UNA MIRADA AL MUNDO JOVEN
Pensando en los jóvenes actuales hay que ayudarles a que descubren y vivan la vida en tres vertientes fundamentales. Porque ellas ayudan a llevar una viva feliz, dentro de los límites de toda vida humana. En nuestros días se palpa que una gran mayoría de gente joven y no tan joven están desconcertados en su forma de vivir. Analizando su estado, y sin necesidad de estadísticas, utilizando la pura y simple intuición así como la lógica de la conversación con ellos, se saca la conclusión de que no están en las autopistas de la felicidad porque alguna de las tres grandes columnas que dan consistencia a la vida, les fallan.
Una columna es el "mundo de los afectos"; se entregan tan desaforadamente a ellos que abandonan la "columna del trabajo". O bien se dedican a trabajar tanto que la "columna del trabajo religioso" queda relegada a cuatro fiestas de compromiso: Comuniones, Bodas, Bautizos y Entierros. La corriente de la Oración. que vivifica al ser humano creyente, no fluye por los conductos del alma, entregada al placer del consumo y a todo aquello que haga crecer el "tener" en detrimento del "ser".
Estas páginas breves, son símbolos de un cierto malestar que cunde día a día en las filas de la gente joven y menos joven. Por tanto, es muy conveniente que el joven entre en una dinámica en la que su ser se encuentre en equilibrio y no sufra tanto los hachazos de la soledad no aceptada, las continuas rupturas afectivas y la falta de inserción en el mundo que le ha tocado vivir, en el que el aspecto religioso y espiritual está muy aparcado. Cada joven, hombre o mujer, debe hacerse su propia radiografía personal. Necesitan encontrar su propia primavera y a tomar el riesgo de hacer algo por sí mismos y por los demás.
Reflexiones de Felipe Santos, Salesiano
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