EL AMOR NO DEBE NACER EN LA ARENA DE LOS SENTIMIENTOS QUE VAN Y VIENEN, SINO EN LA ROCA DEL AMOR VERDADERO, EL AMOR QUE VIENE DE DIOS

(Papa Francisco)

viernes, 31 de marzo de 2017

HOY...

DUREZA DE CORAZÓN



1)  Para saber
En la Misa del pasado jueves, el Papa Francisco advirtió del peligro de dar la espalda a la Palabra de Dios: “Se puede perder el sentido de la fidelidad y convertirse en católicos paganos, en católicos ateos”.
Explicó diciendo que “cuando no nos paramos a escuchar la voz del Señor terminamos por alejarnos de Él, le damos la espalda. Y si no escuchamos la voz del Señor, escuchamos otras voces…”.
En el mundo hay voces seductoras que quieren distraernos de lo principal, de nuestros deberes y nos invitan a vivir de modo superficial. Por ejemplo, es el caso de estar entretenidos en los celulares, video juegos, televisión que, sin ser malos de suyo, pueden hacer que les demos más importancia que a los demás: sea cónyuge, madre, hijo, hermano… Nos separan de nuestro deber y, por tanto, de la voluntad de Dios: nos impiden amar. En vez de ser entretenidos se convierten en entrete-ni-Dios.

2) Para pensar
Se cuenta que estaban reunidos fray Gil, fray Simón, fray Rufino y fray Junípero. Hablaban de cómo evitar ser seducidos por las voces de las tentaciones. Fray Gil preguntó: “¿Cómo hacen para vencer las tentaciones de impureza?”
Fray Simón respondió: “Yo considero la vileza y torpeza del pecado, y así la veo como una grande abominación”.
A su vez, fray Rufino dijo: “Yo me echo tendido por tierra y estoy en oración para implorar la clemencia de Dios y de la Madre de Jesucristo”.
Fray Junípero por su parte añadió: “Cuando yo oigo venir el ruido de la sugestión diabólica, acudo inmediatamente a cerrar la puerta de mi corazón, y pongo dentro, para seguridad de la fortaleza, la tropa de muchos santos pensamientos y deseos, y cuando llega la sugestión carnal y llama a la puerta, respondo yo desde dentro: «Alejaos, que la casa está ya tomada y no cabe en ella más gente»; y así nunca dejo entrar el pensamiento impuro”.
Entonces fray Gil dijo: “Contigo estoy, fray Junípero; el enemigo carnal no se puede combatir de mejor manera que huyendo; porque tiene dentro al traidor apetito, y acomete además de fuera por los sentidos corporales, con tanta fuerza que es preciso huir para poder vencer. Pues el que quiera combatir se fatigará en la batalla y pocas veces conseguirá victoria. La solución es huir del vicio y así nos hará vencedores”.

3) Para vivir
Si reflexionamos, tal vez nos demos cuenta que tenemos cerrados los oídos y estamos sordos a la voz de Dios. Seríamos católicos, pero lejos de amar verdaderamente a Dios y, por ello, católicos ateos que escuchan solo la voz de los ídolos: Si se trata de diversiones, siempre hay tiempo, pero si de Dios se trata, entonces no hay tiempo.
El Papa nos invita a no dejar que el corazón se vuelve más duro, más cerrado e incapaz de recibir nada divino. San Josemaría Escrivá nos aconseja en Camino: «No tengas la cobardía de ser “valiente”: ¡Huye!» (n. 132).
Esta Cuaresma redescubramos al Señor. Una forma es leer la Sagrada Escritura sintiéndonos interpelados por el Señor. Otra forma es acudir a los Sacramentos. El Papa nos ofrece unas preguntas para conocernos: “¿Mi corazón se ha endurecido? ¿Me he alejado del Señor? ¿He perdido la fidelidad al Señor y vivo con los ídolos que me ofrece mundanidad de cada día?”

Pbro. José Martínez Colín

jueves, 30 de marzo de 2017

HOY...

  PRESENCIA


Hay gentes que habitan mi existencia
y ponen en mis días esperanza,
encuentro o fiesta.
Hay rostros que hablan de ti,
del reino, de lazos que nos unen
y soledades que se disipan.
Hay instantes de risa,
y momentos de quietud y de calma.
Hay ocasiones para aprender,
incluso con lágrimas,
a crecer, a entregarse;
a vivir, en una palabra.
Hay heridas que me recuerdan
todo lo que está por hacer
y voces que me llaman con tu grito
o tu susurro.
Hay silencios que tu pueblas;
Presencia discreta,
Palabra profunda,
Propuesta infinita,
Vida verdadera.
Dios mi historia pequeña… Gracias.

José María Rodríguez Olaizola, SJ.
Gentileza de Tíquin y Miguel

miércoles, 29 de marzo de 2017

HOY... UN LIBRO

UNA RENOVACIÓN DIVINA


En lugar simplemente de mantener sus edificios y satisfacer las necesidades de sus feligreses, las parroquias están llamadas a ir más allá y abrazar su misión, que es hacer discípulos. Una renovación divina ofrece un modelo para hacer precisamente eso. Inspirándose en la enseñanza de la Iglesia y cargado de ideas prácticas probadas, el libro proporciona inspiración y orientación tanto para pastores como para parroquias. Es hora de empezar a hacer discípulos. El futuro de la Iglesia depende de ello.

