FÁBULA DE LA CALIZA HUMILDE
Su gestación fue costosa, hubo que esperar varios
millones de años a que la Corteza terrestre se enfriara y los materiales que la
componían se consolidaran. Hasta ese momento permaneció oculta en el subsuelo,
hasta que una clara mañana del siglo XII, la hicieron aflorar a la superficie.
Tomó conciencia de que era un hermoso bloque calizo, cuando se percató de la interesada mirada de los
canteros que hacían cábalas sobre el destino que le darían. Por ellos supo que
el lugar de su nacimiento era una localidad llamada Hontoría y por apellido “de
la Cantera”, lo cual era marchamo de calidad y excelencia.
Sabía que alguna vez sería fragmentado, pero el
impresionante bloque, lejos de apenarse, se alegraba de que con su división
pudiera contribuir a consolidar el hogar
de una gran cantidad de lugareños. Soñaba con ser, cuanto antes, útil a
los demás. Pero el tiempo pasaba y nadie se atrevía a trocear su impresionante
tamaño y empezó a creer que no poseía ninguna calidad y que, por tanto, no se
realizaría su sueño de poder ser benefactora de la humanidad.
Hubieron de pasar tres siglos más para que ¡por fin! el bloque fuera
convenientemente partido y trasladado a la capital; concretamente a los pies de
una Catedral que se estaba construyendo en Burgos. La alegría de todos los
fragmentos del bloque fue enorme cuando supieron que formarían parte de un
edificio tan colosal; alegría que aumentócuando sintieron
cómo el cincel del cantero los modelaba para ser parte integrante de las agujas
caladas con que se remataban las torres de la fachada principal.
Desde ese momento, la piedra caliza vio recompensada
su humildad, atisbando desde lo más alto, día y noche, una ingente cantidad de
personas que quedaban maravilladas al contemplar la belleza de la Catedral, de
la que ella era una parte visible e importante.
MORALEJA: …” El que se humille será ensalzado” (Lucas 14:11)
Por gentileza de nuestro amigo
Carlos Malillos Rodríguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario