LEER LA BIBLIA
La adoración y alabanza surgen del conocimiento de quién es
Dios. La Biblia dice que es eterno e inmutable, santo y perfectísimo, fiel y
misericordioso, omnisciente y sapientísimo, grande y poderoso, cercano y
presente, infinito e insondable, autor de maravillas, omnipresente e inmenso.
Hay personas que viven alabando y agradeciendo a Dios por todo.
Cada mañana una mujer salía a la puerta de su casa y gritaba:
—¡Bendito sea Dios! Y el ateo que tenía como vecino respondía: —¡Dios no
existe! Un día la mujer suplica: Señor: ¡Tengo hambre! Por favor, dame comida.
A la mañana siguiente encuentra una enorme caja, llena de alimentos, junto a su
puerta. —¡Bendito sea Dios!, exclama. —¡Le he dicho diez mil veces que Dios no
existe! –grita el vecino mientras aparece detrás de un arbusto –. Yo compré todos
esos productos. —¡Bendito sea Dios! –dice la mujer–. No sólo me regaló comida,
sino que hizo que el mismo Satanás la pagara.
La lectura meditada de la Biblia te hará sentir la cercanía del
Señor. Te parecerá escucharlo y decirte con dulce voz: “Yo estoy contigo. Aquí
a tu lado me tienes. Ni por un momento te desamparo. Déjame el cuidado de todas
tus cosas y todo te irá mejor”. Que vivas poniendo toda tu confianza en
el Señor, seguridad y felicidad del creyente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario