LOS OJOS DE MARÍA
En una sencilla parroquia sucedió que un sacerdote preguntó en la catequesis a los niños y niñas, un día del mes de mayo:¿Cómo os parece que eran los ojos de la Virgen María? Y los pequeños comenzaron a responder con una lluvia de imágenes. Azules como el cielo, negros, pardos,... hasta que, por fin, una niña de 10 años dijo entusiasmada: "Eran misericordiosos". Y, entonces el sacerdote, le replicó: ¿Porqué dices eso? Y la niña contestó: Porque lo rezamos siempre en la Salve "Vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos".
En este mes de mayo, dedicado a honrar a nuestra Madre del cielo, necesitamos fijar nuestra mirada en sus ojos.
- Ojos hermosos, agradables, con esa belleza natural que no necesita de nada postizo para ser encantadores.
- Ojos sencillos, de esos que no saben mirar a los demás desde arriba.
- Ojos bondadosos, que nunca se han desfigurado con gestos de ira o de odio.
- Ojos sinceros, que no han aprendido a mentir.
- Ojos atentos a las necesidades de los demás, en especial de los que sufren.
- Ojos comprensivos y misericordiosos. que, ante pecadores, se transforman en manos abiertas que ofrecen radia a raudales.
- Ojos de mujer que reflejan nítidamente un alma preciosa, adornada de humildad, bondad, sinceridad, caridad, comprensión y misericordia.
Fijemos nuestros ojos en los ojos de María y aprendamos a ser como ella..
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