P. James Mallon es pastor de la parroquia Saint Benedict (Nueva Escocia, Canadá) y fundador del Instituto de Enseñanza Media JP II. Además de ser un experto orador en temas sobre renovación de la parroquia y Nueva Evangelización, ha escrito y elaborado dos series en DVD de gran éxito internacional: Catholicism 201 y Dogmatic Theology.

martes, 28 de marzo de 2017

HOY...INFORMAMOS

XXXII SEMANA DE LA FAMILIA



La Diócesis de Valladolid organiza por medio de la Delegación de Familia y Vida, la XXXII Semana de la Familia. este año y como experiencia nueva no se celebrará en un solo local, sino que será itinerante debido a la participación de diversas Delegaciones de la Diócesis.
El programa de actos es el siguiente:

Lunes 27 de marzo
CONFERENCIA MARCO
" La Familia mucho más ... que convivencia"; por D. Luis Argüello, obispo auxiliar de  Valladolid
20:00 horas. Salón de Actos del Colegio Jesús y María. Plaza Santa Cruz, 7

Martes 28 de marzo
MESA REDONDA (catequesis)
EVANGELIZAR EN MEDIO DE CAPACIDADES DIFERENTES
20:00 horas. Parroquia de Nuestra Señora del Prado. c/ Adolfo Miaja de la Muela, 2 (Parquesol)
Moderador: Juan Carlos Plaza, delegado diocesano de catequesis

Miércoles 29 de marzo
CONFERENCIA (familia)
"Los abuelos en la transmisión de la fe en la Sociedad Civil"
20:00 horas. Salón de actos de las Esclavas. Plaza del Salvador, 4
Ponente: Antonio López. Fundador de Instituto de Estudios Familiares. (IDEFA)

Jueves 30 de marzo
CONFERENCIA (enseñanza)
EL DESPERTAR DE LA Fuerza-Amor-Fe
18:30 horas. Colegio Nuestra Señora de Lourdes. c/ Paulina Harriet, 22
Ponente: Carlos Hevia-Aza. Profesor  Coach profesional y presidente de "emoción en acción"

Viernes 31 de marzo
CONCIERTO (jóvenes)
TOÑO CASADO
20:30 horas. Patio cubierto colegio  Las Huelgas. c/ Las Huelgas, 19

Sábado 1 de abril 
FIESTA DE LAS FAMILIAS
Desde las 11:30 horas. Seminario Diocesano
12: 00 horas. Narra historias+pasapalabra+manequin challenge
13:00 horas Eucaristía
14:30 horas. Paella Solidaria (apoyo proyecto Manos Unidas en Kamboya)
17:00 horas Karaoke 

lunes, 27 de marzo de 2017

HOY... DIFUSIÓN

HACIA DENTRO



Este mes de marzo, dedicado especialmente al tema de la difusión de los Equipos de Nuestra Señora no debemos perder el  horizonte que nos guía. Somos un Movimiento de Espiritualidad Conyugal y somos un Movimiento de Acogida. Y es imprescindible empezar por nosotros mismos.Es muy necesario y forma parte de nuestro quehacer cristiano y de nuestro  carisma  la misión de evangelizar; o sea mostrar y proclamar nuestro tesoro a los demás. Esto está muy bien pero, a veces, pasamos por alto un detalle importantísimo: la difusión hacia dentro. Tan importante como la externa, o quizá más.  Los primeros que tenemos que estar convencidos de nuestro mensaje somos nosotros y realizarlo en lo más cercano, nuestro propio matrimonio, nuestro equipo, nuestro sector. En esos momentos de zozobra, de dificultades, de un cierto cansancio y rutina, es cuando más debemos autovitaminarnos y pasar a realizar la ayuda mutua entre nuestros miembros. Una frase de ánimo, una llamada telefónica, una tranquila charla alrededor de un café, es seguro que sirven para levantar los ánimos y recuperar esperanzas quizá un poco dormidas. Además, demuestra que estamos atentos a las necesidades de los más cercanos y nos preocupan sus vicisitudes. Si nos enteramos que algún integrante de Equipos, ya sea de forma individual o matrimonial tiene que intervenir en un acto, un foro, una mesa redonda,... y nuestras múltiples ocupaciones nos lo permitan, no cuesta nada acompañar aunque solo sea de presencia, seguro que nos los agradecen y se ven más acompañados, se sienten más seguros, más confiados y reciben una ayuda emocional muy poderosa. Con ello nos hacemos visibles y demostramos una de las máximas de nuestro fundador, P. Caffarel, somos personas activas y somos ENS
CyJ

domingo, 26 de marzo de 2017

HOY... EL EVANGELIO (Jn. 9, 1-6; 13-17; 34-38)

CIEGOS


Un ciego que ve y unos supuestos ojos del pueblo que están ciegos, y sobre todo, una pedagogía de Jesús, que nos hace valer por nosotros mismos, para buscar la dignidad de todo hombre. Ya en la primera lectura del libro de Samuel, cuando quiere elegir al futuro Rey, se fija en el hijo mayor, pero el Señor le dijo a Samuel: “No mires las apariencias ni su gran estatura, pues yo lo he descartado. La mirada de Dios no es como la mirada del hombre, pues el hombre mira las apariencias, pero el Señor mira el corazón”. El escogido es el hijo menor.

En el texto de hoy, hay un hombre que es ciego de nacimiento y en frente, hay unos hombres que se precian de ser los guías del pueblo. Este hombre depende totalmente de los demás, religiosamente la ceguera, proviene del pecado de sus padres. Jesús lo untó de barro y le pidió que fuera el sólo a la piscina de Siloé y se lavara los ojos, aquel hombre al que consideraban incapaz, de hacer algo sin ayuda: fue, se lavó y vio, el Maestro desaparece del escenario. Abrir los ojos, recuperar lo que es la libertad personal, lo tiene que hacer uno por sí mismo. Encima era sábado, el sistema se tambalea, hay un hombre que ve. (No estaría mal, leer o volver a releer el “Ensayo sobre la ceguera” de Saramago).

Acostumbrados los fariseos, a determinar lo que puede hacer cada hombre, a saber quién es bueno o malo, lo que hay que realizar en sábado, a justificarse a sí mismos, con la escusa, de guiar a los demás que están ciegos. Éste ha empezado a pensar por sí mismo y produce en los jefes indignación y miedo, por eso le preguntan: “Y tú, ¿qué dices del que te ha abierto los ojos?” y el va respondiendo: “es un profeta”, “Si es un pecador no lo sé; sólo sé que era ciego y ahora veo”, “os lo he dicho ya y no me habéis hecho caso: ¿para qué queréis oírlo otra vez? ¿también vosotros queréis haceros discípulos suyos?”. Se permite incluso la ironía, el ver, le ha dado valentía y los desafía.

