TENER CALMA
En la sociedad en la que vivimos es cada vez más común sentirse
triste, desilusionado, cansado. Sentimos que hemos de cambiar algo para poder
seguir adelante. Quizás, sea necesario ese cambio, y, quizás, el más importante
sea empezar a creer en nosotros mismos. Si lo logramos, es posible que
recuperemos la alegría de vivir, de soñar, de amar, de ser feliz.
Estaría bien que cada noche antes de dormir, con la cabeza sobre
la almohada, cerremos los ojos y nos demos unos minutos para pensar:
"Abrázate a ti mismo como eres. Tú debes ser lo que eres. Lo que deberías
ser no es importante. Quien quiera que seas, tú eres único."
¿Cuántas veces te preocupaste el día de hoy? ¿Cuánta tensión
acumulaste y cuántas emociones viviste? ¿Miedos? Tu actitud estuvo
incierta y hasta pensaste en que te hacía falta más... ¿más fuerzas? ¿más
confianza? ¿más soluciones? ¿más cosas? Detente un momento y cálmate. Serena tu
mente. Detén los pensamientos. Ellos no son tú. Pon atención a tu alrededor y
observa algo que te llame la atención. Si tienes una flor ve y mírala. Si
tienes una mascota ve y abrázala. Al distraer tus pensamientos y colocar tu
atención en otro lugar habrás calmado tu mente. Al abrazar habrás relajado
tensiones. ¿Hiciste la prueba de abrazarte? Hazlo. Cada momento que vives es
precioso. Así que antes de comenzar a preocuparte, reflexiona y ocúpate. Hay
un momento dulce y bello esperándote un poco más allá del puente. Avanza... Tú
puedes, y recuerda: "Solo hay tiempo para amar...."
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