FRANCISCO ANTE EL PARLAMENTO DE ESTRASBURGO (II)
6. Hablar con
la verdad. El
Papa habló también con la verdad, sin importarle ser un invitado o la gala del
momento. He aquí algunas muestras de franqueza:
Migración. “No se puede tolerar que el mar Mediterráneo se
convierta en un gran cementerio”
Crisis de valores. “Una de las enfermedades que veo más extendidas
hoy en Europa es la soledad….Se ve particularmente en los ancianos, a menudo
abandonados a su destino, como también en los jóvenes sin puntos de referencia
y de oportunidades para el futuro”.
7. Poseer calidad humana y capacidad de gestos cercanos. El
Papa fue interrumpido 12 veces durante su discurso por los aplausos de 751
eurodiputados. Tuvo tiempo hasta para tener gestos de afecto con los empleados
y con una anciana de 97 años que le recordó su vida de estudiante en
Alemania.
En relación con los gestos profundos de un
líder, la presidente de la Asamblea Parlamentaria, Anne Brasseur, habló de la
renovación de la misión del Consejo de Europa para ayudar a los migrantes:
recogió el concepto de la “globalización de la indiferencia” del Papa y
recordó uno de los primeros gestos públicos de Francisco en 2013: visitar la
Isla de Lampedusa.
La líder europea se inspiró en este gesto con la
promesa de tomar medidas para evitar más muertes en la travesía del
Mediterráneo.
8. Conciencia
del pasado, pero proyectados en el futuro. El Papa Francisco no
olvida el pasado, pero vive con la conciencia de que cada palabra, gesto, acto,
proyecta hacia el futuro.
El Pontífice demostró que respeta el pasado pero
este no es un obstáculo para asumir las novedades de los tiempos. El Papa citó
con desenvoltura a Pablo VI, Benedicto XVI y Juan Pablo II, quien fue el primer
pontífice que visitó la sede símbolo de la democracia en Europa apoyando la
libertad y el principio de comunión.
9. Actuar movido
por valores. El pastor de la Iglesia invitó a los eurodiputados a
“construir juntos” una realidad que no gire en torno a la economía, sino en
torno a valores inalienables de la persona.
10. Tener
una identidad fuerte. Un líder es fuerte si defiende
valores que tienen raíces profundas de su identidad cristiana. En este sentido,
una periodista en el vuelo de regreso a Roma le preguntó al Papa si los dos
discursos pronunciados ante los representantes de 800 millones de Europeos son
de inspiración ‘social-demócrata’.
El Pontífice sonrió y no se descompuso, fuerte
en su identidad: “No me atrevo a calificarme de una u otra parte. Yo me atrevo
a decir que esto viene del Evangelio: este es el mensaje del Evangelio que toma
parte de la Doctrina Social de la Iglesia”.
En suma, el Papa Francisco tiene muy clara su
misión en materia defensa de la vida, la familia, el medio ambiente, la
educación, las raíces cristianas, lo creado.
El líder cristiano defiende valores hasta dar la vida
Por último, cabe destacar como muestra de esta identidad no negociable, su posición sobre la
familia, que ama llamar “la célula de la sociedad”.
El Papa Francisco profesó su misión defendiendo
la familia no sólo para dar “esperanza” a las nuevas generaciones a través de
ella, sino para que sea refugio para los más débiles: ancianos y niños.
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