LUMEN FIDEI
El Papa Francisco ha divulgado su primera encíclica, LUMEN FIDEI, que está relacionada con el amor y el conocimiento de la verdad. Recogiendo los escritos del Papa Emérito, Benedicto XVI, el actual pontífice indica que "el amor necesita de la verdad y la verdad necesita del amor". Así mismo hace hincapié en que "el hombre moderno cree que la cuestión del amor tiene poco que ver con la verdad, ya que el amor se concibe como una experiencia que pertenece al mundo de los sentimientos volubles y no a la verdad".
El Papa nos recuerda el camino de la fe: primero creer, luego comprender, para finalmente saber. Quién exige a Dios comprender para creer es que no ha comprendido que la fe es confianza.
En el Capítulo II dice claramente que la única religión verdadera es aquella que puede llamar "Padre" a Dios. Y eso lo hacemos siempre que rezamos el Credo.
En el Capítulo III se nos recuerda que la Iglesia es una madre que nos enseña a hablar el lenguaje de la fe.
La fe debe ser bien pensada, creída y formada en la Iglesia y su Magisterio, celebrada en los sacramentos, alimentada en la Oración y practicada en una vida, personal, familiar y social. La luz de la fe no nos lleva a olvidarnos de los sufrimientos del mundo, sino que por medio de la visión del sufrimiento de los demás podemos descubrir nuestra fe interior.
La verdad del hombre actual es la verdad tecnológica, lo que se puede tocar y demostrar, y la busca para salvar su existencia, ignorando una verdad suprema, eterna, que nace de Dios y se desarrolla en el ser humano.
Es conveniente conocer a fondo el lenguaje de esta encíclica, para poder pronunciar la Palabra de Dios con fundamento y saber contrarrestar las opiniones negativas, encontradas y tergiversadas que sobre la Iglesia, la fe y la verdad podamos escuchar.
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