NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO
Advocación mariana de la Iglesia Católica que data del año 1208, en que la Virgen se le apareció a Santo Domingo de Guzmán con un rosario en la mano, le enseñó a rezarlo y predicarlo entre los hombres. El santo se lo enseñó a los soldados de Simón de Monfort en la batalla de Muret y su triunfo se le atribuyó a la Virgen.
Posteriormente, con motivo de la batalla de Lepanto, el 7 de octubre, el Papa San Pío V instauró la fecha como dedicatoria a la Virgen, con el nombre de Nuestra Señora de las Victorias y su sucesor, Gregorio XIII, lo cambió por su nombre actual.
Casi todos los Papas del S. XX fueron devotos de esta advocación y Juan Pablo II siempre declaró que su oración favorita era el Rosario.
Este blog felicita a todas aquellas mujeres en cuyo nombre figura Rosario en su onomástica.
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