“Pues eso es lo raro: que vosotros no sabéis de donde viene” y los fariseos le dicen: “En pecado naciste de pies a cabeza, ¿y nos vas a dar lecciones a nosotros? Y lo expulsaron”. Es la historia de todos aquellos, que como los profetas, se atreven a mirar la vida de otra manera, le sucederá a Jesús en esta Pascua. Los dos comparten mirada, saben ver lo que hay que ver y por eso, el ciego creyó. Con frecuencia nos molestan estos hombres que ven claro, quizás los admiremos, pero unirse a ellos, es un peligro para nuestro confort y nuestra estabilidad. Debemos ser la luz del mundo, pero demasiados pensamos; sin pasarse, con equilibrio y entonces todo se vuelve claroscuro.

Nos dice San Pablo, en la segunda lectura de hoy, a los Efesios: “En otro tiempo erais tinieblas, ahora sois luz en el Señor. Caminad como hijos de la luz (toda bondad, justicia y verdad son fruto de la luz) buscando lo que agrada al Señor, sin tomar parte en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien poniéndolas en evidencia. Pues hasta ahora de vergüenza mencionar las cosas que ellos hacen a escondidas. Pero la luz, denunciándolas, las pone al descubierto y todo lo descubierto es luz. Por eso dice: despierta tú que duermes, levántate de entre los muertos y Cristo será la luz” Son terribles los hombres, que caminan con los ojos bien abiertos, los hijos de la luz.

Es verdad, que no somos tan ciegos como pensamos y considerarse ciegos, es empezar a ver claro. Ni vemos tan claro para pensar que ya estamos salvados. No es un pecado ser ciego, lo que es pecado es no querer abrir los ojos, mirar para otro lado. Quitémonos el barro de los ojos y miremos más allá, de lo que normalmente estamos acostumbrados a ver. Recordar aquel viejo cuento, no seamos avestruces que esconden la cabeza, sino águilas que otean el horizonte.

sábado, 25 de marzo de 2017

HOY... UNA HISTORIA

EL INCENDIO


Una vez se estaba incendiando un edificio de 9 pisos en el centro de una ciudad muy importante. Los inquilinos, al enterarse de que el edificio estaba en llamas, rápidamente salieron de sus apartamentos, a excepción de un niño de 8 años de edad que dormía en el octavo piso, pues su papá había salido a comprar y su mamá estaba de viaje.

El fuego crecía cada vez más e iba subiendo piso por piso. Los bomberos intentaban apagarlo, pero sus enormes esfuerzos no se traducían en resultados. El edificio estaba totalmente en llamas y los bomberos pidieron refuerzos a otras unidades de la ciudad.

El drama aumentó cuando los bomberos se dieron cuenta que había un niño en el octavo piso y el fuego crecía, iba ya por el quinto piso. De repente, apareció el padre del niño, que se estremeció ante la situación. Los bomberos realizaron un último intento, pero las escaleras no podían llegar hasta las paredes del edificio por haber fuego en todas ellas. En ese momento, se escucharon los llantos del niño, gritando

- ¡Papi! ¡Tengo miedo!
El padre lo escuchaba y llorando le dijo:
- ¡Hijo! No tengas miedo, yo estoy aquí abajo. ¡No tengas miedo! Pero el niño no lo miraba:
- Papi, no te veo, solo veo humo y fuego.
Pero el padre sabía que estaba ahí, en la ventana, porque el fuego lo iluminaba.
- Pero yo sí te veo, hijo. Hijo, ¿sabes qué debes de hacer?  Tírate, que aquí te agarramos todos los que estamos abajo, ¡Tírate!
El hijo le dijo:
- Pero yo no te veo.
El Padre contestó.
- Sabes cómo lo debes de hacer, ¡cierra los ojos y lánzate!
El niño le contestó:
- ¡Papi no te veo, pero allá voy!

Y cuando el niño se lanzó abajo, lo rescataron. Entonces, el Padre lo abrazó y lloró con el hijo, juntos pero muy contentos.

El hijo comprendió que hay veces que al Padre no se le ve, pero sus palabras son suficientes para confiar en él.


Así es nuestra vida. Muchas veces hay muchos incendios, tenemos problemas parecidos a los de este niño y nuestro padre DIOS nos dice: ¡Tírate! ¡Confía en mí!, y nosotros tenemos que lanzarnos aunque no veamos nada, ni sintamos nada. Con fe tienes que salir adelante. ¡Porque solo su palabra nos basta!

viernes, 24 de marzo de 2017

HOY...

LABORIOSIDAD



Aprecia la virtud de la laboriosidad. Laboriosa es la persona que ama el trabajo y trata de hacerlo bien. La laboriosidad lleva consigo la decisión de aprovechar el tiempo, de concentrarte en el trabajo y de no abandonar actividades a medio hacer. Haz hoy tu trabajo con entusiasmo, de buena gana, con empeño, y así crecerás en esta bella virtud con traje de faena. 

Mi hermano era muy haragán. Mi padre, que había tratado inútilmente de corregirlo, le ordenó un día que fuera a un terreno baldío cercano a nuestra casa y tomara nota de lo que hubiera allí. Si no lo hacía, perdería el almuerzo de ese día. Al regreso, mi hermano había anotado: "Clavos, papeles, latas, tapones, vidrios, alambres, botones, botellas, etc..." —¿Sirven para algo esas cosas? —le preguntó mi padre. —No, –respondió mi hermano–  son cosas inútiles, sucias y rotas. —¿Y en los otros terrenos del barrio, qué hay? —Casas y jardines. —¿Por qué se han acumulado en ese terreno tantas cosas inútiles? –insistió mi padre. —Porque está vacío – explicó mi hermano. A lo cual agregó en el acto mi padre: —Porque no se aprovecha para nada, se ha convertido en un depósito de basura.


