá después el sueño, Dios que le ha invitado a participar en sus planes, también le presta su apoyo. “Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevo a casa a su mujer”. María, ya no será diana de los cuchicheos de sus paisanos y el hijo pasará a ser “el hijo del carpintero”, a los ojos de todos. Poco más nos dicen los Evangelios, a los doce años el niño se pierde, José que lo busca, recibirá aquella respuesta: “estaba en las cosas de mi Padre”. Misión cumplida, no aparece más, la tradición le hizo mayor, o que murió joven, en ningún sitio se habla de su muerte. Silencio, quizás como su mujer, también guardaba todas estas cosas en su corazón.
José nos enseña una cosa muy importante para la vida cristiana, aceptar los planes de Dios, aunque no coincidan con los planes, que tú te has hecho para el futuro, un futuro familiar, incluso afectivo. No es poco su valor en estos tiempos, es el hombre fuerte, que quiere y respeta a su mujer. En Adviento hablamos mucho de María y parece que José se nos queda traspapelado, él tiene en su interior un misterio, sabe quien es el niño y calla, buen ejemplo ante nuestras muchas palabras.
Junto a María y José, hay otro protagonista a la sombra, el Espíritu Santo: “la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo”, en otro lugar se dice: “que la cubrirá con su sombra”. El Adviento, es época propicia para descubrir la presencia del Espíritu en la historia, en la sociedad y en la Iglesia. Es verdad que hay en nuestro mundo signos de desesperanza, de injusticia, pero también hay signos de los tiempos, a los que debemos estar atentos. Hay gentes sencillas, como María y José, que se fían de las promesas, que cambian sus planes de vida y manifiestan la presencia de un Dios cercano a los más necesitados, un “Dios-con-nosotros”.
En nuestras parroquias y en las celebraciones eucarísticas, puede que en estos días se muestre la debilidad, cambiamos la Misa del Gallo por la cena en familia, el día de Navidad y Año Nuevo, nuestros horarios coinciden, con el estar en la cama después de una noche larga. La austeridad de los profetas, o del precursor, no casa bien con nuestras mesas, el espíritu navideño no suele ir más allá, de dar un donativo para los pobres. Somos cada vez menos, claman algunos, y es verdad. Pero eso no quita que: “el Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad” y crea nueva vida, en la creación se cernía sobre las aguas, en el seno de María da vida al Salvador y en Pentecostés a la Iglesia.
Julio César Rioja, cmf

sábado, 17 de diciembre de 2016

HOY...

Requisitos para la oración conyugal


Y ante todo, para que pueda hablarse de oración “conyugal”, es necesario que haya cónyuges, matrimonio verdadero, es decir un hombre y una mujer unidos no sólo materialmente, sino espiritualmente -la unión visible será el signo de la unión de sus almas.
Una disposición previa se requiere: que a la hora de la oración cese todo disentimiento, que la paz entre los cónyuges se restablezca, si fuera necesario. En un hogar que ha respondido a nuestra encuesta, los esposos comienzan siempre su plegaria conyugal diciendo tres veces, como el sacerdote en el altar: «Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten misericordia de nosotros; danos la paz.» Y, como el sacerdote y el diácono en la misa solemne, se den ellos también el beso de paz.
Segunda disposición: que marido y mujer renueven su fe en el pacto que Cristo ha establecido con ellos, en su presencia en medio de ellos. Que se den cuenta de que Cristo está impaciente por alabar al Padre por ellos, que se han puesto a su servicio.
Tercera disposición: que escuchen a Cristo, a la vez. ¿Cómo, podrán rezar como Cristo, y en unión de Él, si ante todo no se han esforzado por comprender sus pensamientos, sus sentimientos, sus intenciones para hacerlos suyos y manifestárselos a Dios?
¡Escuchar a Cristo! Esto quiere decir: comenzar la oración por una lectura de la Biblia; luego callarse y meditar juntos. En seguida, buscar el pensamiento del Señor sobre la jornada que ya se escapa y sobre la que viene mañana. Y entonces, y solamente entonces, habiendo ya escuchado y comprendido, hablar a Dios, hablarle espontáneamente, manifestarle pensamientos y sentimientos con la sencillez de un niño que se dirige a sus padres. Será bueno también echar mano de las oraciones litúrgicas, con las cuales desea la Iglesia guiar nuestra oración personal.
 Extracto del libro El Matrimonio ese gran Sacramento, de Henri Caffarel

