LA DIFUSIÓN EXTERNA E INTERNA
Como todos sabemos, este
mes de marzo es el mes de la DIFUSIÓN en nuestro Movimiento y es importante que
reflexionemos en la pareja, en el equipo y en el sector cual es nuestra
respuesta a esta llamada; no nos vale con delegar y pensar que para eso hemos creado
el EDIP; sin embargo su función es únicamente de animación, de formación, de
creación de metodologías apropiadas, etc.: la difusión es obra de todos. No
podemos hablar de un futuro para Equipos si no sentimos el carácter
evangelizador que le llevó al Padre Caffarel y a los primeros matrimonios a
fundar el movimiento, no para enriquecimiento propio, sino para mostrarlo y
ofrecerlo en toda su vitalidad a otros para que pudieran a su vez tenerlo y
compartirlo. Nosotros estamos aquí porque ellos hicieron difusión y otros
estarán aquí si nosotros asumimos ese
compromiso.
Generalmente cuando
hablamos de difusión lo hacemos pensando en una difusión hacia el exterior para
que se nos conozca y fruto de ese conocimiento haya otros matrimonios que opten
por elegir el carisma de ENS tanto en su proyecto de fe como de matrimonio y
familia. Sin embargo debemos hablar también de una difusión interna que debe
ser previa a la anterior. Y ¿cuál es esa difusión interna? Podríamos decir que
es el hábito de comunicarnos en el lenguaje propio del carisma. Difícilmente
podremos mostrarnos y dar testimonio fuera si eso no lo hemos practicado y
hecho vida en interno.
Las relaciones dentro del
movimiento están hechas a modo de capas como la cebolla: en el centro el yo y
el matrimonio, una segunda capa sería el equipo, una tercera el sector, una
cuarta la región y así sucesivamente hasta el contorno con los no
pertenecientes a equipos. Nos cuesta construir nuestro yo y conocernos de
verdad para, partiendo de él, llegar a hacer una verdadera unidad nueva en el
matrimonio, labor que es necesario mantener viva permanentemente: eso es todo
un aprendizaje. En el quipo, segunda capa, la comunicación surge al compartir
las vivencias de cada uno de los matrimonios y es un poco el horno donde
podemos ayudar y ser ayudados por los otros: esta comunicación exige un
esfuerzo de compartir lo propio y aceptar lo de los demás y así mismo es
necesario un trabajo permanente y un aprendizaje.
Sin embargo existe el
peligro de que estas dos capas consuman toda nuestra energía disponible y
agoten nuestro sentido de la llamada a equipos: “Rabbí, es bueno quedarnos
aquí. Vamos a hacer tres tiendas…” (Mc 9,4). Si de un modo u otro hemos llegado
a la conclusión, más o menos conscientemente, de que aquí se agota nuestra
misión, será muy difícil seguir avanzando en la necesidad de seguir
comunicándonos en las capas sucesivas de sector, región y movimiento y menos
aún en crecer hacia afuera.
Por eso es bueno que se
hable de la difusión interna. No es posible salir fuera si nos hemos quedado en
el equipo; hay que avanzar decididos hacia la siguiente capa: el sector. ¿Y eso
cómo? Nos parecen importantes tres momentos: las reuniones interequipos, los
encuentros mensuales del sector y los ejercicios. Debemos reflexionar sobre los
tres y tratar colectiva y seriamente las acciones que debamos tomar. El tema no
puede esperar mucho.
Acabamos esta reflexión
pero anunciamos otra que da continuidad a esta
y que recoge la experiencia habida en el fin de semana de los ejercicios
de Dueñas.
Paco y Maru
Equipo nº 6
Valladolid
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