La vida de ese joven era igual a ese terreno. No la aprovechaba para nada y se estaba llenando de cosas inservibles. Una vida ociosa, como un terreno baldío, recoge todo lo malo. En el hombre trabajador no hay lugar para los vicios y las tonterías. Ese joven desde entonces fue laborioso y aprovechó bien el tiempo. Ojalá que esta lección aproveche a muchos. 

jueves, 23 de marzo de 2017

HOY... EDUCAR

VALORES

Ha saltado a los medios de comunicación  un vídeo en el cual se ve a unos padres de dos equipos de fútbol de niños de 12 años tener una pelea al más puro estilo Rambo, ante la mirada atónita de los propios críos que no daban crédito a lo que ocurría. Curiosamente la pelea se celebra el día 19 de marzo, Día del Padre. Y según se comenta en los medios relacionados con el asunto, la cosa no es más que la punta de un iceberg que ocurre una jornada sí y otra también, incluso a edades más tempranas. Algún equipo ha llegado a la decisión de prohibir la entrada en los partidos a  los padres vistas las situaciones que se dan. ¡Tremendo! ¿Dónde hemos llegado?
El deporte para niños que debería ser una escuela de valores; tales como compañerismo, ilusión, respeto, tolerancia, etc... se convierte con demasiada frecuencia en una válvula de escape de pasiones mal entendidas, de frustraciones no reprimidas y de competitividad peor encauzada. Si este es el ejemplo que damos a nuestras generaciones futuras, mal vamos. No es así como se construye un futuro social solidario y justo. Luego nos quejamos de las diferentes formas de violencia que conviven a nuestro alrededor, si los primeros que deben ser educadores y dar ejemplo, que son los padres, se comportan así, ¿qué cabe esperar a corto y medio plazo? Recientemente el colegio El Pilar de Madrid retiró a su equipo de baloncesto masculino de la competición cuando se enteró de las mofas que en las redes sociales sus jugadores habían realizado contra un equipo rival. Eso es educación y ejemplo.
Muchos especialistas dicen que nuestra sociedad está enferma, y hechos como éstos no hacen más que abonar la teoría. Pero no estamos poniendo muchos remedios para revertir la situación. La sociedad está formada por individuos y aquí es donde hay que poner el foco, el cambio empieza por una transformación interior y personal, una recuperación de valores llamados "tradicionales" y que todos conocemos, salirse de este corsé de individualismo y egoísmo que nos atrofia, nos envilece y cada vez nos convierte más en auténticos animales. Hemos avanzado mucho tecnológicamente, pero aún estamos en las cavernas en la asignatura de convertirnos en lo que verdaderamente somos: seres humanos. 

miércoles, 22 de marzo de 2017

martes, 21 de marzo de 2017

HOY...

CUATRO FUNCIONES DE LA MENTE
  



Los psicólogos Richard S. Lazarus y Alan Monat explican:

Pensamiento y sentimiento se refieren a formas opuestas (y recíprocamente excluyentes) de emitir juicios y tomar decisiones.

La función del pensamiento se ocupa de actividades altamente intelectuales, tales como clasificar y organizar los hechos, procesos que nos ayudan a comprender el mundo.

La función del sentimiento, por contraste, nos dice si nos gustan o no nuestras observaciones, decisión que se basa en sentimientos agradables o desagradables.

Sensación e intuición son de carácter perceptivo y se refieren a formas opuestas (y recíprocamente excluyentes) de reunir información.

La sensación implica una experiencia directa del mundo, de una manera abierta, que no emite juicio, función que acentúa lo que vemos, oímos, sentimos, paladeamos y olemos.

La intuición, por otra parte, acentúa las posibilidades o esencias más que las realidades; en una palabra, la función de la intuición involucra una experiencia inmediata que 'va más allá' 
de los hechos.

El párrafo siguiente ilustra la forma de operar de estas funciones en un contexto familiar:

Supongamos que hay un individuo parado junto al borde del Gran Cañón del Colorado.

Si predomina en él la función del sentimiento, experimentará admiración, grandeza, un sentido de belleza sobrecogedora.

Si predomina la función de la sensación, verá el cañón simplemente como es o como podría representarlo una fotografía.

Si la función del pensamiento domina su yo, tratará de comprender al cañón desde el punto de vista de la teoría y los principios geológicos.

Por último, si la que prevalece es la función intuitiva, verá al cañón como un misterio de la naturaleza que posee una profunda significación cuyo sentido es parcialmente revelado o vivido como una experiencia mística.
Extracto de inteligencia emocional.org

lunes, 20 de marzo de 2017

HOY... DIFUSIÓN

SAMARITANA DIFUSORA


En el Evangelio de ayer domingo asistimos a uno de los diálogos más profundos, intensos, esperanzadores, creativos  e iluminadores  de todo el Evangelio. El intercambio de preguntas y respuestas entre la mujer samaritana y Jesucristo nos debe servir como iluminación a los que, en nuestro quehacer diario, vamos buscando "algo". Porque de eso se trata, una mujer que desea, ansía y necesita algo que no sabe definir con palabras, frente a ese "algo" que se hace le encontradizo en forma de"alguien"
Lo mejor de todo ello y lo que debemos sacar como aprendizaje es la actuación de la mujer una vez ha descubierto lo que buscaba. No se lo esconde, corre a su aldea y lo predica, lo difunde. Sus vecinos quedan complacidos por este ofrecimiento y se disponen a escuchar a la persona de la que ella habla, lo invitan dos días a que se quede con ellos, al término de los cuales han quedado también convertidos y se la hacen saber a la mujer, no sólo la creen sus palabras sino que han visto y vivido las obras. 
La mujer samaritana ha difundido, sus vecinos han sido informados y, finalmente todos han quedado prendados del mensaje y pasan a convertirse en nuevos evangelizadores. 
No olvidemos que Jesucristo realiza todo esto en territorio "hostil", Samaría, una tierra enemistada con los judíos desde generaciones anteriores. No importa, la semilla puede crecer en cualquier lugar donde la tierra sea fecunda y se encuentren trabajadores dispuestos a trabajarla.
Este pasaje evangélico viene de maravilla como ejemplo para nosotros, los integrantes de los Equipos de Nuestra Señora, nosotros no deberíamos tener sed, ya bebemos de nuestro pozo de felicidad, lo que ahora nos toca es presentar a otros (difundir) a aquellos, los que buscan "algo", con la misma alegría y determinación con que lo hizo la mujer samaritana.  
CyJ

domingo, 19 de marzo de 2017

HOY... EL EVANGELIO (Jn 4, 52-54)

