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SAN VICENTE DE PAUL

Sacerdote francés, nacido en la actual localidad de Saint-Vincente-de-Paul, muy cerca de Dax, fue una de las figuras más importantes del catolicismo francés en el S. XVIII. Fundador de la Congregación de la Misión, y junto a Luisa de Marillac la Congregación de las Hijas de la Caridad y  nombrado Limosnero Real por el rey Luis XIII,  luchó contra las míseras condiciones de campesinos y aldeanos.

Con veinte años ya era sacerdote después de estudiar en Toulouse y Zaragoza. A los treinta años llega a Paría y entra como preceptor de los hijos de la familia Grondi y director espiritual de la señora. Los viajes por las tierras de esta familia le lleva a conocer, de primera mano, las durísimas condiciones de vida de los campesinos, tanto materiales como espirituales, así como la de los sacerdotes que estaban junto a ellos. Poco a poco su ayuda se amplia a otras realidades sociales: condenados a galeras, soldados heridos, esclavos, ancianos, mendigos, etc... con lo que logró movilizar a burguesía, nobleza, alto clero y pueblo llano en su visión de cómo vivir el Evangelio y la vida cristiana, para lo cual no dudaba en emplear las palabras del Evangelio de San Lucas: "El Señor me ha enviado a anunciar la buena noticia a los pobres, la liberación a los cautivos, la vista lo s ciegos, la libertad a los oprimidos"

Una de sus frases más representativas fue: los pobres son nuestros amos y señores

A partir de 1628 comienza una profunda reforma del clero, realizando ejercicios para ordenandos, las llamadas Conferencias de los Martes y se calcula que más de 12.000 sacerdotes realizaron estos ejercicios.

De 1643 a 1652 trabajó en el Consejo de Conciencia, que era un selecto cuerpo que aconsejaba al rey en el nombramiento de obispos. Cuando París se vió afectada por una gran pobreza, organizó unos ingentes programas de socorro que lograron unos éxitos increíbles en unas condiciones muy difíciles.

 Fue tal su labor, que en su funeral, el predicador Henry Maupas du Tour, declaró: "Poco le faltó para cambiar la faz de la Iglesia".

Por ello, es patrón de todas la asociaciones relacionadas con la caridad.

Falleció el 27 de septiembre de 1660 en París.

Fue beatificado por Benedicto XIII, el 13 de agosto de 1729