EL AMOR NO DEBE NACER EN LA ARENA DE LOS SENTIMIENTOS QUE VAN Y VIENEN, SINO EN LA ROCA DEL AMOR VERDADERO, EL AMOR QUE VIENE DE DIOS

(Papa Francisco)

lunes, 23 de marzo de 2015

MES DE LA DIFUSIÓN

AUTARQUÍA


Abro mi diccionario: "autarquía" (del gr. αταρκεια, autosuficiencia): Política de un Estado que intenta bastarse con sus propios recursos"; este es el egoísmo de algunas colectividades, que las amenaza a todas: la familia limitada, el matrimonio y los niños, o la familia ensanchada. Recordar el cruel apóstrofe de Gide: “¡Familias! ¡Os odio! Hogares cerrados; puertas cerradas; celosa posesión de la felicidad.” Hogares, Equipos, Sectores no están al amparo de esta tentación, y no estoy seguro de que todos  ellos resistan a ello con suficiente energía.
Veo equipos que sueñan con una vida comunitaria siempre más estrecha. ¿Por qué no viviríamos en el mismo edificio, no pasaríamos las vacaciones juntos? En las horas de ocio se precipitan unos en casa de los otros; en el bautismo o en la primera comunión de un niño nos pasaríamos de buena gana sin la asistencia de los padres, los tíos y los primos, con tal que todo el equipo esté allí. A veces es en el escalón del sector donde se manifiesta esta tendencia: sectores que organizan varias veces al año salidas con padres y niños; entre los miembros del sector siempre están dispuestos a prestarse un servicio pero esto no sobrepasa las fronteras de sus Equipos. En el escalón del Movimiento: se escribe al secretariado para pedir una casa; en el campo, dónde pasar vacaciones - y por qué los Equipos Nuestra Señora no organizarían "casas familiares": ¡estaríamos tan bien juntos! Se piden préstamos para comprar una casa o fondos de inversión, o bien la dirección de hogares de los equipos en tal ciudad de tal país, que nos podrán alojar durante un viaje de negocios;  ofrecemos una habitación para los estudiantes con preferencia a un chico de una familia de equipos, no para beneficiarse de un precio favorable, sino para estar seguros de quien entra en nuestra casa, etc.
Lejos de mí rechazar todas estas manifestaciones de espíritu comunitario; se pueden juzgar sabiendo la intención que las anima. Sin embargo, incluso inspiradas por un verdadero amor fraternal, no todas están por eso necesariamente justificadas. Volviendo a los principios. No somos un movimiento totalitario, cuyo objetivo sea proporcionar a sus miembros todo lo que puedan necesitar y a los  que se les pida que dediquen lo mejor de su tiempo libre. Movimiento de espiritualidad, no tenemos más ambición que la de ayudar a los miembros de los equipos a descubrir mejor las exigencias del amor de Dios, para responder a él cada vez mejor. E incluso en este campo no pretendemos ser suficientes sino más bien abrirles el apetito para una profundización en la espiritualidad cristiana, incitarles a beber de las mejores fuentes.
No sólo el movimiento no sustituye a otras comunidades: familia, parroquia, Acción Católica, grupos de ocio o culturales o de ayuda... sino que quiere ver a sus miembros integrarse en estos ámbitos de la vida, ocupar en ellos un lugar, llevar allí su propia dedicación y su testimonio, establecer allí relaciones y amistades. Casi me atrevería a decir: vamos a reagrupar, entre miembros de equipo, lo que sea necesario para reencontrar  esta fuerza explosiva - el amor del Señor - que debe lanzaros en todas direcciones y todos los lugares donde se tenga que estar, sin pusilanimidad y sin vanidad, testigos de la caridad, fermento en la masa. ¿Para qué serviría una levadura  cuidadosamente mantenida pero separada de la masa?

HENRI CAFFAREL

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