ORACIÓN Y CONVERSIÓN
La
oración es necesaria para convertirnos y para convertir a las personas, porque
la conversión es una gracia que da Dios, y Él la da porque es obtenida mediante
la oración.
Efectivamente
si rezamos por los pecadores, obtendremos su conversión. Y si queremos
convertirnos, debemos rezar nosotros, o alguien debe rezar por nosotros.
Si
estamos en amistad con Dios y vamos por el buen camino, es porque alguien ha
rezado por nuestra conversión alguna vez, ya sea un alma de la tierra, o del
Purgatorio o del Cielo.
De
modo que si buscamos la salvación del mundo, o al menos de nuestras familias y
seres más queridos, no tenemos otra alternativa sino rezar mucho. Entonces sí
que veremos verdaderos milagros a nuestro alrededor, y el verdadero y completo
fruto de nuestra oración recién lo veremos en el Cielo.
¿Es
que no nos preguntamos nunca por qué la Virgen, en todas sus apariciones, nos
pide con tanta insistencia que oremos, y mucho? Ella sabe muy bien que la
salvación individual y colectiva sólo puede venir por la oración.
Dejemos
de lado, entonces, tantas cosas que nos hacen perder un precioso tiempo
inútilmente, y dediquemos más tiempo a la oración, en especial el Santo
Rosario, y preparémonos a ver cosas admirables en nuestras vidas y en las vidas
de aquellos que amamos.
La
oración es la solución a todo, porque si está bien hecha, la oración lo obtiene
todo de Dios.
Pero
aunque nuestra oración no sea perfecta, oremos igualmente, y mucho, porque a
orar se aprende orando, y con el paso del tiempo iremos mejorando nuestro trato
personal, de amor y amistad con Dios, su Madre, los Ángeles, los Santos y las
Benditas Almas, pues no otra cosa es la oración, sino un diálogo con Dios, la
Virgen y los Santos.
Seguramente
las cosas quizás no nos van del modo que querríamos que nos vayan. Pues bien,
tenemos una solución a ello: Rezar. Y si las cosas se complican, recemos más
aún, porque la perseverancia en la oración obtiene infaliblemente dones del
Señor, que si no son los que esperamos, sí en cambio serán aquellos que
necesitamos.
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