CAMINO
El lenguaje humano es muy rico en símbolos. Por ejemplo la
palabra “camino” está cargada de significado. El Libro de los Salmos comienza
hablando de “Los dos caminos del hombre”. Camino, en este contexto, significa
“norma de conducta”, “estilo de vida”. Hoy te ofrezco una buena reflexión sobre
el modo de conducirse de los hombres.
Los caminos cuesta abajo son los más fáciles de andar, pero no
llevan a la cumbre. Para los hombres que buscan un camino, sé un hombre que
abre caminos. El camino que te corresponde recorrer no está trazado, porque
nadie lo recorrió jamás. Los caminos más difíciles suelen ser los que llevan a
los lugares más hermosos. Hay hombres que caminan para llegar. Hay hombres que
caminan para huir. ¿Para qué caminas tú? No fuerces a nadie a seguir tu camino
y colabora de manera que cada uno abra el suyo. Cuando no se tiene una meta,
todo camino es inútil y tedioso. Cuando quieres seriamente alcanzar una meta
terminas abriéndote camino hasta alcanzarla.
El salmo 1º, después de describir el camino del malvado y del
justo, concluye así: “El Señor protege el camino de los justos, pero el camino
de los impíos acaba mal”. Cuando Jesús dijo: “Yo soy el camino”, quiso decir
que venía a enseñarnos cómo organizar la propia vida para llegar a la felicidad
eterna que nos ofrece Dios. Que la reflexión de esta mañana te sea provechosa.
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