viernes, 16 de diciembre de 2016

SUTIL DIFERENCIA



EL SER HUMANO ESTÁ CREADO PARA SER FELIZ, LA BÚSQUEDA DE LA PERFECCIÓN ES  UN BUEN CAMINO PARA DESGASTAR ENERGÍAS MUY NECESARIAS PARA DISFRUTAR DE LA FELICIDAD.  NO NOS EQUIVOQUEMOS AL ELEGIR

CyJ

jueves, 15 de diciembre de 2016

HOY... LOS AMIGOS

LA MIEL EN EL FUEGO


Para conservar a un amigo se necesitan tres cosas: honrarlo cuando está presente, valorarlo cuando está ausente y ayudarlo cuando lo necesita. A veces, por irreflexión, los perdemos, porque fallamos en algunos de estos tres requisitos, como en la graciosa anécdota que te presento:

Nasrudín calentaba miel en el fuego, cuando un amigo llegó de improviso. La miel comenzó a hervir y Nasrudin convidó a su visitante. Estaba tan caliente, que el otro se quemó. - ¡Haz algo! - exclamó el amigo. Entonces Nasrudín tomó un gran abanico y lo agitó por encima de la olla... con el propósito de enfriar la miel.


“La amistad es una puerta que se abre, una sonrisa que te alienta, una mirada que te comprende, una lágrima que se une a tu dolor, una palabra que te anima, y una crítica que te mejora. Es un encuentro que te regocija, un favor sin recompensa, y un esperar... sin cansancio”. Valora a tus amigos y acéptalos como son.

miércoles, 14 de diciembre de 2016

HOY... COSAS DE NAVIDAD

Siete lecciones para Navidad
(La felicidad no está en las cosas)



En Navidad los regalos adquieren un valor tan importante que los deseos de grandes y chicos se ven reflejados solo en objetos materiales; pero la Navidad va mucho más allá de esto, debe trascender en nuestros corazones.

Para ello, los expertos del Instituto de la Familia de la Universidad de la Sabana, nos comparten las siguientes ideas para sorprender a los hijos con verdaderos regalos de amor. Es muy fácil, son gratis, no necesitan de un empaque especial y están ahí al alcance de su mano:

1. Si su anhelo es que su hijo sea feliz, no le dé todo lo que pide. Valórelo, priorícelo y sintonícelo con sus objetivos educativos.

2. Los niños no se pueden sobornar. Los regalos nunca suplirán la falta de tiempo o atención de los padres. ¿Será que los hijos prefieren un juguete o ir con su padre a patinar, a jugar al futbol, montar en bici, ir al cine o, sencillamente, compartir los dos la fantasía de un cuento…? En ocasiones, disfrutar con los hijos será el mejor juguete que puedan recibir de sus padres. ¡Y eso es gratuito!

3. Acostumbrar a los hijos a pasar la Navidad con lo que se tiene, ya es el mejor regalo que les podemos hacer. No se trata de que sufran, pero sí de que vivan la realidad y acepten con ilusión lo poco o mucho que puedan recibir como regalo.

4. Lo que ellos piden para la Navidad no siempre es lo que más les conviene. Cuando se es niño no hay criterio ni límites para pedir; por eso, la tarea de pensar qué regalar debe ser responsabilidad de los padres.

5. Hable con ellos acerca de lo que han pedido en su carta al Niño Dios o a los Reyes. En muchas ocasiones nos sorprenderán los motivos por los que han elegido sus regalos, tanto por su acierto como por su desacierto. Aproveche su capacidad de entusiasmo para sugerirles alternativas más enriquecedoras.