NO TENER SED


El agua nos habla de vida, sobre todo si vivimos en un lugar desértico, nos lo recuerda la primera lectura del Éxodo: “En aquellos días, el pueblo, torturado por la sed, murmuró contra Moisés: ¿Nos has hecho salir de Egipto para hacernos morir de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados? Clamó Moisés al Señor y le dijo: ¿Qué puedo hacer con este pueblo? Poco falta para que me apedreen”. Por el agua nos vamos a pelear en el futuro, bueno ya estamos en ello, discutiendo sobre trasvases y otras cosas.
Es la sed, la que reúne junto al pozo, a Jesús y la mujer Samaritana, la que le lleva a decir: “dame de beber”, a romper con la norma social, de no hablar con una mujer a solas en la calle (Juan ya se encarga de explicarnos que estaba solo y cansado del camino). La mujer sorprendida le responde: “¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana?”. Empieza la catequesis o si queréis el acompañamiento: “Si conocieras el don de Dios y quién es el que te dice dame de beber, le pedirías tú y él te daría agua viva”. La samaritana tira de ironía: “Si no tienes cubo y el pozo es hondo”. ¿Pero de qué sed hablamos?
“El que bebe de esta agua vuelve a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré, nunca más tendrá sed: el agua que yo le daré, se convertirá dentro de él, en un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna. La mujer le dice: Señor, dame esa agua: así no tendré más sed, ni tendré que venir aquí a sacarla”. Jesús habla de una agua y sed interior, la que sacia el corazón humano, la que surge de dentro como un surtidor, pero la mujer como nosotros, estaba tan segura de sí misma, o quizás como veremos después, tan insegura, que no puede captarlo, busca lo práctico: “No tendré que venir aquí a sacarla”.
El Maestro no desiste, para poder seguir la conversación la dice: “Anda, llama a tu marido y vuelve. La mujer le contesta: No tengo marido. Jesús le dice: Tienes razón, que no tienes marido: has tenido ya cinco y el de ahora no es tu marido. En eso has dicho la verdad”. Estamos en el primer paso: la sinceridad, el no mentirse así mismo, el no tener miedo a nuestra propia verdad. Por eso Jesús le dice que tiene razón, es verdad, parece estar tocando lo más íntimo de su corazón. Ella dirá: “Señor, veo que tú eres un profeta”. Va subiendo el tono de la conversación.
Se plantea ahora el tema que divide a los judíos y samaritanos, ¿dónde hay que adorar a Dios?, en este monte o en Jerusalén. La respuesta de Jesús, sigue siendo actual hoy, “Ni en este monte ni en Jerusalén, en espíritu y en verdad”, cuantas guerras y luchas se habrían evitado, si esto se hubiera entendido. Esta manera de entender el culto y la liturgia, nos debería haber hecho más cercanos a las personas, pues como diría San Pablo: “Nuestro cuerpo es el templo vivo de Dios” (1 Cor 6,19). Nuestras celebraciones no se basan en las formas externas, sino en la entrega, sin cuerpo-pan compartido, sin sangre derramada, no hay Eucaristía. La samaritana reconoce ahora: “Sé que va a venir el Mesías, el Cristo: cuando venga él nos lo dirá todo. Jesús le dice: Soy yo: el que habla contigo”. Estamos en el segundo paso: proclamamos la fe.
“La mujer, entonces, dejó el cántaro (pero no había venido a por agua), se fue al pueblo y dijo a la gente”, Llegamos al último y tercer paso: comunicamos lo que nos ha pasado, lo que hemos encontrado, somos misioneros. Hemos venido buscando una cosa y encontramos otra, dejemos tantos cántaros que no sirven para nada, es preciso encontrarse con Jesús, beber de su agua viva, profundizar en el pozo de nuestra vida y comunicar la alegría de habernos encontrado, con el que nos desnuda de nuestros conformismos y rutinas. Si hemos charlado con Jesús junto al manantial de Sicar, en la Eucaristía, corramos a anunciar: “Venid a ver un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho: ¿será éste el Mesías?”. Ya sabemos los pasos a dar: ¿Podemos comenzar?

PD: Este domingo 19, coincide con la fiesta de San José, Día del Seminario y de los padres. Pidamos por los futuros sacerdotes y los que tienen la responsabilidad de la educación de sus hijos.

viernes, 17 de marzo de 2017

HOY... EXPERIENCIAS

MÁS ALLÁ


"Experiencias del Más Allá"; este es el título de un libro del P. Ángel Peña sobre experiencias de personas dadas clínicamente por muertas, que han podido vislumbrar un poco del más allá. El infierno existe, al igual que el cielo y el purgatorio. Esto se comprueba de modo existencial, no con documentos de la Iglesia o vidas de santos. Que sepas aprovechar estos testimonios para vivir de cara a la eternidad.

