HOY...MES DE LA DIFUSIÓN

APRENDAMOS A DIFUNDIR DEL MEJOR

Cuando nos proponemos la tarea de presentar algo a alguien podemos caer en el pesimismo o la impotencia de que nos faltan palabras para hacerlo. Entonces, es posible que hallamos oído hablar de que existe tal o cual libro escrito por alguien experto que nos puede dar unas claves de cómo superar este hándicap. Y eso es verdad, hay libros extraordinarios sobre este tema. Pero,  para los cristianos hay un libro que nos enseña de la mano del mejor comunicador que ha existido en la historia: JESUCRISTO. Por supuesto, ese libro es la Biblia y, especialmente, la parte del Nuevo Testamento. No lo valoramos lo suficiente en esta faceta, lo usamos para otros aspectos muy importantes, válidos, pero no le sacamos todo el jugo. 

Lo que debemos transmitir cuando difundimos nuestro Movimiento de Equipos de Nuestra Señora debería ser, siguiendo su guía y  tanto en conversaciones en grupo o de forma más confidencial, no una opinión más, ni un modo peculiar de vida válido para algunos. No presentamos un planteamiento que, por interesante que resulte, no reclame compromiso alguno. Debemos ofrecer, muy descaradamente, un compromiso en la vida de las personas y los matrimonios. Porque deseamos, apasionadamente, que nuestros parientes, amigos o conocidos  a quienes se lo presentamos, den un impulso nuevo a su vida en lo que se refiere  a su  matrimonio cristiano.

Jesucristo hablaba a gente sencilla con ejemplos sencillos, de forma clara, directa, buscando un cambio en las personas, mirando a los ojos con amor, usando la paciencia y la tranquilidad. Se limita a ofrecer, no impone,  no excluye, busca el corazón de las personas  y siempre deja la sensación de que hay mucho  más de lo que se ve a primera vista. 

Por tanto, cuando no sepamos que decir, cómo decirlo y presentarlo, podemos echar una "ojeada" al Evangelio y seguro que allí encontramos el camino, la idea y la voz.

CyJ