6. Navidad es sinónimo de familia. Es un buen momento de ser sincero consigo mismo y reflexionar sobre el papel de padre o madre. Seguro que hay cosas que se pueden mejorar. Es un tiempo para ser humilde y recapacitar.

7. La felicidad no está en las cosas; más bien es un estado del alma producto de la paz espiritual que se gana con las buenas acciones y del bienestar consigo mismo y con la familia.


La Navidad es amor y está colmada de tradiciones que deben trascender a los hijos para que prevalezcan más allá del tiempo. Es la oportunidad de inculcar en ellos la grandeza de los buenos sentimientos.

martes, 13 de diciembre de 2016

HOY...

LOS QUE VIVEN


Los que viven son los que luchan, son aquellos 
cuyo designio fijo llena el alma y la frente. 
Los que con un alto destino trepan a la áspera cima. 
Los que marchan pensativos, enamorados de un fin sublime. 
Teniendo ante sus ojos, sin cesar, noche y día, 
o un trabajo santo, o un gran amor. 
Es el santo profeta prosternado ante el arca, 
es el trabajador, pastor, obrero o patriarca, 
aquellos cuyo corazón es bueno, cuyos días están llenos. 
Los que viven, Señor, a los otros, los compadezco.
VÍCTOR HUGO

lunes, 12 de diciembre de 2016

HOY...

¿QUÉ ESPERAMOS, DE VERDAD?

Mucha gente está preguntando de Donald Trump. En todas partes quieren saber qué tipo de presidente será. No tiene experiencia como gobernante. No obstante tomará las riendas del país más poderoso en el mundo. Habla mucho de cómo salvará los empleos norteamericanos. Pero los designados de su gabinete parecen como capitalistas puros. Vamos a ver cómo es Donald Trump en este año venidero. Por ahora, nos sirve como ejemplo. Como la gente se pregunta de Trump, Juan Bautista se pregunta de Jesús en el evangelio de ayer.

Juan pensaba que Jesús era el Mesías cuando lo bautizó en el río Jordán. Pero desde entonces Jesús no ha actuado como el Mesías que Juan tenía en cuenta. No condena a los pecadores con gritos. Más bien, come con ellos para sacar su arrepentimiento. Ni predica sermones apocalípticos. Más bien, llama a sus seguidores “la sal de la tierra” y “la luz del mundo”. Por eso Juan envía a sus discípulos a Jesús para preguntarle: “’¿Eres tú el que ha de venir…’”?; es decir, el Mesías.

La duda de Juan sobre Jesús vale para nosotros. Al menos algunos de nosotros tenemos otras expectativas para el Mesías basadas en cómo leemos el evangelio. Que esbocemos tres posibilidades. Entonces preguntaremos a nosotros mismos cuál de las tres corresponde lo mejor al evangelio.

En el tiempo de Jesús mucha gente esperaba a un Mesías político. Querían a un guerrero que podría expulsar al imperio romano de Israel. Hoy en día algunos quieren que Jesús venga para castigar a los malvados que les molestan. Pueden ser los vecinos que hacen ruido hasta muy noche o los jóvenes que ven fumando cigarros. Pero Jesús nunca ha pretendido ser Mesías guerrero. Por esta razón siempre dice a los testigos de sus hazañas: “no digan nada a nadie”.

Varias personas esperan ahora a un Mesías que va a llevar sus almas al cielo cuando mueran. Su única preocupación es evitar todo tipo de pecado. Vienen al templo sólo para rezar por sí mismos. No les interesa formar una comunidad para ayudar a los demás. Hay una pista –pero sólo una pista– de esta expectativa del Mesías en la segunda lectura de la misa hoy. Dice que hemos de esperar la venida del Señor como un labrador aguarda la cosecha. El labrador va a rezar por las lluvias mientras espera. Por supuesto, también tiene que preparar la tierra y sembrar las semillas, pero no hay mención de ningún trabajo –el equivalente a obras buenas– en el pasaje.

