BUEN EJEMPLO
Un refrán dice “las
palabras mueven, pero los ejemplos arrastran”. El poder del testimonio es
enorme y decisivo. Las palabras están devaluadas. Nunca el mensaje de Jesús
tuvo tanta fuerza como cuando pregonó el amor desde la cruz. Para construir a
tu alrededor una civilización del amor aporta cada día gestos de servicio, de
humildad y generosidad.
En una ciudad alemana
bombardeada en la última Guerra Mundial, encontraron, entre las ruinas, un
Cristo a quien le faltaban las manos y las piernas. Aquellos habitantes
decidieron conservar así, sin manos y sin pies, a aquel Cristo, como recuerdo
de la barbarie de la guerra, y de que somos nosotros los llamados a ser las
manos y los pies de Cristo. Una excelente manera de describir nuestra misión de
testigos: ser las manos y los pies de Cristo para llevar su mensaje de
justicia, de fraternidad, de esperanza, de amor a cuantos nos rodean.
Tanto los
buenos como los malos ejemplos moldean el ambiente en que vivimos. Ojalá que
triunfen los que favorecen lo bueno, digno, noble. Porque si prevalece el
egoísmo salvaje, llegaremos a una pérdida tal de los valores humanos que la
vida será muy triste, que faltará lo más hermoso: el respeto, la comprensión,
el amor. Así que, aporta hoy tu granito de arena
No hay comentarios:
Publicar un comentario