Dorothy estaba para dar a luz, y dice: “Mientras estaba tendida en la mesa de operaciones, esperando a que el médico me hiciera la cesárea, empecé a desfallecer. Se lo dije al anestesista y me dio oxígeno, pero eso no me sirvió de nada. Recuerdo haber oído que le gritaba al doctor que me estaba bajando la presión... Y me encontré en el cielo. Allí todo era maravilloso. Había una paz infinita. Jesús empezó a hablarme y me decía: “Dottie, te dejo aquí en la tierra con una finalidad”. En ese momento, me lo explicó todo. Mientras me hablaba, yo pensaba por qué me habría elegido a mí para revelarme esas cosas. Cuando terminó de hablar, me alejé flotando de ese hermoso lugar y volví a sentir mi cuerpo en la mesa de operaciones. Me llevaron otra vez a la habitación”.


En la actualidad, este tema ha sido estudiado por investigadores de todo el mundo, cardiólogos, siquiatras, pediatras, anestesistas, sicólogos, teólogos, sociólogos y otros  especialistas médicos o estudiosos de otras disciplinas. Todos están de acuerdo en que estas experiencias son reales y que no son fruto de alucinaciones o de imaginaciones arbitrarias. Que reafirmen tu fe.

jueves, 16 de marzo de 2017

HOY... PENSAMIENTO

PADRES E HIJOS



Cuando Dios regala a una familia un hijo, la alegra con una preciosa donación, confiando que los padres de la criatura la cuidarán con responsabilidad hasta la edad adulta. Se ha escrito mucho sobre cómo educar a los niños y a los adolescentes. Por eso, cuando se encuentra sobre el tema una orientación luminosa, breve y perfecta, es necesario compartirla para que todos aprovechen ese condensado de sabiduría. Lee y medita.

Si el supremo Creador te da un hijo, tiembla por el sagrado depósito que confía a tus cuidados. Haz que ese hijo hasta los diez años, te admire. Hasta los 20, te ame. Y hasta la muerte, te respete. Sé para ese hijo hasta los diez, su padre. Hasta los 20 años, su maestro y hasta la muerte, su amigo.

Qué metas simples pero exigentes: ser para el hijo un padre, un maestro y un amigo, poniendo sin embargo el acento hasta los diez años, en la paternidad protectora, hasta los veinte en la docencia del difícil arte de vivir honestamente, y hasta la muerte en la amistad que todo lo comparte con humildad y sabiduría.

miércoles, 15 de marzo de 2017

HOY...

CONFESIÓN


¿Y no es demasiado pedir que haya que confesarse y manifestar los propios errores ante otro hombre?

Cuando un hombre se arrodilla en el confesonario porque ha pecado —escribe George Weigel—, en aquel preciso momento contribuye a aumentar su propia dignidad como hombre. Aunque esos pecados pesen mucho en su conciencia, y hayan disminuido gravemente su dignidad, el acto en sí de volverse hacia Dios es una manifestación de la especial dignidad del hombre, de su grandeza espiritual, de la grandeza del encuentro personal entre el hombre y Dios en la verdad interior de su conciencia.

Los no creyentes se preguntan si es apropiado revelar los más íntimos secretos a alguien que tal vez sea un extraño. La confesión fue, sin duda, una innovación audaz de la fe cristiana. Es un mandato del propio Jesucristo a su Iglesia, cuando dio a los apóstoles ese poder para perdonar los pecados: "a quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos". La confesión es una de las innovaciones más impresionantes del Evangelio.

Por otra parte, cuando el sacerdote confiesa, además de perdonar los pecados, actúa de alguna manera como acompañante del drama de la vida de otro hombre. Acompaña a otro ser humano como él, estimula su criterio espiritual, le ayuda a hacer más profunda su fe y a mejorar su discernimiento cristiano, que no ha de quedar en una mera letanía de prohibiciones morales. En el confesonario, el sacerdote se encuentra con el hombre en lo más hondo de su humanidad, ayuda a cada persona a internarse en el drama cristiano de su propia vida, única e irrepetible. Un drama lleno de paz y esperanza, pero presidido por la inevitable tensión dramática de la vida: la tensión entre la persona que soy y la persona que debo ser.

La Iglesia busca reconciliar al hombre con Dios, con los otros hombres, con toda la creación. Y una de las maneras que tiene de hacerlo es recordar al mundo la realidad del pecado, porque esa reconciliación es imposible sin nombrar el mal que origina la división y la ruptura.

El pecado es una parte esencial de la verdad acerca del hombre. El hombre puede hacer el mal, y lo hace. Y abre con ello una doble herida: en él mismo y en sus relaciones con su familia, amigos, vecinos, colegas y hasta con la gente que no conoce. Llamar por su nombre al bien y al mal es el primer paso hacia la conversión, el perdón, la reconciliación, la reconstrucción de cada hombre y de toda la humanidad. Tomarse en serio el pecado es tomarse en serio la libertad humana. Cuanto más se acercan los hombres a Dios, más se acercan a lo más profundo de su humanidad y a la verdad del mundo.

Dios no desea sino nuestro propio bien. Desobedecer sus mandatos es ir contra nuestra verdad como hombres, causarnos daño a nosotros mismos. "El pecado —ha escrito Javier Echevarría— no se queda en algo periférico que deja inmutado al que lo realiza. Precisamente por su condición de acto contra nuestra verdad, contra lo que verdaderamente somos y contra lo que verdaderamente estamos llamados a ser, incide en lo más íntimo de nuestra naturaleza humana, deformándola. Todo pecado hiere al hombre, descompone el equilibrio entre la dimensión sensible y la espiritual, y genera en el alma un desorden íntimo entre las diversas facultades: la inteligencia, la voluntad, la afectividad. Después, y como consecuencia del pecado, nuestras potencias operativas aparecen debilitadas y, frecuentemente, en conflicto entre sí: a la mente, sometida al influjo de las pasiones, le resulta arduo acoger la luz de la verdad y separarla de las nieblas de lo falso; la voluntad encuentra dificultad para elegir el bien, y se siente tenazmente atraída por la búsqueda de la autoafirmación y del placer, aun cuando se opongan al bien y a la justicia; nuestros afectos y deseos tienden a centrarse con egoísmo en nosotros mismos".

