AUTARQUÍA
Abro
mi diccionario: "autarquía" (del gr. αὐταρκεια,
autosuficiencia): Política de un Estado que intenta bastarse con sus propios
recursos"; este es el egoísmo de algunas colectividades, que las amenaza a
todas: la familia limitada, el matrimonio y los niños, o la familia ensanchada.
Recordar el cruel apóstrofe de Gide: “¡Familias! ¡Os odio! Hogares cerrados;
puertas cerradas; celosa posesión de la felicidad.” Hogares, Equipos, Sectores
no están al amparo de esta tentación, y no estoy seguro de que todos ellos resistan a ello con suficiente energía.
Veo
equipos que sueñan con una vida comunitaria siempre más estrecha. ¿Por qué no
viviríamos en el mismo edificio, no pasaríamos las vacaciones juntos? En las
horas de ocio se precipitan unos en casa de los otros; en el bautismo o en la
primera comunión de un niño nos pasaríamos de buena gana sin la asistencia de
los padres, los tíos y los primos, con tal que todo el equipo esté allí. A
veces es en el escalón del sector donde se manifiesta esta tendencia: sectores que
organizan varias veces al año salidas con padres y niños; entre los miembros
del sector siempre están dispuestos a prestarse un servicio pero esto no
sobrepasa las fronteras de sus Equipos. En el escalón del Movimiento: se
escribe al secretariado para pedir una casa; en el campo, dónde pasar
vacaciones - y por qué los Equipos Nuestra Señora no organizarían "casas
familiares": ¡estaríamos tan bien juntos! Se piden préstamos para comprar una
casa o fondos de inversión, o bien la dirección de hogares de los equipos en
tal ciudad de tal país, que nos podrán alojar durante un viaje de negocios; ofrecemos una habitación para los estudiantes con
preferencia a un chico de una familia de equipos, no para beneficiarse de un
precio favorable, sino para estar seguros de quien entra en nuestra casa, etc.
Lejos
de mí rechazar todas estas manifestaciones de espíritu comunitario; se pueden
juzgar sabiendo la intención que las anima. Sin embargo, incluso inspiradas por
un verdadero amor fraternal, no todas están por eso necesariamente
justificadas. Volviendo a los principios. No somos un movimiento totalitario,
cuyo objetivo sea proporcionar a sus miembros todo lo que puedan necesitar y a
los que se les pida que dediquen lo
mejor de su tiempo libre. Movimiento de espiritualidad, no tenemos más ambición
que la de ayudar a los miembros de los equipos a descubrir mejor las exigencias
del amor de Dios, para responder a él cada vez mejor. E incluso en este campo no
pretendemos ser suficientes sino más bien abrirles el apetito para una
profundización en la espiritualidad cristiana, incitarles a beber de las
mejores fuentes.
No
sólo el movimiento no sustituye a otras comunidades: familia, parroquia, Acción
Católica, grupos de ocio o culturales o de ayuda... sino que quiere ver a sus
miembros integrarse en estos ámbitos de la vida, ocupar en ellos un lugar,
llevar allí su propia dedicación y su testimonio, establecer allí relaciones y
amistades. Casi me atrevería a decir: vamos a reagrupar, entre miembros de
equipo, lo que sea necesario para reencontrar esta fuerza explosiva - el amor del Señor -
que debe lanzaros en todas direcciones y todos los lugares donde se tenga que estar,
sin pusilanimidad y sin vanidad, testigos de la caridad, fermento en la masa. ¿Para
qué serviría una levadura cuidadosamente
mantenida pero separada de la masa?
HENRI CAFFAREL
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