NO MIRES LA PAJA, MIRA LA VIRTUD
No buscar culpables y asumir la propia responsabilidad es una decisión fundamental para conseguir un matrimonio saludable.
Hoy en día es exageradamente común ver a los matrimonios culparse el uno al otro de las circunstancias adversas y los malos resultados de la vida. Es una tendencia que tiene mucho que ver con el sentido de aceptación y la autoestima de la persona. Cuando más baja es la autoestima, mayor será la tendencia a buscar la culpa en otros. Hay muchísimos matrimonios que se quejan de las acciones y actitudes de la otra persona con el propósito de darle la razón al que lo dice. Culpan a su pareja de todo lo que puedan, ignorando sus propias aportaciones a los conflictos conyugales.
Esta actitud nunca va a corregir el mal, y puede llevar a un conflicto aún mayor. Asumir la responsabilidad propia, sin culpar al otro, ni exigirle lo mismo. Asumir la responsabilidad es un actitud de personas proactivas que buscan la estabilidad matrimonial y familiar. Tú valor está en función de quién eres. Valórate como un hijo/a de Dios que no necesita el reconocimiento público ni de tu pareja para saber lo que vales.
El solo hecho de asumir responsabilidad debe ser un incentivo para que tu pareja haga lo mismo, eso sí, sin forzar a realizarlo. Y concentrarse en los aspectos positivos y virtudes de tu pareja, ayudarse y protegerse mutuamente para alcanzar la estabilidad, no solo familiar, sino también espiritual y emocional.
Al fin y al cabo, Dios nos incita siempre a pensar lo bueno, lo justo, lo que tenga alguna virtud.
Si tu matrimonio y tu familia es lo más maravilloso que Dios te ha dado.
¡¡¡ CUÍDALO !!!
Extraído de www.libresparaamar.org
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