HOY...

EL YOGA IBÉRICO

Es conocido que el sueño es importante para poder vivir y trabajar con salud. Por eso, no hay que abusar del sueño, ni por la noche ni después de comer. Claro que habrá que tener presente necesidades especiales de algunos.

Dormitar, "cortar con la situación", media hora un ratito después de comer es beneficioso. Como cuando se está tenso frente al ordenador y se descansa un poco, vuelve la concentración, se respira profundamente, se cierran los ojos y se procura aislarse un momento. Si encima le "informamos" a Dios de nuestras cosas y le pedimos ayuda para el resto de la jornada...

Para un testimonio valioso, el de alguien muy conocido y muy ocupado, Albert Einstein, que valoraba la siesta como un hábito recomendable para estimular inteligencias. ¡Y si lo dice un genio de este tipo quién somos nosotros para llevar la contraria! En todo problema de sueño hay que saber elegir con fuerza de voluntad. Si por no privarme del telediario no duermo siesta, si por ver una película que acaba a la 1 de la madrugada, no me voy a la cama cuando lo necesito... eso no puede durar. Los padres tienen que acostumbrar a los pequeños y darles buen ejemplo: no es que todo lo que no pueden hacer los niños no puedan hacerlo los padres, por supuesto, pero la enseñanza sale adelante con el ejemplo.

Así que nada de grandes meditaciones, la siesta hispana tiene  sobradamente demostrado sus beneficios, pues a aprovecharlos.