EL AMOR NO DEBE NACER EN LA ARENA DE LOS SENTIMIENTOS QUE VAN Y VIENEN, SINO EN LA ROCA DEL AMOR VERDADERO, EL AMOR QUE VIENE DE DIOS

(Papa Francisco)

domingo, 3 de agosto de 2014

HOY... EL EVANGELIO

LOS PANES Y LOS PECES



En el relato del evangelio de hoy, correspondiente a Mateo 14, 13-21, asistimos al maravilloso relato de la llamada multiplicación de los panes y los peces. Siempre nos llama la atención de este pasaje ver a  Jesucristo un tanto prestidigitador, que de la nada, da de comer a una multitud calculada en 5.000 personas, sin contar a mujeres y niños, lo cual ya es gente...
En las páginas de la Biblia ya el profeta Eliseo dió de comer a cien personas con veinte panes. Pero esta vez se superan las expectativas. Y, una vez más, nos hacemos las mismas preguntas; ¿es un relato simbólico o metafórico? ¿porqué realiza Jesucristo un milagro de este calibre? ¿cuál es su sentido?
Los apóstoles se muestran prudentes, le hacen saber a Jesús que están en un descampado, es muy tarde y es un buen momento para despedir a todos aquellos que están con ellos, de alguna forma están en cierto peligro y hay que pasar a la clandestinidad. Ya ha pasado la hora de seguir enseñando al pueblo, la multitud ahora es incómoda. Jesús no está de acuerdo con esta apreciación y les indica que les den de comer. Habría que ver las caras de sus discípulos ante esta petición, se mirarían unos a otros sin saber que hacer...pensando que el Maestro estaba loco o quería tomarles el pelo.
Tienen en su poder cinco panes y dos peces, todo un símbolo: los Panes equivalen a los cinco Libros del Pentatéuco y los Peces a los libros restantes: Profetas y Escritos. Panes y peces, alimentos básicos de la zona donde se encuentran, norte de Israel, y que representan la enseñanza contenida en el Antiguo Testamento, que no satisfacía a un pueblo que está como ovejas sin pastor.
Jesús coge los panes y los peces mira al cielo,  pronuncia una bendición y se los da a sus discípulos para empezar a repartirlos a la gente. Jesús interpreta las Escrituras, lo hace a partir de la realidad de sus persona. Con ello nace un nuevo pueblo de Dios, el cristiano, que con la ayuda de Jesús escucha, interpreta y supera la antigua Ley, su doctrina sacia al nuevo pueblo, con una base de doce pilares, los apóstoles, que son las  cestas que sobran tras la comida. Clara referencia a las doce tribus. 

¿Cuál es el pan que buscamos?
¿Quiénes son para nosotros "pan" que alimente nuestras ganas de servir a los demás? 

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