¡PONERSE EN CAMINO!
En el Evangelio de hoy, que pertenece a San Marcos 1, 1-8, nos habla de Juan el Bautista y su trabajo, que no es otro que anunciar el camino al Mesías, barrer, quitar obstáculos, arreglar la senda por la que pueda caminar sin dificultad. Copiemos del Bautista, vayamos detrás de él en la segunda vela de Adviento, intentemos prender la luz de la llama de sus profunda fe. ¡Pongámonos en camino, con ánimo, incansablemente! Merece la pena el esfuerzo. No podemos quedarnos parados. Con el Bautista aprendemos a no ser protagonistas, sino servidores, gente que señala dónde está Belén, dónde está el misterio de Dios que se encarna y se hace pobre para compartir nuestra vida. La esperanza del Adviento nos impulsa, es dinámica, no se puede quedar quieta. ¡Adelante!
No hay comentarios:
Publicar un comentario