Queridos amigos:

En Navidad recordamos el “nacimiento” de Jesús, el inicio de su vida, pero también el inicio de lo que significó el mayor legado que nos dejó como “hombre”, el AMOR. Toda su vida fue un mensaje de AMOR.

Pero no debemos quedarnos en el simple hecho de recordar el nacimiento de Jesús, debemos tener el convencimiento de que en verdad Él nuevamente “nace”, no físicamente, pero sí espiritualmente en nuestros corazones. Y lo más importante: Él nos da la oportunidad de que “NOSOTROS TAMBIÉN VOLVAMOS A NACER”, es decir, que iniciemos una nueva vida siendo mejores personas.

"Volver a nacer”, tener la oportunidad de dejar atrás nuestros errores y nacer nuevamente con otra visión, con nuevos propósitos,…  Si nacemos junto a Él, es seguro que el amor y la felicidad no faltará en nuestras vidas y tendremos un compañero de vida incondicional que nos guiará en el camino. Cada Navidad Jesús “confía” en que volveremos a nacer junto a Él, ¿responderemos a su confianza?... Aunque le defraudemos Él continuará confiando en nosotros.

Esperamos que nuestra intención de volver a nacer se concrete en hechos, no solo en bonitas palabras, y que el propósito perdure, porque no solo en Navidad se puede “volver a nacer”, sino también cada día.
De todo corazón deseamos que Jesús vuelva a nacer cada día en vosotros, en vuestras familias y en vuestros Equipos. FELIZ NAVIDAD,  VENTUROSO AÑO NUEVO y recibid un fraternal abrazo fuerte fuerte.

        

                   Alfonso y Belén