EL AMOR NO DEBE NACER EN LA ARENA DE LOS SENTIMIENTOS QUE VAN Y VIENEN, SINO EN LA ROCA DEL AMOR VERDADERO, EL AMOR QUE VIENE DE DIOS

(Papa Francisco)

jueves, 6 de abril de 2017

HOY...

EL LENGUAJE DEL ROSTRO


El lenguaje del rostro es un lenguaje infinitamente profundo, la forma de mirar, el brillo de los ojos, la expresión de las cejas y la entonación de la voz, son mensajes que nada tienen que ver con las palabras que se dicen, mensajes que complementan la idea inicial, mensajes que nos abren la puerta al mundo interior.

La persona que ha decidido seguir el camino de la felicidad, no puede equivocarse, la experiencia que está sintiendo en su interior es reflejada a través de cada poro de su piel, es mostrada al mundo con sus ojos, con sus palabras, con sus movimientos, con su sonrisa, con la tranquilidad de su rostro.

La expresión se torna dulce, serena, armónica, los rasgos se suavizan, la mirada se llena de un sentimiento de amor, la misma entonación de la voz nos habla de esa fuerza, de esa armonía, de esa tranquilidad que la persona está sintiendo en su fuero interno; el ser humano se hace congruente con su realidad interna, y aunque permaneciera callado, su rostro hablaría por él, y aun cuando sus palabras estuviesen recriminando suavemente a una persona, sus ojos le estarían hablando del inmenso amor con que lo hace, su mirada penetraría las más cerradas cárceles de los corazones lastimados; la forma de hablar y conducirse inspirarían tal confianza en el resto de las personas, que todos los temores y todos los prejuicios caerían derrumbados ante este magnetismo que irradia.

Por eso es importante cuidar el rostro y entender que las emociones internas se ven reflejadas en ese espejo que todos tenemos en la cara.

Cultiven miradas dulces, profundas y escrutadoras, no descuiden el lenguaje y véanlo siempre como la más perfecta manifestación, que el hombre ha desarrollado para acercarse los unos a los otros.

Acérquense sin temor hacia aquellos a quienes aman y muéstrenles algo de esa paz interior que ahora experimentan. El amor es una irradiación de persona a persona.

¿Saben ustedes que los corazones que se han abierto el uno al otro no necesitan de palabras, no necesitan incluso de miradas?, la comunión total no tiene que ser explicada, no tiene que ser reafirmada, tan sólo se vive, se experimenta, se disfruta.


Y transitaremos el camino buscando reflejar esa verdad interior a través del rostro, siendo como los faros de luz que alumbran las tinieblas de aquellos que aún no han aprendido a encender la mística lámpara del espíritu. Y nuestros pasos nos llevarán sin prisas, hacia ese océano de paz en el que se funden todas las almas una vez que han encontrado el camino de la felicidad.

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