Nada se crea, nada se destruye, todo se transforma. Es la máxima Ley de la Energía y se puede aplicar perfectamente a la vida. No hay un final 2012 y nuevo 2013, lo que observamos es el ciclo inexorable de la vida. Los humanos solo nos hemos dedicado a darle una codificación para racionalizar y para complicar nuestra existencia. Por la tanto, no digamos adiós ni hola, sigamos viviendo nuestras esperanzas, nuestros anhelos, nuestras ilusiones. Sin embargo, sí estamos asistiendo a un nuevo ciclo humano, como seres humanos cambiamos de "Edades", la Antigua, la Media, la Moderna,....ahora estamos en una nueva "Edad".
En cierto sentido estamos asistiendo, quizás sin ser demasiado conscientes de ello, sin percibirlo claramente, como entre brumas, al nacimiento de un nuevo tiempo histórico; asistiendo impasibles, como involuntarios protagonistas, a ese cúmulo de transformaciones y cambios que en el futuro harán considerar a nuestro tiempo como una época histórica, en cierto punto hasta revolucionaria.
En medio de tanto ajetreo, de tanto río revuelto, esforzarse por comprender, encontrar sentido, significado, a lo que estamos viviendo resultará ejercicio saludable; sin embargo, pretender digerir la nueva situación con antiguas recetas, con herramientas quizás ya obsoletas, no será la mejor manera, la mejor arma, para afrontar el futuro.
Estamos asistiendo a la gestación de una nueva sociedad, alumbrando entre todos un nuevo horizonte de cultura y de civilización. En estas últimas décadas estamos atravesando un periodo de importantes modificaciones, de grandes cambios, de profundas transformaciones, mutaciones en todos los órdenes de la vida: personal, social, económico, cultural, cívico, político, ideológico, ecológico… Esta situación cambiante está afectando y modificando las estructuras de la misma sociedad y la manera de vivir y hasta de sentir. Las mutaciones y transformaciones que se están produciendo en el seno de nuestras sociedades demandan una actualización y un reciclaje constantes por parte de los ciudadanos. En este nuevo contexto y para afrontar los continuos cambios que se están produciendo en todos los órdenes de nuestra vida los ciudadanos nos vemos obligados a adquirir nuevas competencias personales, sociales y profesionales que, aunque en gran medida siempre han sido necesarias, hoy en día resultan ya imprescindibles. La Educación y la Formación tienen como misión fundamental la de promover el desarrollo personal y los valores sociales. “Aprender” no es simplemente acumular conocimientos, sino desarrollar las capacidades más adecuadas en cada contexto social y para cada momento histórico.Para ello, es necesario conocer y desarrollar una nuevas cualidades, añadiendo a las existentes, que den respuesta a las nuevas exigencias.
Estamos asistiendo a la gestación de una nueva sociedad, alumbrando entre todos un nuevo horizonte de cultura y de civilización. En estas últimas décadas estamos atravesando un periodo de importantes modificaciones, de grandes cambios, de profundas transformaciones, mutaciones en todos los órdenes de la vida: personal, social, económico, cultural, cívico, político, ideológico, ecológico… Esta situación cambiante está afectando y modificando las estructuras de la misma sociedad y la manera de vivir y hasta de sentir. Las mutaciones y transformaciones que se están produciendo en el seno de nuestras sociedades demandan una actualización y un reciclaje constantes por parte de los ciudadanos. En este nuevo contexto y para afrontar los continuos cambios que se están produciendo en todos los órdenes de nuestra vida los ciudadanos nos vemos obligados a adquirir nuevas competencias personales, sociales y profesionales que, aunque en gran medida siempre han sido necesarias, hoy en día resultan ya imprescindibles. La Educación y la Formación tienen como misión fundamental la de promover el desarrollo personal y los valores sociales. “Aprender” no es simplemente acumular conocimientos, sino desarrollar las capacidades más adecuadas en cada contexto social y para cada momento histórico.Para ello, es necesario conocer y desarrollar una nuevas cualidades, añadiendo a las existentes, que den respuesta a las nuevas exigencias.
- APRENDER A SER
- APRENDER A SABER
- APRENDER A HACER
- APRENDER A CONVIVIR
¿Porqué no ver el nuevo año, cómo una oportunidad de poner nuestro granito de arena en el crecimiento de esta nueva sociedad?
Para todos los integrantes de los Equipos de Nuestra Señora, para todos sus familiares y seres queridos
FELIZ AÑO
2013
