DÉJALA UN POCO MÁS
No es la
primera vez que vienes
y que la higuera muestra sus hojas arrogante
-verdes, grandes, ásperas, sin fruto-,
engañándote.
Sabes que
ocupa terreno fértil,
que sudaste y te deslomaste cuidándola
para que diera los higos mejores,
inútilmente.
Y aunque
tienes ganas de cortarla
tu corazón hortelano se resiste.
Le cavarás la tierra, le echarás abono
nuevamente...
Hablo
robándote las palabras
que me dijiste al encontrarme
e invitarme a tu causa y buena nueva
urgentemente.
Déjala un
poco más.
Déjanos un poco más.
Déjame un poco más, Señor,
y cuídame.
Ulibarri Fl.
tu corazón hortelano se resiste.
Le cavarás la tierra, le echarás abono
nuevamente...
Déjanos un poco más.
Déjame un poco más, Señor,
y cuídame.
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