EL AMOR NO DEBE NACER EN LA ARENA DE LOS SENTIMIENTOS QUE VAN Y VIENEN, SINO EN LA ROCA DEL AMOR VERDADERO, EL AMOR QUE VIENE DE DIOS

(Papa Francisco)

jueves, 9 de enero de 2014

HOY...

EL CIERVO Y EL LEÓN


Si quieres triunfar en la vida, aprende a capitalizar tus fracasos. El éxito llegará a tu puerta cuando sepas afrontar las inevitables contrariedades de cada día. Cada frustración, cada descalabro, cada desilusión, lleva consigo el germen de una infinidad de capacidades con las que personas pacientes y decididas han construido lo mejor de sus vidas.

Agobiado por la sed, llegó un ciervo a un manantial. Después de beber, vio su reflejo en el agua. Al contemplar su hermosa cornamenta, se puso orgulloso, pero quedó desilusionado por sus piernas débiles y finas. Mientras pensaba así, apareció un león que comenzó a perseguirlo. Echó a correr y le ganó una gran distancia, pues la ventaja de los ciervos está en sus piernas y la del león en su fuerza.
En la llanura el ciervo guardó la distancia que le salvaba; pero al entrar en el bosque sus cuernos se engancharon a las ramas y, no pudiendo escapar, fue atrapado por el león. A punto de morir, exclamó para sí mismo: —¡Desdichado! Mis pies, que me molestaban, eran los que me salvaban, y mis cuernos, en los que ponía todo mi orgullo, son los que ahora me pierden.


Busca siempre la faz luminosa y positiva de todos los obstáculos y reveses que te presente cada día. No olvides que puedes desarrollar la escondida sabiduría de convertir un menos en más, un fracaso en victoria y una cruz en resurrección y vida. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario