CUMBRE DEL CLIMA
Desde hace unos días en París, castigada aún por la última barbarie terrorista, se está celebrando la Cumbre sobre el cambio Climático. Una vez más se intenta un consenso mundial sobre el deterioro que sufre nuestro planeta y se busca una compromiso vinculante para una reducción de las emisiones contaminantes que busquen aliviar el imparable aumento de la temperatura y sus dramáticas consecuencia que, muy a menudo, se observan.Según todos los expertos y analistas es quizás la última gran oportunidad de salvar un planeta en avanzado estado de descomposición. Como siempre, habrá una reticencia de las llamadas grandes potencias, con matizaciones y condiciones, respondiendo a unos intereses económicos nada escondidos. Se producirán grandes discursos y promesas de buenas intenciones que ya veremos, a la hora de la verdad, en que resultados quedan. La experiencia de anteriores cumbres como Kyoto no invitan al optimismo
Parece necesario señalar aquí que nuestro Papa Francisco ya publicó recientemente la Encíclica "Laudatio Si", para el cuidado de la casa común que es la Tierra. En ella el Papa realiza una crítica bastante fuerte del consumismo y el desarrollo irresponsable pidiendo una acción rápida y mundial para luchar contra la degradación y el cambio climático. Sería una buena ocasión para releer esta carta Encíclica para que su voz llegue a esta Cumbre de París y remueva los corazones de quienes allí van a trabajar.
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