LOS REGALOS DE DIOS
Es
maravilloso, Señor, tener mis brazos perfectos, cuando hay tantos mutilados.
Mis
ojos miran, cuando tantos no tienen luz.
Mi
voz canta, cuando otros enmudecen.
Mis
manos trabajan, cuando tantos mendigan.
Es
maravilloso, Señor, volver a casa, cuando otros no tienen dónde ir.
Es
bueno sonreír, amar, soñar, vivir, cuando tantos odian y mueren.
Es
maravilloso, Señor, tener un Dios para creer, cuando tantos no creen.
Es
maravilloso, Señor, tener tan poco que pedir y tanto que agradecer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario