LA LUCIÉRNAGA Y LA ARAÑA
![]() |
No envidies a los poderosos, o a las estrellas o astros del
cine, del deporte, o de la vida social. La envidia es como un resentimiento
irracional causado por desear el bien ajeno, un disgusto oscuro que provoca la
elevada posición de una persona. Detrás de la envidia hay una incapacidad de
reconocer en paz los propios límites y carencias.
Una luciérnaga, entre los yuyos, brillaba, y esta luz ofuscaba a
las arañas escondidas en sus rincones obscuros. Tácitamente se coaligaron las
envidiosas para siquiera tapar, ya que no la podían apagar, esa lámpara
molesta. Sin ruido, la fueron envolviendo poco a poco con tantas y tan espesas
telas, que, aunque siguiese prendida, no podían sus rayos traspasar el velo, y
que para todos quedó como si no existiera. El silencio suele ser a veces arma
tan malévola como la maledicencia.
Daireaux.
No hay comentarios:
Publicar un comentario