HOY...

ENS CON EL PAPA

Extracto de las palabras de la Audiencia que el Santo Padre ha dirigido a los Responsables de Equipos de Nuestra Señora  presentes en la sala:

Os animo a todas las parejas para practicar y vivir en profundidad, con constancia y perseverancia, la espiritualidad después de los Equipos de Nuestra Señora. Creo que los "puntos concretos de esfuerzo" propuesto son la ayuda verdaderamente eficaz que permite a las parejas a seguir adelante con confianza en su vida matrimonial en el camino del Evangelio. Creo que sobre todo la oración de la pareja y la familia, la tradición hermosa y necesaria que siempre ha sostenido la fe y la esperanza de los cristianos, por desgracia abandonado en muchas regiones del mundo. Creo que incluso en el momento del diálogo mensual propuesto entre cónyuges - la famosa y desafiante "brazos caídos" que va tan en contra de la corriente en comparación con los hábitos del mundo ocupado y agitado impregnado de individualismo -, el tiempo para el intercambio de experiencia en la verdad bajo la mirada del Señor , que es un tiempo precioso de acción de gracias, el perdón, el respeto mutuo y el cuidado por los demás. Creo que finalmente los fieles la participación en una vida de equipo, que trae a todos la riqueza de la enseñanza y el intercambio, así como la ayuda y el consuelo de la amistad. Hago hincapié, en este sentido, la fecundidad recíproca de esta reunión vivió con el compañero sacerdote. Gracias, queridos parejas de de Equipos de Notre Dame, ser un apoyo y aliento en el ministerio de los sacerdotes que están siempre en contacto con sus equipos y sus familias, alegría sacerdotal, presencia fraterna, el equilibrio emocional y la paternidad espiritual.

También insto a continuar para que cerca de las heridas de las familias, que son tan numerosos hoy en día, debido a la falta de empleo, la pobreza, un problema de salud, un duelo, la inquietud causada por un niño, el desequilibrio causado por una la lejanía o la ausencia, de un clima de violencia. Debemos tener el coraje de entrar en contacto con estas familias, en una discreta pero generoso, física, humana y espiritualmente, en aquellas circunstancias en que sean vulnerables.

Este encuentro y su mensaje nos obliga a todos los equipistas a trabajar con más denuedo en nuestra misión eclesial y evangélica. Demos gracias al Señor por el Don que tenemos.