ENCÍCLICA LAUDATO SI
El Santo Padre, el Papa Francisco, ha publicado el pasado jueves una encíclica muy esperada, LAUDATO SI, dedicada principalmente al candente tema del medio ambiente y las repercusiones que lo acompaña. En ella, el Pontífice pide una valiente revolución cultural contra el comportamiento suicida que destruye el medio ambiente del planeta, criticando con ello la especulación del actual sistema económico mundial.
Es la primera vez que el Vaticano habla claramente de la salud medioambiental del planeta y el deber de protegerlo para las generaciones futuras. Con claridad, con valentía y con una gran profundidad, el Papa ha salido al paso del desafío mundial medioambiental que aún podemos resolver.
La encíclica ha suscitado un inusitado interés no solo en medios católicos, sino en otros muchos ámbitos socio-económicos, por su novedad sobre el tema y la forma de tratarlo.
El título "Alabado seas", proviene del "Cántico de las criaturas", bellísimo poema escrito hacia 1226 por San Francisco y refleja sus sintonía religiosa con el "hermano sol", "la hermana luna" y "la hermosa nuestra madre tierra", junto al resto de elementos del cosmos. Para el papa esta encíclica es un documento moral, pues el clima se considera bajo el aspecto del bien común, y advierte que hay un consenso científico muy preocupante sobre el calentamiento del sistema climático. Considera que es muy necesario el urgente desarrollo de políticas que reduzcan drásticamente en los próximos años las emisiones de anhídrido carbónico y otros gases contaminantes, sustituyendo los combustibles fósiles por energías limpias y renovables. La gran pregunta central de la encíclica es: ¿Qué tipo de mundo queremos dejar a quiénes nos sucedan, a los niños que están creciendo?
Un documento de obligada lectura por parte de los cristianos católicos para concienciarnos del problema y conocer el Magisterio de la Iglesia sobre un tema que nos afecta directamente y las ramificaciones que trae consigo.
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