La mayoría de nosotros deberíamos estar esperando a un Mesías que va a cumplir nuestros esfuerzos. Es decir, hemos de servir a los demás en una manera  semejante a la de Jesús en el evangelio. Dice que Jesús se ocupa a sí mismo cuidando a los ciegos, sordos, cojos, leprosos, y pobres. Si nos ve continuando su socorro en la tierra, ciertamente nos reconocerá como suyos. Entonces nos llevará consigo a su Reino.


Un cine reciente mostró a un futbolista con una enfermedad terminal. Los médicos le dieron sólo cuatro años antes de que el deterioro de sus músculos corte su vida. En lugar de esperar su fin como gentes aguardando que la lluvia pare, él se dedicó a sí mismo a dos proyectos. Cómo la sal de la tierra, él hizo la vida más agradable de otras personas sufriendo la misma enfermedad pero sin sus recursos. Y como la luz del mundo este futbolista grabó una serie de videos contando a su hijo bebé de sus esperanzas por él. Es cómo Jesús va a reconocer a nosotros como los suyos: haciendo esfuerzos para ayudar a los demás y contando a nuestros seres queridos de nuestro amor.
P. Carmelo Mele O.P.

domingo, 11 de diciembre de 2016

HOY... EL EVANGELIO (Mt 11, 2-11)

¿DÓNDE ESTÁ DIOS?


Si alguien nos cuestionase, como hoy hacen los dos discípulos enviados por Juan, al preguntar a Jesús: ¿Sois vosotros los seguidores de Jesús, o tenemos que esperar a otros y buscarlos en otra parte? Algunos puede que se sintieran ofendidos, pero, podríamos responder con el texto de Isaías, (primera lectura), como hizo Jesús y decir: Sí, somos nosotros; anunciar lo que estáis viendo y oyendo: los hombres son liberados y a los pobres se les anuncia la buena noticia del Reino. ¡Felices vosotros si no os sentís defraudados por nuestro testimonio!
Toda noticia y el Evangelio es “buena noticia”, se basa en hechos concretos, sin hechos no hay noticia, más aún, una noticia no basada en hechos, es una mentira. Por eso, las palabras que pronunciemos, aunque sean muy elevadas o de acuerdo a la doctrina, sino van avaladas por los hechos, están huecas. Dejémonos de discusiones, sobre la salvación espiritual o temporal, la liberación del cuerpo y del alma,… La muestra de su Mesianismo está clara: lo más importante es la persona, el hombre y primero el que no tiene, después el que tiene, primero el enfermo, después el sano. Primero el Reino y su justicia, el resto vendrá por añadidura, por eso rezamos: “Que venga tu reino” y empujamos la historia con acciones concretas.
Hoy la pregunta no es: ¿Cómo es Dios?, tenemos demasiada doctrina; sino ¿Dónde está Dios? Y el cristiano que quiere tener experiencia de Dios, es decir ser místico, debe ir a buscarlo donde está, desde donde se nos acerca y se nos revela. El texto nos dice; que es en los débiles, los que no cuentan, como diría Eduardo Galiano, “los nadies”, donde nos habla e interpela. Pero éste, no es sólo un problema ético o de derechos humanos, sino la clave desde la que tenemos que interpretar la realidad, la fe, la espiritualidad, la vida en sí. Recordando a todos los crucificados, que Jesús es el Viviente (esto es la Buena Noticia) y reviviendo nosotros, para responder a la pregunta inicial de esta homilía, que queremos desvivirnos por los que Él ama.
Por eso los cristianos, la Iglesia, si quiere ser grande, debe de hacerse pequeña, humilde, pobre, como dice el Papa Francisco: “quiero una Iglesia pobre, para los pobres”. Si lo que se dice de María, puede decirse de alguna manera de la Iglesia, ella fue la más grande, porque se hizo esclava, se humilló. Dios mismo al que consideramos lo más grande, se hizo pequeño, niño, en el establo de Belén. Es necesaria, una revisión a fondo de la tarea pastoral de la Iglesia, de tantos prejuicios que tienen algunos, sobre los pequeños, los que no cuentan en la historia; y sobre todo, una revisión del lenguaje para hacerlo comprensible, no tan misterioso y que éste basado, en la cercanía a los más necesitados.

