EL AMOR NO DEBE NACER EN LA ARENA DE LOS SENTIMIENTOS QUE VAN Y VIENEN, SINO EN LA ROCA DEL AMOR VERDADERO, EL AMOR QUE VIENE DE DIOS

(Papa Francisco)

sábado, 7 de diciembre de 2013

HOY...

NELSON MANDELA


Había nacido para ser jefe de la tribu de los "Tembu", pero la muerte de su padre con solo doce años cambió su futuro. Huyó a Johanesburgo para huir de un matrimonio concertado, para trabajar como guardia de seguridad en una mina. Comenzó a estudiar Derecho y se une al incipiente CNA (Consejo Nacional Africano) y es expulsado por promover huelgas estudiantiles. Funda junto a Oliver Tambo el primer bufete de abogados negros y comienza a labrarse su fama de contestatario e infatigable activista. Se casa con Winnie en 1958 y ambos se destacan por su lucha contra el Apatrheid, con actos de desobediencia civil y se le empieza a considerar un elemento peligroso. Encarcelado en 1962 cuando volvía de Argelia, porque la policía había encontrado informes suyos sobre la lucha guerrillera, se convertirá en el preso político más famoso del S.XX. Primero en Robbe Island y posteriormente en la cárcel de Pollsmoor ejecutará trabajos en las canteras de cal y también en esos lugares conoció la segregación racial. Su principal tarjeta de presentación será su número de preso: 46664. Convertido en el símbolo de lucha contra el Apartheid, gran número de líderes mundiales, incluido el Papa, exigían su liberación, que se produjo definitivamente en 1990. Cuando salió de la cárcel renunció a todo acto de violencia para buscar una salida al conflicto sin menoscabar los derechos de la minoría blanca en Surafrica. Tras llegar a algunos acuerdos con el Gobierno del presidente de Klerk, se cambia la Constitución para permitir el voto de la ciudadanía negra y en las primeras elecciones libres logra una mayoría que le convierte en presidente. Consigue que su país restablezca  relaciones diplomáticas con 135 países  e ingresa en la ONU. Renunció una tercera parte de su salario para crear el Fondo Nelson Mandela para la Infancia. En 1999 se retira de la política para "descansar, estar con los nietos y pasear", según sus propias palabras.
A lo largo de su vida recibió numerosas condecoraciones y premios por su lucha, como el Príncipe de Asturias en 1992 y  el Premio Nobel de la Paz en 1993. Quizá la mejor definición de su persona la realizó su asistente personal, Zelda La Grange, una mujer blanca que empezó con reticencia a trabajar con Mandela, pero que se convirtió en su apoyo más fundamental y que dijo del líder africano: "No es un dios ni un santo,  tiene defectos como cualquier ser humano, pero si quieren verle enfadado de verdad, háganle esperar en una cita".  
Todos los famosos: deportistas, actores, actrices, políticos,...han querido hacerse una foto junto a Mandela, su pelo canoso, sus camisas tipo Batik, han sido iconos inconfundibles durante décadas y un referente de libertad a nivel mundial. En 2008 con motivo de sus 90 años, se celebró un multitudinario macroconcierto musical  en Londres y allí el dirigente africano pronunció un discurso en el que dijo: "En el mundo aún hay mucho trabajo por hacer, donde haya pobreza y enfermedad,  en cualquier lugar donde los seres humanos son oprimidos". 
A la edad de 95 años y tras varios años de enfermedad nos ha dejado este gran hombre, carismático como pocos, símbolo de lucha del ser humano por la paz y la igualdad, poseedor de una gran sonrisa  incluso en los peores momentos.
Mandela  decía que al morir y llegar al cielo, quizá le preguntaran quién era. Se limitaría a responder: "BUENO, SOY MADIBA"

No hay comentarios:

Publicar un comentario