HOY... UNA GRAN IDEA

HOLYWINS

Se está acercando la festividad de Todos los Santos. Sin embargo, lo que debía ser una fiesta de reconocimiento y recuerdo de nuestros seres queridos, se ha convertido de unos años a esta parte en una invasión de la festividad americana de Halloween  con sus brujas, calabazas y demás ingredientes del truco o trato. Ahora la Iglesia española en algunos lugares ha contratacado con una fiesta alternativa que no desvirtúe la fiesta cristiana, es Holywins. Traducido literalmente es: lo sagrado vence. 

Nuestro buen amigo sacerdote el P. Francisco Casas, párroco de Villalón de Campos y que tiene a su cargo otros catorce pueblos de la zona, no se lo ha pensado dos veces y se ha puesto manos a la obra para lograr que su Holywins sea un icono reivindicativo de las tradiciones propias del cristianismo. Y ha conseguido que todo el pueblo se  enganche a la idea. Desde una presentación tipo Guerra de las Galaxias, a lograr que un grupo de mujeres han bordado banderines con motivos cristianos y que los niños y jóvenes del instituto y colegio se puedan disfrazar de los santos que que a cada uno más le guste, pasando por un mercadillo relacionado con temas cristianos. El momento cumbre será el día 1 en el cementerio, donde los niños y niñas efectuarán una  dramatización y colocarán una rosa blanca en las tumbas de sus seres queridos. Como bien dice el P. Francisco es "una catequesis viva". La cosa ha alcanzado tal interés y dimensión que el obispo auxiliar de la Diócesis de Valladolid, D. Luis Argüello, inaugurará personalmente el mercado.

El P.  Francisco Casas, es una sacerdote joven y recién consagrado, que conoce perfectamente la vida y cultura de los pueblos, no en vano nació muy cerca, en Villafrechós y sabe por experiencia cómo se ilusiona a la gente para participar y que se sienta protagonista. Y todo ello sin abandonar su cultura y realidad cristiana. Porque no se olvidan de sus seres queridos en este día, sino que los recuerdan de una forma más especial.  Él dice que no es una competencia a la fiesta norteamericana, lo quiere es que valoremos lo nuestro.

A nosotros nos parece una idea formidable y ojalá que termine enganchando a otros lugares para que también se propongan realizar actividades parecidas. Demuestra que la Iglesia está viva.