LOS CRUCIFICADOS DE NUESTRO MUNDO
Es normal que en la Cuaresma volvamos nuestros ojos a la imagen de Cristo crucificado, pero no olvidemos que hoy Cristo sigue crucificado en muchedumbres de seres humanos. Intentemos hacer un elenco:
- La pobreza de multitud de personas que viven en la miseria
- La todavía más profunda pobreza de no conocer a Cristo, que, según la Madre Teresa de Calcuta, es "la primera gran pobreza de los pueblos"
- Las guerras
- La injusticias, la crisis moral y las "estructuras del pecado" que pueden parecer inevitables e imposibles de erradicar en el mundo
- La agresión a la vida desde la concepción a su fin natural
- La crisis de la familia, insustituible célula básica de una sociedad sana
- Los enfermos
- La personas que mueren mártires en muchos lugares del planeta por ser cristianos y anunciar a Cristo
- La crisis económica que ha golpeado a Estados y parece quitar horizontes de esperanza a tantísimas personas.
Y se podría seguir bastante más. Por ello, no olvidar la frase de Blaise Pascal al decir: "Cristo estará en agonía hasta el fin del mundo"
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