Pecar es dar la espalda a Dios. A partir del momento en que reconozcas la verdad —esa verdad sencilla y liberadora, bien presente y clara cuando no nos resistimos a verla—, a partir de ese momento en que, en palabras de Lloyd Alexander, "has tenido el valor de mirar al mal cara a cara, de verlo por lo que realmente es y de darle su verdadero nombre, a partir de entonces carece de poder sobre ti y puedes superarlo".
© Alfonso Aguiló


martes, 14 de marzo de 2017

HOY...

EXPERIENCIAS VITALES


La doctora Elisabeth Kübler-Ross es conocida en el mundo entero por sus estudios sobre enfermos terminales y experiencias cercanas a la muerte. Sus libros han sido traducidos a más de 25 idiomas. Ella dice que en el más allá, se acaban las limitaciones de este mundo, los ciegos pueden ver, los sordos oyen y los mudos hablan otra vez. Narra este caso entre otros muchos.

Brad Barrows era ciego de nacimiento y fue entrevistado cuando tenía 33 años. Él cuenta la experiencia que tuvo a sus ocho años en 1968. Por efecto de una neumonía, se le paró el corazón durante unos cuatro minutos. Sintió que flotaba sobre el techo, vio su cuerpo sin vida y observó que podía ver todo como una persona sana. Pudo ver la nieve por los campos con perfecta claridad. Después pasó por un túnel y salió a un campo iluminado por una luz muy fuerte y hermosa. Allí oyó una música maravillosa que parecía alabar a Dios. Y encontró un ser de luz, del que emanaba un amor total, que le dijo que debía regresar


Estas experiencias del más allá de la muerte son tan reales que marcan la vida futura de la persona y tienen un efecto transformador positivo. Entre los efectos positivos más frecuentes suele darse el no tener miedo a la muerte y saber que la tarea más importante de la vida es amar y hacer el bien a todos (P. Peña). “Pon el corazón en los bienes del cielo” (S. Pablo).

lunes, 13 de marzo de 2017

HOY... DIFUNDIMOS

DIFUSIÓN DEL ERI



El equipo Responsable Internacional de los Equipos de Nuestra Señora ha estado reunido en Munich la pasada semana preparando las diferentes actividades del Movimiento. Aunque no lo parezca, esto es una forma de Difusión, preocuparse de la colegialidad. Somos un Movimiento de personas activas, la zona de confort no es una opción, nuestra tarea ha de hacerse visible y los Responsables del ERI lo demuestran con su ejemplo. Pertenecen a diferentes países, diferentes idiomas, incluso diferentes culturas, pero están unidos por el carisma de nuestra espiritualidad conyugal.  Realizar el servicio que a cada uno se le otorga es una Difusión, supone tener conciencia de la grandeza de lo que tenemos y buscar, en oración y en esfuerzo, su ordenada transmisión a la Iglesia y la sociedad. 

domingo, 12 de marzo de 2017

HOY... EL EVANGELIO (Mt 17, 1-9)

¡QUÉ BIEN SE ESTÁ AQUÍ!
 

Una montaña alta, la hemos llamado el “Tabor”, preocupados por situar el hecho y el lugar, cuando de lo que se trata aquí, es de algo simbólico. Es una manifestación de lo divino, que contiene todos los elementos propios de este género literario: la montaña, la luz, las vestiduras blancas, la voz desde el cielo… Para entender el texto, es preciso situarlo en el contexto del Evangelio de Mateo: poco antes ha sido la confesión como Hijo de Dios, que Pedro hace en Cesárea de Filipo y es constituido como roca, inmediatamente después, Jesús hace su primer anuncio de la Pasión y de las condiciones para seguirle.

Los apóstoles no acaban de entender, el mejor exponente es Pedro: “Nunca jamás te sucederá tal cosa” a lo que Jesús responde: “Apártate de mi Satanás” y a todos les dirá: “el que quiera seguirme que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga”. En este ambiente, es necesario reforzar la fe de los discípulos, mostrar la gloria del Padre en la humanidad de su Hijo. Lo que llamamos la “transfiguración”, no es más que la transformación, que se debe realizar en la vida de cada uno de nosotros, los creyentes, para seguir a Jesús, anticipo de lo que después sus seguidores, entenderán con la resurrección.

Tiene que ser en la montaña, lugar de encuentro en toda la Biblia del hombre y de Dios y tienen que estar Moisés y Elías, también hombres de montañas, en el Sinaí con las tablas de la ley y en el monte Horeb. Son dos personajes fundamentales para entender la historia del pueblo de Israel, de hecho, algunos esperaban un nuevo Moisés y Elías es el profeta por excelencia. El evangelista parece tener claro el carácter profético y mesiánico de Jesús, es de él del que hablan las antiguas profecías, es a él al que se debe escuchar. Todo está preparado para ese encuentro profundo, que trasformará nuestras vidas al encontrarnos con el misterio.

“Su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. Pedro entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús: Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí! Si quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías”. Sigue sin comprender, quiere quedarse en ese momento único y necesario: contemplar la luz, ver el rostro de Dios, pero no sabe que ésto sólo puede llevar a la misión, a otro monte que se llama Calvario. No se pueden hacer tres tiendas, estamos en camino, tendremos que subir y bajar, purificar, orar, desinstalarnos, seguir el desierto de la Cuaresma, que nos lleva a la muerte y la vida.

“Una nube luminosa los cubrió con su sombra y una voz desde la nube decía: Este es mi Hijo, el amado, en quien me complazco. Escuchadlo”. Eso es lo determinante, podemos no entender las palabras y los gestos de Jesús, puede haber momentos difíciles para el seguimiento, situaciones de oscuridad, pero hay que escucharle. Estos cuarenta días son tiempo de meditar la Palabra, ponerse en su presencia, superar la tentación de no entregar la vida para que otros tengan vida. No se trata de ser sólo espirituales, sino de vivir una mística de ojos abiertos.

Para lo cual, hay que bajar de la montaña, poner los pies en la tierra: “Cuando bajaban de la montaña, Jesús les ordeno: No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del Hombre resucite de entre los muertos”. Dios nos sigue llamando como a Abraham en la primera lectura, para salir de nuestra casa y nuestra tierra y en la segunda, Pablo nos dice que nos llamó a la vida desde antes de la creación del mundo. Es en la realidad de cada día, donde tenemos que buscar la transfiguración de las personas y de la sociedad, tenemos que hacer que la esperanza no decaiga. Que nuestro rostro, como el de Jesús, refleje el rostro de un Dios que busca, que todos los hombres lleguen a la plenitud, digan sí a la vida y a la constante transformación del mundo.

sábado, 11 de marzo de 2017

HOY... UN TESTIMONIO

PRIMEREANDO


El Miércoles de Ceniza comenzó la Cuaresma. Ese tiempo propicio para orar, para reflexionar, pedir perdón, perdonar. Tiempo de conversión.

Muchos de nosotros, es posible, que en un momento dado, ante una enfermedad grave o una situación límite como la muerte de un ser amado, nos hayamos enfrentado a crisis y planteado preguntas: ¿Y ahora, qué? ¿Hay algo detrás de la muerte? La resurrección, ¿qué significado tiene? ¿Es un sedante para no desesperar? ¿O es una prueba de amor tan maravillosa que resulta increíble?

Estamos en Cuaresma. Caminamos hacia la Pascua. Para el Pueblo Judío, la Pascua significaba el paso del Mar Rojo rumbo a la Tierra Prometida; el paso de la esclavitud a la libertad. Para los cristianos, Pascua significa el paso de la muerte a la vida. Cristo muere por amor y por amor resucita probando con ello que el amor vence a la muerte.

Hoy, con el avance de la ciencia y la técnica, cuando la psicología ayuda a conocernos más, a solucionar problemas, complejos y otras yerbas, es fácil que se llegue a pensar y a creer que el demonio y el pecado, ya no tienen vigencia en nuestro mundo actual, que no existen, que son  frutos de la ignorancia, de la tradición, cosas del pasado. ¡Es tan inteligente el tentador que busca la manera más convincente para apartarnos de la verdad, para alejarnos del bien!

Pero está claro que si no nos reconocemos pecadores no vamos a convertirnos, no vamos a volver los ojos hacia Aquel que nos busca incansablemente, pidiendo una respuesta de amor a cambio de su entrega absoluta. Que desea más que nadie nuestra felicidad. Que nos invita a salir de nuestro letargo, de nuestra comodidad e involucrarnos, llevando con nosotros la alegría del Evangelio. Nos invita a “primerear” porque Él primereó primero, valga la redundancia.

El Papa Francisco en la Evangelii Gaudium (1, 24) emplea el neologismo “primereando”. ¡Me gusta! Él se refiere a que la comunidad evangelizadora ha experimentado el amor de Jesús, su infinita misericordia y por eso “sabe adelantarse, tomar la iniciativa sin miedo, salir al encuentro, buscar a los lejanos y llegar a los cruces de los caminos para invitar a los excluidos”, obedeciendo al mandato misionero de Jesús.

Por el Bautismo es posible vivir como hombres nuevos, resucitados. Por eso, para el cristiano creer en la resurrección significa vivir en plenitud, responsablemente, asumiendo cada día el compromiso de amor sellado en el Bautismo. Significa tener como meta la santidad. Significa esperanza. Saberse pecador y luchar para ser mejor cada día. Pedir perdón y perdonar de corazón. Significa creer  en  la continuidad de la vida recibida en el Bautismo, en la vida para siempre cara a cara con el Amor. Significa tener el coraje de “primerear” siempre cuando se trate de dar testimonio de su fe, siguiendo las huellas de esa Madre  primereadora, que el Señor le regaló al pie de la cruz para que lo guíe por el camino de la verdad, del bien, de la alegría, del verdadero amor.

¡Bendecida Cuaresma para todos!

Ana María Casal

(Pequeñas Semillitas)

viernes, 10 de marzo de 2017

HOY...

MÁS QUE PALABRAS

El lenguaje de la amistad no está hecho con palabras sino con significados. Es una inteligencia por encima de las palabras.
Supongamos que alguien va a despedir a un amigo que parte de viaje.
¿De qué otra forma puede expresar sus sentimientos más que con un abrazo o un apretón de manos?
Hay ciertas cosas de las que un hombre nunca habla y son aún más preciosas porque se mantienen en silencio.
Las más profundas comunicaciones sólo necesitan que les prestemos un oído silencioso...
En las relaciones humanas la tragedia comienza no cuando no se interpretan las palabras, sino cuando no se interpreta el silencio...
Henry David Thoreau


jueves, 9 de marzo de 2017

HOY...

¡CÓMO DEFINIRTE!

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, nuestro amigo Carlos Malillos Rodríguez dedica, a las mujeres, este bello poema.

El orden cierto encuentra en ti
su verdad profunda,
creadora del universo todo.
Eres, mujer, salvadora de abismos,
luz que ilumina las cavernas,
música celestial,
viento suave que estremece
despertares inciertos.
Abrigo en el duro invierno
de la vida, primavera en plenitud
al tenerte cerca,
inhóspito desierto en lejanía.
Vencedora de soles y tormentas,
descanso suave: jardín y seda.
Transparente mar, embravecido a veces,
y remansado en la playa
de todas las arenas en las que has dejado
mil veces tu huella.
Eres eso y mucho más, mujer:
un corazón y un alma
entrelazados, para dar a este mundo
sentido a su existencia.


Fotografía de María Teresa Álvarez
Del blogdelescritorcarlosmalillos.blogspot.com

miércoles, 8 de marzo de 2017

HOY... CELEBRAMOS

DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER