EL AMOR NO DEBE NACER EN LA ARENA DE LOS SENTIMIENTOS QUE VAN Y VIENEN, SINO EN LA ROCA DEL AMOR VERDADERO, EL AMOR QUE VIENE DE DIOS

(Papa Francisco)

jueves, 30 de julio de 2015

HOY...

DIOS Y LA ÚLTIMA PALABRA



Cuando se leen y meditan adecuadamente las parábolas de Jesucristo nos podemos llevar sorpresas. Por ejemplo, en la parábola del trigo y la cizaña (Mateo 13;36-43), si no la ponemos en su justo contexto corremos el riesgo de equivocar el mensaje que lleva. La cizaña siempre parece en la besana de cualquier historia. Junto al trigo y la mala hierba. Los "obreros del Señor" quieren siempre arrancarla, como primera medida. Jesús, sin embargo, no lo quiere así; nadie está capacitado para enjuiciar, para decirnos cuál es la hierba buena o la mala. Jesús extiende así su manto infinito de comprensión sobre toda la humanidad. "Si supiéramos la última verdad de las cosas tendríamos comprensión hasta de las estrellas". Es cierto. ¿Quiénes somos nosotros para juzgar, salvar o condenar, bendecir o maldecir? Jesús deja ese último juicio a Dios, que tiene la última palabra de la historia. Nos previene el Señor contra el pecado de intolerancia: "destruir lo que no va con nosotros, eliminar al adversario". Jesús es la comprensión infinita, la oportunidad permanente de salvación.

1 comentario:

  1. No juzgar. Aceptar. Dejar a los otros. No somos quienes para cambiarlos. Es una lección a aprender. H y MN

    ResponderEliminar