EL AMOR NO DEBE NACER EN LA ARENA DE LOS SENTIMIENTOS QUE VAN Y VIENEN, SINO EN LA ROCA DEL AMOR VERDADERO, EL AMOR QUE VIENE DE DIOS

(Papa Francisco)

miércoles, 2 de diciembre de 2015

HOY...

LA ESPADA DE DAMOCLES


No envidies a los poderosos, o a las estrellas o astros del cine, del deporte, o de la vida social. La envidia es como un resentimiento irracional causado por desear el bien ajeno, un disgusto oscuro que provoca la elevada posición de una persona, o el brillo de sus cualidades. Detrás de la envidia hay una incapacidad de reconocer los propios límites y carencias. 

Damocles, era  un adulador cortesano de Dionisio, tirano de Siracusa (siglo IV a. C.). Había propagado que Dionisio era un mimado de la suerte al disponer de tan gran poder y riqueza. El tirano para darle un escarmiento, le ofreció intercambiar con él por un día sus tareas. Así podría disfrutar de absoluto poder. Esa misma tarde Damocles celebró un opíparo banquete donde fue servido como un rey. Cuando a mitad de la comida miró hacia arriba y reparó en la afilada espada que colgaba de un finísimo hilo sobre su cabeza, empalideció de repente y perdió las ganas de seguir comiendo. Pidió al tirano abandonar su puesto, diciendo que ya no quería seguir siendo tan dichoso.

No te compares con los demás, porque todo humano tiene sus cruces y problemas, sus días de sol y de nublados, su tiempo de reír y de llorar. Enumera tus bienes y agradécelos al Señor. Que el Espíritu Santo te dé sabiduría y prudencia para liberarte de la funesta envidia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario