EL AMOR NO DEBE NACER EN LA ARENA DE LOS SENTIMIENTOS QUE VAN Y VIENEN, SINO EN LA ROCA DEL AMOR VERDADERO, EL AMOR QUE VIENE DE DIOS

(Papa Francisco)

jueves, 28 de agosto de 2014

HOY ES...

SAN AGUSTÍN


Agustín de Hipona fue uno de los más grandes pensadores del cristianismo del primer milenio y figura que, hoy en día, sigue siendo considerado como uno de los grandes pensadores de la Humanidad. Sus escritos y obras, especialmente Las Confesiones y La Ciudad de Dios, son estudiadas en la actualidad como verdaderas joyas de la Filosofía y la Ética. De sobra conocida su juventud, llena de apasionamiento y sus impulsos de carácter sensual,  pero también de profundos estudios en búsqueda de la verdad. Por eso pasó de una escuela filosófica a otra intentando que alguna respondiera a sus inquietudes. Sólo cuando en Milán conoció y escuchó al obispo Ambrosio, sus ideas empezaron a cuajar y con la lectura de  la Biblia y, en especial, las cartas de San Pablo, encontró las soluciones al problema de fe y de la gracia.
Para Agustín razón y fe son complementarias. Para este santo la fe es un modo de pensar asintiendo y la inteligencia es la recompensa de la fe. Estudió y actualizó a Platón, lo que hizo que durante más de 800 años la escuela platónico-agustiniana fuese la que primara en el pensamiento teológico y filosófico cristiano.
Para San Agustín la ley moral se sintetiza en una famosa frase: Ama y haz lo que quieras. Porque el Amor es una piedra preciosa que, si no se posee, de nada sirven el resto de las cosas, y si se posee, sobra todo lo demás.
Agustín de Hipona de alguna forma anticipa a Descartes, con su frase: si me engaño existo (se enim fallor, sum). Consideraba que las ideas eternas son de Dios, a quién define como comunidad de amor, por lo cual de Dios solo pueden salir cosas buenas, por lo que el mal carece de entidad propia, es ausencia de bien y un fruto indeseable de la libertad del hombre.
Su conversión al cristianismo en el año 385 supuso una gran alegría para su madre, Santa Mónica, cuya festividad fue ayer y un reconocimiento a la fe y la oración de esta mujer en favor de su hijo.
Algunas otras famosas de este santo son:

La riquezas son injustas o porque las adquiriste injustamente o porque ellas mismas son injusticias, por cuanto tú tienes y otro no tiene, tú vives en la abundancia y otro en la miseria.

Acabar con la guerra mediante la palabra y buscar o mantener la paz con la paz es un título de gloria mayor que matar a los hombres con la espada. 

Dios no manda cosas imposibles, si no que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir lo que no puedas y te ayuda para que puedas

La medida del amor es amar sin medida

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