sábado, 10 de diciembre de 2016

HOY... PENSAMIENTOS

VIVIR COMO UN NIÑO


"Si un niño vive con tolerancia, aprenderá a ser paciente.
Si un niño vive con aliento, aprenderá a tener confianza en sí mismo.
Si un niño vive entre críticas, aprenderá a condenar a su prójimo.
Si un niño vive entre pleitos, aprenderá a pelear.
Si un niño vive en el ridículo, aprenderá a ser tímido.
Si un niño vive con venganza, aprenderá a sentirse culpable.
Si un niño vive con estímulo, aprenderá a apreciar a las demás personas.
Si un niño vive con rectitud, aprenderá lo que es justicia.
Si un niño vive con seguridad, aprenderá a tener fe.
Si un niño vive con aprobación, aprenderá a valorarse.
Si un niño vive con amor, ternura y amistad, aprenderá a amar, amar, amar.....".

viernes, 9 de diciembre de 2016

HOY...

UN REGALO LUMINOSO


“Hace algunos años, cuando visitaba una provincia de jesuitas en América Latina, fui invitado a celebrar la Misa en un suburbio, en una favela, en uno de los lugares más pobres de la zona. Unas cien mil personas vivían allí en medio del barro, porque este suburbio estaba construido en una depresión que se inundaba cada vez que llovía…

La Misa tuvo lugar bajo una especie de techumbre en mal estado, sin puerta, con perros y gatos que entraban libremente. El resultado me pareció, con todo, maravilloso. El canto repetía: “Amar es darse… ¡Qué bello es vivir para amar y qué grande tener para dar!”

A medida que el canto avanzaba, sentí que se me hacía un gran nudo en la garganta. Tenía que hacer un verdadero esfuerzo para continuar la Misa. Aquellas gentes, que parecían no tener nada, estaban dispuestas a darse a sí mismas para comunicar a los demás la alegría, la felicidad.

Cuando en la consagración elevé la hostia, percibí, en medio del tremendo silencio, la alegría del Señor que se encuentra entre los que ama. Como dice Jesús: “Me ha enviado a predicar la Buena Noticia a los pobres”, y “felices los pobres”…

Al dar la comunión, me fijé en que en aquellos rostros secos, duros, quemados por el sol, había lágrimas que rodaban como perlas. Acababan de encontrarse con Jesús, que era su único consuelo. Mis manos temblaban.

Mi homilía fue corta. Fue sobre todo un diálogo. Me contaron cosas que no suelen escucharse en los discursos importantes, cosas sencillas, pero profundas y sublimes…

Al terminar la eucaristía un tipo corpulento, con aspecto de delincuente y que casi daba miedo, me dijo: “Venga a mi casa. Tengo un regalo para usted”. Yo, indeciso, dudaba si debería aceptarlo, pero el jesuita que me acompañaba me dijo: “Acepte, padre, son muy buena gente”.

Así que fui con él a su casa, que era una barraca medio destruida, y me invitó a sentarme en una silla desvencijada. Desde mi sitio yo podía contemplar la puesta de sol. El grandullón me dijo: “Mire, Señor, ¡qué hermosura!”. Nos quedamos en silencio durante algunos minutos. El sol desapareció. El hombre exclamó: “No sabía cómo agradecerle todo lo que hacen por nosotros. No tengo nada que darle. Pero pensé que le gustaría ver esta puesta de sol. ¿A qué le ha gustado?”. Y me dio la mano.”

P. Pedro Arrupe